Loretta Lees es actualmente una los principales referentes a nivel internacional sobre gentrificación. Aboga por una “nueva geografía de la gentrificación” y por comprender los fenómenos socio-urbanos actuales que se ponen bajo la noción de gentrificación desde una óptica emancipadora de la visión anglo-americana. La idea de dialogar con Loretta sobre estos temas surgió en el contexto de mi visita académica al Departamento de Geografía de la Universidad de Leicester, en los meses de enero y febrero de 2016, movida por el interés de tener un contacto de primera mano con ella. Acordamos continuar nuestro encuentro mediante una entrevista escrita, cuyo resultado compartimos aquí. En algunas partes de las respuestas de Loretta debí traducir párrafos de textos de su autoría. Es de mi absoluta responsabilidad si la tarea tiene deficiencias, pero pueden ser salvadas consultando las fuentes originales que presento al final de la nota.

MCA: Quiero agradecerle en primer lugar la posibilidad de conversar con usted sobre gentrificación y su expansión actual más allá del mundo anglo-americano. Su impulso hacia el conocimiento de otras geografías de la gentrificación se ha plasmado en un conjunto de trabajos publicados recientemente en coautoría con Hyun Bang Shin y Ernesto López Morales: Global Gentrifications: Uneven development and displacement, en 2015 y Planetary Gentrification, en 2016. Esta apertura internacional, así como la sostenida por Atkinsons y Bridge (2005), es considerada excepcional por López Morales (2015), en tanto que constituyen los dos únicos intentos de descentrar la discusión por fuera del mundo académico anglo-americano.
Su convocatoria por una “nueva geografía de la gentrificación” tuvo también una amplia respuesta en América Latina, como se evidencia en el trabajo de numerosos investigadores, por ejemplo los reunidos en el proyecto Contested Cities.La intención de esta entrevista es poder repasar con usted los principales hitos de esa trayectoria tendiente a alcanzar tal emancipación conceptual. En ese camino sería importante comenzar por recordar algunos conceptos que la signaron, evaluar los principales logros alcanzados y ver hacia adelante la prosecución del trabajo. Considero que tratar estas cuestiones va a aportar a la difusión de su trabajo, que en lo personal valorizo mucho, ante un público hispano parlante que, por razones lingüísticas, no tiene fácil acceso a su producción.
En su trabajo A reappraisal of gentrification towards a ‘geography’ of gentrification, del año 2000, usted convoca a un programa progresivo de investigación sobre la “geografía de la gentrificación”, término que adopta de David Ley (1996). Según su evaluación, este sería el camino para revitalizar la decaída investigación sobre gentrificación en los años previos y abordar cuestiones centrales como el contexto y la temporalidad de la gentrificación que se habían dejado de lado. En relación a ese momento, ¿qué había en la noción de “geografía de la gentrificación” de Ley que la llevó a considerarla un modelo a seguir?
LL: Estoy muy satisfecha de que me pregunte sobre esta cuestión, realmente me dejó pensando. Lo que la frase de Ley “geografía de la gentrificación” me produjo fue poder referirme a dos cuestiones claves de la gentrificación que todavía estimo centrales para su comprensión: contextualidad (posicionalidad) y temporalidad (historicidad). Irónicamente, contextualidad y temporalidad llegan juntas en mi carrera y también en el mismo momento: antes de llegar a Canadá para comenzar un post doctorado con David Ley, yo había trabajado en Nueva Zelandia, en la Universidad de Waikato, la cual era muy fuerte en estudios post-coloniales. Este trabajo post-colonial era nuevo para mí y coincidió que también era muy importante en la UBC (University of British Columbia) cuando yo entré. Me abalancé sobre los cursos que impartían Derek Gregory, Gerry Pratt y otros y fui crecientemente estimulada por las ideas en ese trabajo. En el mismo momento David Ley estaba dando los toques finales a su libro de 1996 y tuve la oportunidad de discutir en profundidad su nuevo libro y varias lecturas, tanto con él como con el candidato post doctoral Ilse Helbrecht, además de otros. En ese momento yo estaba encarando lo que era distintivo de la gentrificación canadiense, dado que solo había trabajado sobre la gentrificación en el Reino Unido o en Estados Unidos. Leyendo el libro de Ley me di cuenta que yo estaba mirando todo a través de una óptica anglo-americana problemática, que estaba distorsionando como yo veía la gentrificación en otros lugares, y que eso me estaba causando confusión y, en realidad, incomprensión. Luego gané el financiamiento Dudley Stamp, otorgado por la Royal Geographical Society para observar la gentrificación en la ciudad de Praga post socialista y allí Ludek Sykora me hizo dar cuenta que la literatura del Reino Unido y de Estados Unidos calzaban con dificultad en el caso de Praga. Cuando volví a la UBC luego de este viaje, la importancia de la noción de Ley sobre la “geografía de la gentrificación” ya estaba incorporada en mi psiquis.

MCA: ¿Y en qué medida le dio usted su propia significación a la “geografía de la gentrificación”?
LL: En mi trabajo más reciente le he dado mi propio significado globalizándola e informándola con ideas post coloniales y urbanismos comparativos. Pero pienso que usted volverá sobre ese punto en un minuto. Al inicio de los años 2000 le di significado en diferentes sentidos; uno, cuestionando los modelos de fases de la gentrificación que asumían una etapa terminal de la gentrificación, otro, fue cuestionando la idea que la gentrificación progresaba hacia abajo en la jerarquía urbana, desde metrópolis como New York hacia las pequeñas ciudades y mostré que la gentrificación en Portland, Maine, había ocurrido al mismo tiempo que en New York y no más tarde como una copia.
MCA: Para lanzar este programa de una “geografía de la gentrificación”, en el 2000, usted identifica una serie de “avenidas” o temas que surgen de su revisión de la literatura anglo-americana de los años ¨90 y que deberían trabajarse. Estos eran: 1) financistas – super gentrificación; 2) inmigración del tercer mundo – la ciudad global; 3) raza y gentrificación y 4) habitabilidad / política urbana – discurso sobre gentrificación. Desde mi punto de vista este programa estaba todavía muy centrado en la expresión de la gentrificación en los países del gran Norte.
LL: Sí, así era.
MCA: ¿Cómo concibió entonces la idea de que la “geografía de la gentrificación” incluyera la comparación espacial y temporal a nivel internacional, intra-nacional y la ciudad en forma total? ¿Cómo alentó usted el desarrollo de ese programa? ¿Y qué en cuanto a incluir nuevos temas?
LL: Cuando dejé Canadá para asumir un puesto académico permanente en el King’s College London volví a insertarme en una ciudad en la que estaba despegando en grande en términos de tercera ola de gentrificación, después que Tony Blair llegara al poder en 1997. Estaba fascinada con la mutación de la gentrificación en Londres, la creación de nuevas geografías de la gentrificación, muy diferentes a aquellas que Ruth Glass puso en evidencia en 1964. Acuñé y estudié dos nuevos tipos de gentrificación: gentrificación por nuevas construcciones (new-build gentrification) y super gentrificación. Dada la importancia de la internacionalización y del capital internacional en ambos tipos de gentrificación, eran importantes los niveles internacional, intra-nacional y a lo ancho de la ciudad. A medida que Londres se volvió crecientemente multicultural y cosmopolita, la inmigración, la raza, la etnicidad y la habitabilidad se volvieron problemas clave en estas geografías. Además, el hecho de que la política urbana en Gran Bretaña era básicamente lo que yo denominé una “carta para gentrificadores”, sentí que lo próximo que necesitaba investigar era la política. Me propuse en consecuencia producir un libro que proporciona ahora una base de evidencia internacional sobre el hecho de que la política de comunidades mixtas en todo el mundo produce ‘sigilosamente’ gentrificación.

MCA: Doce años después de su llamamiento a revitalizar la investigación de la gentrificación, en el artículo The geography of gentrification: Thinking through comparative urbanism (2012), usted indica que la convocatoria no había sido escuchada en las ciudades del Sur.
LL: No, lo que yo dije fue que volviendo a los ´90, cuando comencé a trabajar en “la geografía de la gentrificación”, no se tenían noticias del proceso de gentrificación en las ciudades del Sur Global, el término no era usado allí y había muy pocos escritos sobre gentrificación, si es que había alguno, en inglés (o realmente en otros idiomas).
MCA: ¿A qué parte del Sur se refería usted?
LL: Me estaba refiriendo al Sur Global en forma genérica –América Latina, Oriente Medio y Asia del Sur y del Este– a título comparativo con el Norte Global, hegemónico en la literatura sobre gentrificación. Mi capítulo en el libro de 2014 Gentrification in the Global South?, de Sue Parnell y Sophie Oldfield, The Routledge Handbook on Cities of the Global South, muestra a cuál Sur me estaba refiriendo en ese momento y ofrece más detalles de mi agenda posterior a mi trabajo de 2012.
MCA: Su reciente trabajo Global Gentrifications permite conocer lo que está sucediendo en veinte países de diferentes regiones del mundo y quisiera conocer su evaluación sobre el grado de conocimiento alcanzado sobre la gentrificación con el mismo.
LL: La colección reunida en Global Gentrification actuó como una herramienta de aprendizaje para mí, Hyun y Ernesto, en discusiones con ambos autores en nuestros seminarios sobre Estudios Urbanos en Londres y Santiago de Chile y que seguimos profundizando mientras hacíamos el trabajo de edición de nuestros capítulos individuales. El progreso que hicimos fue poner todos los diferentes conocimientos juntos y hacerlos confrontarse con el pasado y sugerir estudios sobre la gentrificación hacia el futuro. La colección fue un primer escalón necesario antes de embarcarnos en el paso subsiguiente que fue Planetary Gentrification, donde quisimos volcar en un formato de agenda lo que habíamos aprendido y lo que esto implicaba para los estudios de gentrificación hacia el futuro.
MCA: Quisiera focalizarme a continuación sobre el avance conceptual de la gentrificación y su relación con la colección de trabajos reunidos en Global Gentrification.
Como usted argumenta en su libro Gentrification (Lees, Slater y Wyly, 2008: 129), la gentrificación mutó. Hubo una gentrificación “clásica”, más relacionada con el tipo de procesos experimentados en países del gran Norte (Londres, Estados Unidos y Canadá), en los sesenta. Posteriormente el término se fue extendiendo para transformarse en una noción “paraguas” bajo la cual se incorporaron un conjunto de nuevas estructuras urbanas propias de la construcción contemporánea de la ciudad: mega proyectos; ciudades cerradas; condominios en altura; gentrificación de los slum; etc. Algunos autores critican esta excesiva extensión del término. Frente a esta cuestión, Clark (2015: 454), apoyándose en el filósofo Whitehead, ubica a la gentrificación como un concepto genérico. Y señala que la “fortaleza” de la noción genérica de gentrificación como “aventura de ideas”, no se debe a su éxito en el sentido de prueba lógico-empírica, sino a la relevancia de los interrogantes a los que dio lugar en contextos cada vez más amplios.
LL: Realmente, nosotros no procuramos poner a prueba el término gentrificación; no tiene sentido hacerlo dado que el término fue, o es, apenas usado fuera del Norte Global, aunque esto está cambiando rápidamente. En su lugar, como mostramos en Planetary Gentrification, pusimos el foco en las cuestiones que exigía de nosotros y de los estudios de gentrificación existentes en la literatura. Este cuestionaba muchos supuestos post coloniales alrededor de clase social, temporalidad y trayectoria de las políticas de gentrificación, estructura versus agencia, y así sucesivamente.
MCA: Si bien acuerdo con esa posición, parece sin embargo necesario alcanzar una conceptualización de gentrificación comprensiva de la diversidad actual de las formas que adopta. Como primera impresión ¿su trabajo en Planetary fue central para moverse en esa dirección?
LL: Sí, en Planetary Gentrification basándonos en Ananya Roy (2005), discutimos la gentrificación en el Sur Global como una “moda” o tipo de urbanización, actualmente urbanización planetaria, y demostrar así algunos de sus rasgos.
Avanzando en esa dirección, como Roy (2005), quisiéramos tener presente que las ideas euro-americanas sobre gentrificación pueden ser inapropiadas, pero ellas pueden también ser apropiadas en la medida que los hacedores de políticas las toman prestadas y replican fuera de las fronteras. Nosotros afirmamos la eficiencia política del uso del término “gentrificación” para resistir a su proceso visceral; nuestra definición simple de las características de la gentrificación contemporáneas sigue vigente, en el “sentido más amplio”: 1) reinversión de capital; 2) renovación social local por el ingreso de grupos de altos ingresos; 3) cambio en el entorno físico y 4) desplazamiento directo o indirecto de los sectores de menores recursos económicos (Davidson and Lees, 2005: 1170). Esta simplicidad definicional acompaña la vasta diversidad de los procesos y tipos de gentrificaciones que encontramos, y que puede que encontremos, alrededor del globo.
En Lees, Slater y Wyly (2008) teníamos en claro que en el Norte Global la gentrificación se había vuelto una estrategia urbana conducida por el Estado que implicaba “una carrera innovadora para crear espacios atractivos, originales e interesantes, pero también terrenos saneados para residentes y visitantes ricos, que trabajaba para (o concitaban interés y dividendos de ellos) instituciones del capital global” (p. 166), pero en el Sur Global, yo misma, Hyun y Ernesto mostramos que esto está jugando en muchas más diversas formas, conducidas por la expansión simultánea de “viejos” y “nuevos” cambios económico espaciales.
Como dije en mi capítulo del libro de Parnell and Oldfield, de 2014:
“La llave para comprender la gentrificación en el sur global es reconocer la importancia de las diferentes temporalidades y la especificidades geográficas e históricas de la urbanización. El hecho es, independientemente de si se pueden encontrar ejemplos tempranos de gentrificación en el sur global, que muchas de las grandes gentrificaciones que vemos hoy en día comenzaron a la vuelta del siglo veintiuno y están asociadas con las trayectorias de desarrollo de esos países en términos de modernización, crecimiento económico y competencia global. A diferencia de la gentrificación en el norte global, la cual está asociada con las ciudades y sociedades post industriales y el alejamiento de la sociedad industrial y la modernidad (y especialmente los modernos suburbios son un reflejo de eso), la gentrificación en el sur global está asociada con industrialización, modernización y modernidad; realmente esto está sucediendo conjuntamente, no en oposición con la sub urbanización. Esto está sucediendo también en paralelo con el incremento de los asentamientos en el sur global, otro factor que diferencia la gentrificación entre el sur y el norte global. El grueso de las gentrificaciones que emergen en el sur global son del tipo de “nueva renovación urbana”, frecuentemente nuevos desarrollos en gran altura con limitado interés por la preservación arquitectural. (sugiero ver la imagen 15.1 del texto citado). En forma creciente estos son también los tipos dominantes en el norte global, con procesos que están emergiendo compartiendo muchas similitudes con la tercera y cuarta olas gentrificadoras en el norte global en términos de escala, el involucramiento del estado y el hecho que el capitalismo ha convertido en descartable a partes de la población -acumulación por desposesión (ver Lees, Slater and Wyly 2008). Pero también hay grandes diferencias”.

En la literatura Euro-americana la ciudad post industrial es el punto de referencia esencial y esto tiene poco sentido en el Sur Global. Allí, urbanización, globalización y neoliberalización son los puntos de referencia clave para la gentrificación.
Voy a concluir copiando de mi capítulo, del mismo libro de 2014:
“Las gentrificaciones contemporáneas en el norte global y en el sur global son una expresión revanchista de la urbanización planetaria. Sin embargo, la experiencia de gentrificación en el norte global en los últimos 50 años no va a predecir necesariamente el camino de la gentrificación en el sur global. La investigación futura sobre la gentrificación tiene que esforzarse mucho para no aplicar un conjunto prescrito de parámetros desarrollados a partir de las experiencias de los países del Norte para interpretar lo que ha ocurrido, y se lleva a cabo, en las ciudades del sur y el este global (ver Jazeel y McFarlane, 2010, sobre estas políticas de aprendizaje), dado que, por lo que hemos visto, la gentrificación en el sur global tiene poco que ver con las conceptualizaciones occidentales de la ciudad post industrial. Pero también debemos reconocer que hay y habrá ejemplos de gentrificación en el sur global que tienen mucho en común con la gentrificación en el norte global. Una nueva geografía de la gentrificación global debe estar abierta a las diferencias y a las similitudes. Respecto a esto, las experiencias de lo que “huele a gentrificación” en el sur global, este global y otros lugares atípicos, exige una atención cuidadosa. El término “gentrificación” en sí mismo, diría, es apropiado (cr. Ley y Teo) y políticamente ventajoso, pero las teorizaciones y conceptualizaciones del norte del proceso podrían no ser siempre pertinentes”.
LL en diálogo con MCA
María Celina Añaños es arquitecta (Universidad Nacional de Rosario, Argentina) y cursó estudios de posgrado en Francia en Sociología Urbana (Master, EHESS) y Socio demografía (DEA, Universidad de Nanterre). Es Prof. Titular en la Facultad de Ciencia Política y RR. II, UNR y directora del Centro de Investigación en Políticas Públicas y Sociedad, Instituto de Investigaciones de esa misma institución. Trabaja la problemática de la gentrificación en Rosario, Argentina, desde 2010. Dirige actualmente la investigación: “Gentrificación en el barrio Refinería: ¿un proceso en curso?” (Código 1POL261) y ha culminado en 2014 la investigación “Renovación urbana y cambio social” (Código 1POL152), ambas acreditadas ante la Secretaría de Ciencia y Tecnología, UNR. Ha presentado resultados de estas investigaciones en ponencias como única autora y en coautoría:
Escalas combinadas de gentrificación: Estado, empresas, propietarios individuales. Puerto Norte y el barrio Refinería. Rosario, Argentina (2016). En Congreso Internacional Contested_Cities del conflicto urbano a la construcción de alternativas diálogos críticos, Madrid, 4-7 julio.
Barrio Refinería y Puerto Norte, Rosario, cambio social e identificación de procesos de gentrificación (2015). En XIII Jornadas Argentinas de Estudios de Población, Salta, 16 al 18 de septiembre.
¿Es posible otro modelo socio-urbano para Puerto Norte? (2014). En Movida Independiente de Arquitectxs y Urbanistas, Rosario, 18 de octubre.
Con Scarpacci, M. Puerto Norte-Refinería. Construcción y desconstrucción de una idea de ciudad (2014). En Jornada de Encuentro de Investigadores, FCPyRR.II. UNR, Rosario, 28 de julio.
Con Martinis, I. Puerto Norte. Asentamientos en Refinería: ¿Localización o relocalización? (2014). En Jornada de Encuentro de Investigadores, FCPyRR.II. UNR Rosario, 28 de julio.
Con Viadana, A. Puerto Norte-Refinería. Plusvalía urbana y evolución del valor del suelo (2014). En Jornada de Encuentro de Investigadores, FCPyRR.II UNR Rosario, 28 de julio.
Una visión más completa de la producción de la Prof. Loretta Lees puede obtenerse con la consulta de su entrada en Google Académico.
Referencias de autores citados en la entrevista:
Atkinson, R. y Bridge, G. (eds.) (2005).Gentrification in a global context: The new urban colonialism. Londres : Routledge.
Clark, E. (2015). Afterword: The Adventure of Generic Gentrification. En L., Lees; H., Shin y E., López Morales (2016) Global Gentrification: Uneven Development and Displacement. Bristol : Policy Press, pp 453-456.
Davidson, M. y Lees, L. (2005). New build ‘gentrification’ and London’s riverside renaissance. Environment and Planning A 37, pp 1165-1190.
Glass, R. L. (1964). London: aspects of change. London : MacGibbon & Kee.
Jazeel, T. y McFarlane, C. (2010).The limits of responsibility: a postcolonial politics of academic knowledge production. Transactions, Institute of British Geographers, 35 (1), pp 109-124.
Lees, L.; Shin, H. y López Morales, E. (2016).Planetary Gentrification. Cambridge: Polity Press.
Lees, L.; Shin, H. B. y Lopez-Morales, E. (eds.) (2015). Global gentrifications: Uneven development and displacement. Bristol : Policy Press.
Lees, L. (2014). Gentrification in the global south. En S., Parnell, S. y S., Oldfield (eds.). The Routledge Handbook on Cities of the Global South, New York : Routledge, pp 506-521.
Lees, L. (2012). >The geography of gentrification: Thinking through comparative urbanism. Progress in Human Geography 36 (2), pp 155-171.
Lees, L., Slater, T. y Wyly, E. (2008). Gentrification. New York : Routledge.
Lees, L. (2000). A reappraisal of gentrification: towards a ‘geography of gentrification’. Progress in human geography, 24 (3), pp 389-408.
Ley, D. (1997).The new middle class and the remaking of the central city.Oxford: Oxford University Press.
Lopez Morales, E. (2015). Gentrificación y desplazamiento en América Latina: tres factores causales concatenados, WPCC-15003, Contested Cities.
Parnell, S. y Oldfield, S. (2014). The Routledge Handbook on Cities of the Global South. New York : Routledge.
Roy, A. (2005). Urban informality: toward an epistemology of planning. Journal of the American Planning Association, 71(2), pp 147-158.
Whitehead, A. N. (1933). Adventures of ideas. NewYork: The Free Press.