N. de la R: El texto de esta nota reproduce los aportes de Javier y Alfredo a nuestro Glosario de las ciudades, 200 conceptos urbanísticos por 200 autoras/es en celebración del número 200 de café de las ciudades.
Vivienda
Espacialidad básica y focal del habitar, ámbito continente, posibilitante y limitante de las prácticas sociales domésticas, ejercidas por individuos y/o grupos de convivencia. En las raíces latinas del término lo entendemos como gerundio del verbo vivere: “lo que debe ser vivido”. Aparece plasmada en esta declinación la relación interactiva entre espacios y comportamientos, de mutuo deber ser, de inexistencia de la acción sin su marco material y viceversa. Si entendemos la vida metapolitana (Ascher, 2009) como requerida de instancias del estar individual, en mi grupo de pertenencia o en la multitud identitaria, la vivienda es una componente primaria, necesaria pero no suficiente del habitar urbano, por lo cual hemos reemplazado hace ya más de cinco décadas el concepto de derecho a la vivienda por el de derecho a la ciudad (Lefebvre, [1968] 2017), sumando al cobijo instancias productivas y referenciales indispensables para garantizar la totalidad de las prácticas sociales. Las políticas públicas de vivienda, además de los productos de mercado con mayor o menor grado de regulación pública, se encuentran hoy en la revisión de viejos paradigmas organizacionales. Las tecnologías virtuales, el tele-trabajo mudado de excepción a regla en el contexto pandémico, la proliferación de nuevas modalidades de asociación en convivencia, el equilibrio entre géneros, la autopercepción identitaria, etc. representan nuevos desafíos a la hora de pensar formas continentes cada vez más genéricas o inespecíficas frente a las hasta ahora condicionadas por un único perfil excluyente de familia burguesa. Si sumamos a estos nuevos paradigmas relacionales la discusión aun no resuelta en la disyuntiva sobre si vivienda económica es un subproducto más barato o la búsqueda del mejor producto por el menor coste, el panorama actual presenta una serie de tensiones que obligan a repensar y experimentar nuevas inserciones, organizaciones y materialidades para la vivienda contemporánea.
JFC

Barrio Simón Bolívar, Buenos Aires. Foto: Albano García (Moderna Buenos Aires)
Las políticas públicas de vivienda, además de los productos de mercado con mayor o menor grado de regulación pública, se encuentran hoy en la revisión de viejos paradigmas organizacionales.
/ Guetos verticales
Aporte de empresas inmobiliarias a la reducción del déficit de vivienda en Chile: edificios de treinta a cuarenta pisos de hasta dos mil departamentos, de dieciocho a treinta y cinco metros cuadrados, algunos con una densidad bruta sobre veintidós mil personas por hectárea. Todo esto con permisos de aprobación de edificación otorgados al margen de la normativa de construcción y urbanismo vigente. Pregunté a un arquitecto dirigente del gremio de la construcción: ¿Por qué ustedes no reaccionan frente a estos evidentes abusos, que son un desprestigio para el sector empresarial de la construcción? Se demoró en responder; finalmente dijo: “Donde se puede construir, se construye”.
AR
Nos respondió que la localización era un éxito de los promotores inmobiliarios, porque ‘quién si no ellos son los que mejor saben lo que necesitan las familias y dónde localizarlas’.
/ Política habitacional
Hace años preguntamos a un ingeniero industrial del Ministerio de Vivienda, alto funcionario, mientras observábamos el diseño carcelario de las viviendas sociales, por qué las ventanas de los conjuntos de vivienda social son tan pequeñas, por qué no pintan los edificios de distintos colores. Nos respondió: “No podemos pedir eso a las empresas, que ya están trabajando con márgenes muy bajos de utilidad; no pueden hacer ventanas más grandes. Y si pintaran los edificios de muchos colores, les quedarían stocks de pintura sin utilizar”.
Preguntamos también a un arquitecto, un funcionario todavía más alto, mientras observábamos, en terreno, cada conjunto habitacional independiente de cada otro, sin conexiones viales entre sí, sin ninguna estructuración territorial, por qué el Ministerio no interviene en la localización de los conjuntos habitacionales de vivienda social. Nos respondió que la localización era un éxito de los promotores inmobiliarios, porque “quién si no ellos son los que mejor saben lo que necesitan las familias y dónde localizarlas”.
AR
Javier Fernández Castro, Argentina, es Profesor titular de proyecto, morfología y director del Instituto Hábitat (Espacialidad Humana) (IEH) en UBA, FADU. Miembro de 10.36 Ciudad y Arquitectura. Durante 2020 se desempeñó como Secretario Nacional de Hábitat.
Alfredo Rodríguez, Chile, es Urbanista miembro del Consejo Nacional de Desarrollo Urbano (2014/2018). Director de SUR, Corporación de Estudios Sociales y Educación.
Del Glosario de las ciudades, ver también Acera, vereda, por Miguel Jurado; Centralidad, Nueva Centralidad, por Mireia Belil, Lorena Vecslir; Pandemia, por Natalia Dopazo; Manzana, por Fernando Diez, Carlos Gómez y Leticia Gómez, Mariana Debat; Humedal; Periurbano, por Laura Alcalá; Universidad, por Cecilia Becerra, Mercedes Di Virgilio y Mirela Fiori; Demografía, por Carolina Peralta, Privatopía, por Sonia Vidal-Koppmann y Fernando Carrión Mena,
Cartografía; Mapa; Mapeo, por Graciela Favelukes, Grandes Proyectos Urbanos, por Camila Maleronka, Eduardo Reese, María Cristina Rojas y Mirta Levin, Libertad y Necesidad, por Laura Wainer y María Daels, Precariedad y Sociedad, por Agustín Cesio y Pablo Vitale, Libertad y Recursos, por Laura Wainer y Francisco Alburquerque Llorens, y Centro; Centro urbano, por Marcelo Corti, Fernando Diez y Alicia Santaló
Referencias
Ascher, François. (2009). Introducción. En Borthagaray, A. (dir.) Ganar la calle. Compartir sin dividir. Ediciones Infinito.
Lefebvre, Henri. ([1968] 2017). El derecho a la ciudad. Capitan Swing