N. de la R.: Este artículo de Artemio Abba continúa la serie de informes trimestrales iniciada en los números 67, 70, 73, 76, 79 y 82, que café de las ciudades publica en relación a los avances y/o retrocesos de la institucionalidad y gestión de la Región Metropolitana de Buenos Aires.
Sin ignorar que los problemas de segregación y fragmentación urbana son visualizadas de manera muy diferentes según la visión de cada sector social (Carli, C. L., 2009 y Sorondo, R., 2009), existe un conjunto de desajustes o emergentes a resolver que tienen que ver con el tipo de asentamiento humano de que se trate. El volumen, composición y densidad de la población, sus actividades predominantes, las tecnologías utilizadas, la forma de resolución de las necesidades de la población (desde las más básicas a las más sofisticadas), conforman un cuadro de problemáticas que son semejantes para la totalidad de los ciudadanos, si bien son diferentes los recursos que individuos y/o grupos cuentan para resolverlos.
Pero para ir al foco de interés de este trabajo (las grandes ciudades con alto nivel de interjurisdiccionalidad) las áreas metropolitanas plantean categorías de problemas que tienen que ver con esa condición urbana. Así un barrio ubicado en cualquier lugar de la metrópolis requiere una serie de condiciones que se resuelven en las unidades habitacionales familiares (refugio, agua y saneamiento, energía, comunicación, etc.) y otras a las que debe ser posible resolver en espacios públicos de acceso universal (movilidad, empleo, salud, educación, bienes, información, etc.).
Estas necesidades son independientes del nivel socioeconómico o el origen y tiempo de residencia de los individuos; son necesidades básicas que emergen de la vida en este tipo de asentamientos urbanos. Pero la situación de la población en los conglomerados urbanos diferencia la capacidad de las personas, familias, grupos o barriadas enteras para satisfacer esas necesidades y demandas (entendiendo por necesidad el potencial de insatisfacción y la demanda como la conciencia de tales insatisfacciones, apareciendo allí el tamiz de la clase social y/o etnia). El rol del Estado en la ciudad es proveer y garantizar que los espacios de vida de los habitantes alcancen las condiciones mínimas de satisfacción de esas necesidades básicas y que existan los espacios públicos en los que pueda desarrollarse la ciudadanía plena.
En este contexto puede encuadrarse el tema de las periferias urbanas, aquellas que se originan más allá del suburbio y crecen sin esperanzas de una integración plena al espacio público unificador de la ciudad. Desde lo residencial puede observarse una dramática fragmentación entre desarrollos “ricos”, donde ese repliegue es lo buscado, y los asentamientos de los inmigrantes recientes, que quedan excluidos de los límites de la ciudad en la que buscan “un lugar en el mundo” donde trabajar y vivir.
Un caso particular está constituido por las periferias urbanas internas, espacios en los cuales se registra una distancia socio-territorial que equivale a la situación de periferia externa, pero con otra ecuación de carencias. Son territorios con mayor accesibilidad geográfica (de dificultosa movilidad real), pero en los extremos más degradantes de precariedad material (vulnerabilidad, exclusión, contaminación, etc.).
Las riberas del Riachuelo-Matanzas, el Reconquista u otras cuencas olvidadas del sur del GBA son el ámbito físico de muchas de estas periferias, cercanas pero recortadas por una paciente y criminal construcción socio-territorial de más de un siglo. Lo paradojal de estas situaciones es que la distancia, no ya geográfica sino social, puede incrementarse a través del tiempo y hasta convertirse en focos de centralidad negativa (Barberis, W., 2009). Corregir estas situaciones va mucho más allá de acciones de remediación sectorial, requiere desandar esa trayectoria antiurbana que pasa por la ghettización y la anomia, que se suman a una compleja ecuación de estas periferias internas.
Desde los aportes que el planeamiento territorial ha recibido de las ciencias ambientales y desde la incipiente respuesta de la sociedad a los crecientes riesgos de origen antrópico que se abaten sobre poblaciones con alta vulnerabilidad, se debe asumir esa visión integradora que puede permitir la humanización de los espacios del planeta que han sido intervenidos de una manera irresponsable por el hombre.
Vaivenes de la institucionalidad metropolitana
En el comentario inicial se toca un tema multisectorial como el de las periferias internas urbanas, que muestra una agregación o combinación de problemáticas, secuela de procesos de expansión metropolitana acelerada que no consideró los nuevos equilibrios que se generaban en las riberas de los cursos de agua insertos en áreas altamente intervenidas por el hombre. Sin embargo, desde el abordaje de la formación de institucionalidad metropolitana se analizaron para el período (tercer trimestre del 2009), las cuestiones que más interesaron la dimensión de interjurisdiccionalidad, ensayando nuevas formas de coordinación o encontrando en ella una limitación para su resolución.
Se destacaron la ya mencionada cuestión del saneamiento (que alcanzó los niveles intermedios de incidencia en su arista metropolitana) junto a otros temas de la agenda como el transporte y los residuos sólidos urbanos (RSU). Fue también muy relevante en el período el estallido de una pandemia que afectó fuertemente a la Argentina y continuó la saga de la cuestión de las antenas de telefonía celular (ATC), que tiene un área preferencial de ensayo en el Municipio de Quilmes y el Consorcio de Municipios del Conurbano Sur (COMCOSUR) pero que se proyecta por su importancia a todo el AMBA (ver Cuadro 1).
Saneamiento
Los ríos que quedan insertos en territorio de la ciudad constituyen un recurso natural en los que se establece una nueva relación entre sociedad y naturaleza. Estos cursos de agua terminan en general contaminados, afectando la vida en sus riberas y también las aguas subterráneas cercanas y de las cuencas mayores a las que están integradas.
El Riachuelo-Matanza cumple con todas esas condiciones y, según mediciones realizadas, es el más contaminado de los afluentes del Río de la Plata, seguido por el Medrano y el Reconquista. La resultante es que los procesos de potabilización de los que depende el acceso al agua de la mayor parte de los habitantes metropolitanos resultan cada vez más dificultosos e insumen mayores costos (La Nación, 21-09-09).
Pero frente a la crítica situación de los habitantes de las riberas del Riachuelo, hace más de un año tomó injerencia la Justicia, que ordenó a los Estados con competencias sobre el curso interjurisdiccional (Nación, Provincia y Ciudad) que se hagan cargo de la situación y realicen las acciones necesarias para preservar la vida de la población (La Nación, 8-07-09). La Autoridad de la Cuenca Matanza – Riachuelo (ACUMAR), creada en diciembre de 2006 por la ley 26.168, ha venido incumpliendo reiteradamente los plazos dictaminados para realizar planes concretos de obras y acciones de control de la contaminación.
La crónica de este período ha registrado episodios de esa disputa entre la Justicia y los organismos del Estado, dando cuenta del positivo otorgamiento de créditos internacionales para apoyar las obras previstas en la Cuenca (Clarín, 9-07-09). Sin embargo también existen dudas sobre el pleno aprovechamiento de los recursos por la posible incapacidad de los gobiernos para destinar en sus presupuestos la contraparte necesaria al desembolso del Banco Mundial, así como la disponibilidad en tiempo y forma de los proyectos a ejecutar.
Fue positivo por otro lado el rol asumido por la Universidad Nacional de San Martín, que advirtió sobre los niveles crecientes de los aportes contaminantes de los principales afluentes del Río de La Plata (La Nación, 21-09-09) y un proyecto en curso en la Legislatura Porteña, que persigue la creación de un organismo que controle la contaminación del agua que se consume en la Ciudad y la fijación de políticas públicas conjuntas con La Nación y la Provincia (La Nación, 21-09-09).
Antenas de telefonía celular
Después de las propuestas surgidas del nivel nacional respecto de flexibilizar la Ordenanza Nº 11.028 de Antenas de Telefonía Celular (ATC; ordenanza aprobada en Quilmes con acuerdo de sectores políticos y organizaciones vecinales, a cambio de la aplicación de una tecnología de punta para el control on line de las antenas) nada pasó. Y la situación permaneció con la vigencia de la normativa citada en el marco de la cual se discutían nuevos intentos de instalación de antenas (ABBA, A. P., 2009).
En el caso de una antena que la empresa Claro se proponía instalar en Quilmes Oeste, los vecinos autoconvocados interpusieron un recurso ante la justicia que, después de algunas idas y vueltas, fue denegado (Perspectiva Sur, 9-07-09). Frente a lo cual el Consejo Deliberante de Quilmes propuso una Reforma a la Ordenanza vigente para hacerla más precisa en dos artículos que regulan la instalación de estas estructuras (Perspectiva Sur, 6-08-09).
Después de una controversia pública en torno a la viabilidad de las modificaciones, que según declaraciones del Secretario de Medio Ambiente obligaría al retiro de todas las antenas de comunicaciones en el Partido de Quilmes (incluyendo bomberos, telefonía fija, etc.) y redundaría en el caos, y manifestaciones de los vecinos que defendían dicha postura, finalmente el Ejecutivo vetó el proyecto de reforma de dicha Ordenanza (Perspectiva Sur, 26-08-09). Ante los reclamos por la desprotección en que quedaban los habitantes del partido de Quilmes el Ejecutivo creó una Comisión para el Estudio en profundidad del tema y suspendió por 180 días la instalación de todo tipo de ATC (10-09-09).
¿Exportar RSU?
Frente a las irresueltas asignaturas asumidas por los gobiernos de la Ciudad y la Provincia, cabe preguntarse si se manejan hipótesis de convertir al AMBA en exportador de RSU. Y deberían tenerse en cuenta los altos costos económicos y políticos que adoptar esa posibilidad implica a partir de que las disposiciones de la Convención de Basilea y la actuación de organizaciones ambientalistas han acotado fuertemente al submercado de la basura a nivel internacional. Esto estalló recientemente en Brasil, cuando se descubrió que bajo el rótulo de “cargamento de plásticos destinados al reciclado” ingresaban a tres puertos del país cerca de 1.600 toneladas de desechos de elevado nivel de peligrosidad (sangre hospitalaria, preservativos, jeringas, etc.) provenientes de Inglaterra (Clarín, 21-07-09).
En el AMBA sigue sin avanzar el cumplimiento de lo acordado a principios del 2008 por las partes en materia de separación y reciclado tendiente a Basura Cero y a definir la localización de nuevos centros de transferencia y disposición final de los RSU metropolitanos. Frente al retraso manifiesto se registraron iniciativas municipales que muestran una actitud diferente. La Municipalidad de San Martín, inició en Villa Maipú el programa de “Separación de Residuos en Origen”, conjuntamente con la Universidad Nacional de San Martín, cuyo objetivo es la separación de los desechos comunes y de todo tipo de materiales reciclables. A lo que se agregan dos campañas “Consumo Responsable” y “Volvé a la bolsa de mercado” que contribuyen al objeto principal del programa (168Horas, 7-07-09).
Se procedió al cierre de la ex Quema Municipal de Quilmes que funcionaba como un basural a cielo abierto, convirtiéndola en área parquizada. El denominado Punto Limpio también acogerá el trabajo de separación de los cartoneros de la Ribera y de Quilmes Centro (Perspectiva Sur, 6-08-09).
Los partidos de Berazategui y Florencio Varela proyectan instalar una planta regional para el tratamiento de Residuos Sólidos Urbanos (RSU), en el llamado Parque Ambiental Regional. Aunque desde la Legislatura bonaerense pidieron informes por el posible impacto, muestra una tendencia en la materia de RSU (Perspectiva Sur, 17-09-09).
Desde la provocadora pregunta ¿Hay vida después del CEAMSE?, el Lic. Fernández Protomastro lanzaba una pragmática propuesta dirigida a los Municipios, que enumeraba una serie de puntos de interés en esta cuestión (168Horas, 29-07-09):
- facilitar al vecino la separación en origen
- generar normas de recolección diferenciada
- planes específicos para botellas, envases y embalajes en vía pública y centros comerciales
- minimizar el envío a relleno de podas
- contar con plantas Municipales de separación
Transporte
En materia de transporte, el trimestre mostró nuevamente rasgos que van alcanzando cierta continuidad. Se trata de consensos crecientes en las respuestas técnicas a adoptar frente a la crisis de la movilidad metropolitana, pero en la dificultad para alcanzar acuerdos políticos para ponerlas en práctica.
Destacados expertos en temas de transporte, planeamiento urbano y gestión de servicios sintetizaban en 10 las soluciones (Clarín, 13-09-09) en la materia: invertir en transporte público, más peatonales y bicisendas, un ente único interjurisdiccional, etc. Frente a estas ideas sobre las que hay grandes coincidencias (no solo en medios técnicos) la realidad muestra las graves demoras en la implementación del boleto electrónico (Diario Hoy, 30-08-09), anunciado con plazo de 90 días antes de las elecciones, la paralización del plan de extensión de subtes (Noticias Urbanas, 13-07-09), la falta de colectivos en el conurbano (InfoRegión, 27-09-09), etc.
En este marco, el Gobierno de la Ciudad (donde la movilidad es un de los problemas claves señalados por la población residente y/o usuaria) busca proyectos visibles, alternativos al desechado subte, como los túneles bajo la 9 de Julio para descongestionar el tráfico automotor de superficie pero sin atender los requisitos previos de considerar el impacto urbano y ambiental (Clarín, 12-07-09). Se está alcanzando mayor rédito con proyectos parciales de tránsito, como la apertura de contracarriles en algunos tramos claves de las avenidas de la ciudad que contribuyen a un uso más eficiente de la capacidad de la calzada y una tendencia a especializar a las avenidas para hacer más fluido el transporte público automotor (La Nación, 13-07-09).
Algo que se va perfilando como un aporte acumulativo a la cuestión interjurisdiccional surge del impacto favorable en el comportamiento de los automovilistas, motociclistas y ciclistas de la mayor rigurosidad de los castigos a las transgresiones en la vía publica (Clarín, 12-09-09). Esto ha derivado en una tendencia a la unificación normativa y hasta la realización de operativos conjuntos de control entre las jurisdicciones Nacional, Provincial y de la Ciudad (La Nación, 27-08-09).
El recurso salud del AMBA puesto a prueba: la Gripe A
La Gripe A H1N1 mostró un “crecer de golpe” después de las Legislativas del 28 J, y a poco de comenzar julio ya se reconocieron 100 mil casos (La Nación, 3-07-09). El intento de respuesta a la creciente demanda se hizo en forma descoordinada entre los responsables de la salud pública en el AMBA; como lo reconoció el Ministro Manzur, no se unificaron criterios (Clarín, 12-07-09). En pocos días los recursos humanos y físicos de la salud colapsaron y primó la desorientación en la población.
Tanto las consignas de recomendaciones de prevención como las medidas de emergencia adoptadas por las autoridades y funcionarios nacionales, provinciales y municipales mostraron contradicciones y asincronías, contribuyendo a aumentar la espiral inflacionaria de casos (14-07-09). Esta tendencia no permitió un diagnóstico de las causas del colapso, que hubiera permitido aprender de la experiencia.
La crisis, sin embargo puso en evidencia algunas debilidades estructurales del sistema, que emergieron como la punta del iceberg. En el hospital de niños de La Plata Sor María Ludovica, institución de máxima complejidad en atención pediátrica en la provincia, 28 jefes de servicio alertaban a la comunidad sobre deficiencias estructurales para “asegurar la atención” (Diario Hoy, 11-07-09).
Desde el abordaje metropolitano, debe señalarse la necesidad de evaluar el comportamiento del sistema de salud de manera integrada frente a una epidemia que supere límites interjurisdiccionales, de modo de afrontar futuros rebrotes de la Gripe A o de la más próxima aparición del dengue. Y fundamentalmente, medidas organizativas que permitan políticas comunes frente a la emergencia y un uso racional de los recursos de la salud.
Se debe puntualizar como un dato muy positivo que ya en el mes de septiembre los gobiernos municipales, provinciales y el propio Ministerio de Salud de la Nación están lanzando planes de prevención contra el posible brote del dengue. Pero como remate del trimestre se conoció el dato negativo de que el Gobierno Nacional elevaba el Presupuesto Nacional 2010 con un recorte del 7,1 % de la porción destinada a la Salud (Infobae, La Nación, 21-09-09).
Conclusiones
La Corte Suprema de Justicia, que interviene en una cuestión típicamente metropolitana, mostró como el nivel nacional de gobierno debe involucrarse como nivel superior en un tema interjurisdiccional irresuelto de alta peligrosidad (el fallo inicial tiene que ver con el resguardo de la salud de la población que reside en la Cuenca del Matanzas – Riachuelo). Esta actuación ha encontrado como interlocutor a la ACUMAR, pero también a los Gobiernos de la Nación, Provincia y Ciudad que la integran.
Esta vía de la judicialización se ha mostrado como eficaz en auditar y exigir la resolución de los problemas en plazos razonables a la Autoridad de Cuenca, pero tiene un límite en su capacidad para la resolución del problema (así como la Corte de La Haya en el caso de Botnia). También se debería actuar sobre la naturaleza jurídico-institucional de la ACUMAR y su capacidad y poder de policía para actuar en el control de la contaminación de la cuenca.
Si ya están identificados los orígenes de las cargas contaminantes que se vierten a lo largo del Matanzas -Riachuelo (industriales y residenciales), poco se ha avanzado en el efectivo control y penalización. No se trata de que la Justicia intervenga en la ejecución de tales políticas pero se debe dar capacidad a la Autoridad de Cuenca para intervenir en la problemática de saneamiento de, como dice Brailovsky, “uno de los ríos más contaminados del mundo, el Riachuelo de Buenos Aires, cuyos vecinos esperan alguna respuesta desde 1811” (Brailovsky, 23-08-09).
APA
El autor es Arquitecto y Planificador Urbano, a cargo actualmente de la Codirección del “Proyecto Estructura Socio-Territorial del Area Metropolitana de Buenos Aires”, Centro de Investigación Hábitat y Municipio (CIHaM), FADU/UBA.
Es Investigador Responsable del Observatorio de la Institucionalidad Metropolitana de Buenos Aires.
Ver los informes trimestrales anteriores, de la serie de Artemio Abba que café de las ciudades publica en relación a los avances y/o retrocesos de la institucionalidad y gestión de la Región Metropolitana de Buenos Aires:
Número 82 I Política de las ciudades (II)
Elecciones legislativas 2009 en el AMBA I Una lectura en clave metropolitana I Por Artemio Pedro Abba
Número 79 I Política de las ciudades (II)
De códigos genéticos urbanos y débil institucionalidad urbanística en el AMBA I Nueva Costa del Plata y otros anuncios y conflictos metropolitanos I Por Artemio Pedro Abba
Número 76 I Política de las ciudades
Nueva institucionalidad metropolitana de las políticas para el hábitat I Construyendo ciudad o “La Estrategia del Caracol” I Artemio Pedro Abba
Número 73 I Política de las ciudades
Entre Matrix y Bailando por un Sueño I 300 días en la institucionalidad metropolitana I Artemio Pedro Abba
Número 70 I Política de las ciudades (II)
200 días de gestión en la Gran Buenos Aires I Solo fragmentos perdidos de Metrópolis I Por Artemio Pedro Abba
Número 67 I Política de las Ciudades
100 días de (no) institucionalidad metropolitana en Buenos Aires I “Sin lugar para los débiles” I Artemio Pedro Abba
Bibliografía
Abba, Artemio Pedro, (2009) Signos vitales pendulares en el AMBA – La agenda viva de la Institucionalidad Metropolitana, café de las ciudades, año 8, numero 78, abril 2009.
Barberis, Walter, “Más allá de la fragmentación, Identificación y mediación de los efectos de la fragmentación urbana en el AMBA”, Urbanística pvs n. 51/52, luglio/agosto 2009, Dossier Buenos Aires, Pág. 12, Universidad Roma3, Italia.
Brailovsky, Antonio Elio, (2009), “Contaminación y violencia”, Boletines de Información Ambiental, 23-08-09.
Carli, Cesar Luís, (2009), “La arquitectura y la lógica de la villa”, Clarín, ARQ, 28-07-09.
Sorondo, Rodolfo, (2009), “Vivienda Social: no pongamos el carro delante del caballo”, Clarín, ARQ, 30-06-09.