El Seminario Latinoamericano “Teoría y Política sobre Asentamientos Informales” se realizará los días 8 y 9 de noviembre, organizado por el Equipo INFO-HÁBITAT del Instituto del Conurbano, Universidad Nacional de General Sarmiento (UNGS), Buenos Aires. Dicho seminario tiene como objetivos revisar el estado del debate teórico sobre los procesos de urbanización informal, analizar el estado de la investigación sobre los asentamientos informales en América Latina y finalmente, reflexionar sobre la relación existente entre la teoría y los paradigmas de intervención.
café de las ciudades entrevistó por vía digital a María Cristina Cravino y Raúl Fernández Wagner, integrantes del Equipo INFO-HÁBITAT (junto a María Ignacia Graham, Marina Miraglia, Fernando Ostuni, María Rosa Silva, Omar David Varela y Lucía Colucigno), quienes adelantaron algunos de los aspectos que se trataran en este Seminario.
cdlc: Los asentamientos informales en sus distintas variantes, desde la villa miseria o favela a la urbanización clandestina o el tugurio céntrico, son una constante en el crecimiento de la mayoría de las ciudades latinoamericanas. ¿Que factores estructurales explican este fenómeno?
MCC-RFW: En términos muy generales (y en pocas palabras…) el principal factor lo constituyen las condiciones de la urbanización capitalista, que combina un régimen de propiedad privada del suelo urbano y dispositivos que permiten la producción y acumulación de rentas extraordinarias con el proceso de urbanización.
El acceso a la ciudad, es decir a habitarla, implica poder “comprar alojamiento” y, consecuentemente, porciones de espacio construido. Significa el acceso al mercado del suelo urbano (bajo la forma de terrenos, casas o departamentos, ya sea como compra o alquiler). Lógicamente ello se da en un modo diferencial, de acuerdo a la posición socioeconómica de cada hogar. Para muchos la regularidad (y a veces la legalidad) es inalcanzable, por lo que el acceso sólo es posible en un espectro de situaciones, que abarcan desde mercados informales del suelo (por la vía de intermediarios) hasta situaciones de hecho. Por eso, la ocupación irregular de tierras y el asentamiento en áreas sin servicios, ambientalmente degradadas, o expuestas a desastres naturales, es el modo predominante de acceso a la ciudad, de parte de los sectores más pobres de la población.
Este fenómeno es común en el proceso de urbanización mundial (abarcando no menos de 1.200 millones de personas) en la segunda mitad del siglo XX. Mientras en los países mas ricos se da en las áreas centrales degradadas, en los países Latinoamericanos ha sido urbanizando nuevas tierras, con denominaciones como “barriadas”, “callampas”, “ranchos”, “pueblos jóvenes”, “cantegriles”, “favelas” o “villas miseria”.
cdlc: ¿Cuales son las características comunes de estos asentamientos informales latinoamericanos?
MCC-RFW: Precisamente eso: la “villa miseria” (o como se denomine en cada país) es la forma visible de un proceso socio-espacial complejo. Vivimos en una sociedad crecientemente urbana, que sostiene un régimen de propiedad privada y garantías jurídicas para las formas de producción y reproducción de rentas derivadas del uso y goce de este bien particular que constituye el suelo urbano. Se suman tres constantes: a) el aumento de población, b) la tendencia a la vida en ciudades, y c) la profundización de las relaciones capitalistas, lo cual presiona sobre un bien escaso (naturaleza + espacio construido) produciendo un proceso de mercantilización extendido y creciente, que solo la acción del Estado puede contener.
En síntesis, esto implica que para acceder a suelo urbano se deban ocupar tierras de propiedad fiscal o privada, con una inseguridad en la tenencia hasta que el Estado inicia acciones tendientes a la regularización dominial. Esto implica una contradicción: se debe violar la propiedad privada para acceder a la misma.
cdlc: ¿Cuáles son las diferencias sustanciales entre los asentamientos ubicados en las áreas centrales y los que se localizan en las periferias metropolitanas?
MCC-RFW: En los centros son barrios más consolidados pero más hacinados, en la periferia se cuenta con más espacio en los lotes, pero con menos acceso a los servicios de infraestructura y urbanos en general, y en particular con menos acceso a las fuentes de trabajo.
cdlc: ¿Cuáles han sido, en una breve síntesis, los ejes conceptuales de las distintas políticas oficiales de vivienda desarrolladas en la región en los últimos años, sus exitos parciales, sus fracasos? Las políticas de asistencialismo, autogestión, mejoramiento, regularización y otras que se han aplicado, ¿pueden correlacionarse con tendencias políticas y económicas más generales?
MCC-RFW: Las políticas habitacionales han tenido una trayectoria que no es ajena para nada a lo acontecido con el proceso económico y político de la región. Las primeras acciones pretendieron emular el sistema de provisión habitacional del Estado del Bienestar europeo, en una versión apropiada a las características políticas y a la escasa consolidación del sistema de seguros sociales. Paulatinamente, la realidad impuso otras aproximaciones a los abordajes del problema, producto de la acción de los distintos movimientos sociales urbanos, pero cuando esto comenzaba a aceptarse y procesarse en términos técnicos y políticos, sobrevino la oleada neoliberal, propiciando el retiro del Estado de toda acción directa para pasar a ser un facilitador del desempeño del mercado en la asignación de los bienes y servicios habitacionales.
En la década de los ´90, salvo la excepción del sistema habitacional chileno, la acción en materia habitacional estalla en un universo de actuaciones, que superponen matrices operativas de los diferentes momentos, pero donde paulatinamente crece la intervención por programas, y muy particularmente, aquellos financiados por los organismos multilaterales de crédito. En los últimos años se consolidarán definitivamente las actuaciones que -en nombre de la “lucha contra la pobreza”- se realizan focalizando en los asentamientos irregulares, el emergente más visible de la pobreza urbana.
Poderosas razones, que principalmente se asientan en el liderazgo económico que las ciudades tienen en la globalización, empujan estas políticas que operan sobre el hábitat, cuyo justificativo es atacar la cuestión de la pobreza, pero cuyo fin esencial es asegurar la gobernabilidad urbana. Esto instala nuevas tensiones en torno a la problemática del hábitat en América Latina, donde predominan estas acciones focalizadas en las consecuencias de la pobreza, es sus emergentes territoriales, mientras la intervención sobre los aspectos estructurales del problema permanecen inmutables.
Hoy, que en diferentes países se comienza a cuestionar esto, rediscutiendo entre otras cosas un nuevo rol del Estado -a quien se reclama una intervención más profunda- es necesario despejar algunas cuestiones para el debate.
cdlc: ¿Cuáles son estas políticas sugeridas por los organismos internacionales, sus logros y limitaciones?
MCC-RFW: Los organismos internacionales como el BID han tendido a mejoras integrales de los asentamientos informales y han hecho propuestas similares en todos los países latinoamericanos, tendientes a recuperar lo provisto por la misma población y dotar de infraestructura y mayor seguridad en la tenencia. El Banco Mundial ha impulsado políticas de titulación masiva como las efectuadas en Perú, de difícil evaluación, pero que implicaron en los hechos un registro de la propiedad paralelo (y por lo tanto devaluado) y no ha resuelto la calidad de vida en este tipo de barrios. El problema de los primeros es que se trata de programas focalizados y que por lo tanto atienden a un porcentaje menor de los barrios en esa situación, y en los segundos, su pasividad hace que en los hechos sólo se quiera introducir propiedades en el mercado y no atender a las condiciones de vida deficientes.
cdlc: ¿Pueden identificarse casos exitosos, o rescatables, dentro de estas tendencias descriptas?
MCC-RFW: En estos momentos falta un balance de las distintas políticas aplicadas. En el caso de la Argentina, las políticas de regularización dominial son un fracaso, porque solo han resuelto una porción muy mínima. En el caso de la ciudad de Buenos Aires nunca se llega a la entrega de Títulos de Propiedad. En otros lugares del país se lograron resolver algunos casos, pero son muy pocos. En otros se encuentran iniciados los trámites, pero luego de más de 10 años no se encuentran finalizados. Muchos barrios del conurbano bonaerense tienen leyes de expropiación que caducan por no efectivizarse y se encuentran en la situación de partida, de cero, y el proceso se debe iniciar de nuevo, con el resultado de precariedad en los derechos e inseguridad en la tenencia.
cdlc: ¿Cómo se articulan los procesos de gentrificación, segmentación y segregación, caracterísitcios de la evolución contemporánea de la ciudad formal, con estos desarrollos informales?
MCC-RFW: La tendencia es a una ciudad más polarizada, aunque Buenos Aires todavía esta lejos de asemejarse a otras ciudades latinoamericanas. Esta claro que es cada vez menos accesible el mercado formal del suelo a los sectores populares y el suelo urbanizable se dedica para barrios de alta renta. Hay que ver a mediano plazo las consecuencias de este tipo de ciudad. Cada vez más, los sectores medios empobrecidos deben acudir a las modalidades informales de acceso a la ciudad, y en particular se destaca el alquiler.
Cuestionario: MC
Para más información sobre el Seminario Latinoamericano “Teoría y Política sobre Asentamientos Informales”, ver la gacetilla correspondiente en café corto de este número, o los archivos adjuntos sobre el Seminario y la Jornada de Debate