Como pocas veces en la Argentina, la oportunidad social, política y económica es propicia para un abordaje estructural y ambicioso del déficit habitacional. Un gobierno nacional muy fortalecido por los resultados electorales y con experiencia de gestión suficiente como para desechar soluciones que no han sido tales, una situación económica alentadora y una sociedad en la que por diversos motivos es hegemónica la convicción sobre la necesidad de la inclusión social y en especial la inclusión urbana. Se suma a esto una masa crítica de producción técnico-política sobre el hábitat, el mercado de suelo y las políticas de vivienda, que en diversos ámbitos geográficos y jurisdiccionales (municipios, provincias, ministerios nacionales, legislaturas) se expresa en la gestación de distintos proyectos de leyes. Y no menos importante, una opinión pública proclive a acompañar políticas de enfrentamiento a privilegios, sin miedos ni resignaciones. En estas condiciones, es razonablemente realista suponer que los años venideros pueden ser los de la reforma urbana argentina y la solución a los problemas del suelo y la vivienda. Problemas, por otro lado, relativamente sencillos en comparación con aquellos similares que enfrentan otros países de América Latina.
En ese sentido se han conocido en las últimas semanas varias propuestas, oficiales u oficiosas, y algunas novedades concretas aunque de diverso alcance y seriedad:
– En Córdoba, una Ordenanza sancionada por el Concejo Deliberante unos días antes de la asunción del intendente Mestre crea el Banco Municipal de Inmuebles, constituido por la reserva de tierras municipales y con el objetivo de facilitar el acceso a tierra para vivienda, gestionar la reserva de tierras destinadas a equipamiento urbano a través de políticas activas, planificadas en consonancia con las directrices de planeamiento urbano, valorizando el patrimonio inmobiliario municipal, y promover la reducción de la incidencia en el precio del suelo en el precio total de las viviendas construidas o a construir, como forma de regular y limitar los procesos de valorización y especulación inmobiliaria. El Banco se conformará con inmuebles a adquirirse por Compraventa, Convenios de Compensación por deudas de tasas e impuestos, Donaciones sin cargo, Concertación Público-Privada, Cesiones a título gratuito, Expropiaciones, Prescripción administrativa, Convenios con otros niveles del Estado, Vacancia y Subasta por juicios y apremios, y por el 5 % de la superficie parcelaria de las nuevas urbanizaciones a ser aprobadas por el Municipio.
– La Cámara de Diputados de la Provincia de Buenos Aires aprobó un proyecto de reforma de la Ley Orgánica de Municipalidades que habilita a las comunas a cobrar una tasa por plusvalía debida a obras por ellos realizadas o al incremento de capacidad construible, al momento de la venta de una propiedad. La iniciativa del diputado Juan de Jesús debe ahora ser analizada por el Senado bonaerense. Para el proyecto, son hechos generadores de plusvalía la incorporación de áreas rurales a suelo urbano, la creación o ampliación de núcleos urbanos o centros de población, modificaciones del régimen de usos del suelo y la ejecución de obras públicas cuando no se haya utilizado para su financiación el mecanismo de contribución por mejoras. Según el diario El Día, “algunos municipios de la Provincia están incluyendo entre sus ingresos esa nueva imposición. Uno de los casos es La Plata, donde está a punto de aprobarse una tasa de esas características. La reforma a la Ordenanza Fiscal e Impositiva local, en efecto, contempla la creación de una tasa de Plusvalía Urbanística, que se cobrará por única vez a los inmuebles que se beneficien por eventuales cambios de zonificación. Cuando la ganancia del propietario del inmueble rezonificado supere el 25% del valor original del terreno, se cobrará la tasa por el equivalente al 25% de esa ganancia”.
-Según Ariel Maciel en el diario BAE del 29 de noviembre, dirigentes cercanos al nuevo vicegobernador de la Provincia de Buenos Aires, Gabriel Mariotto preparan un anteproyecto que garantice la entrega de un lote por familia sin techo en Buenos Aires, en línea con otra iniciativa similar que el gobierno nacional estaría preparando: el plan del millón de lotes financiados con lo recaudado por la quita de subsidios a los servicios públicos; “La ley de tierras serviría para darle un marco legal a la iniciativa. Si bien no prevé ninguna expropiación forzada de las propiedades en manos de capital extranjero, podrá equilibrar el valor de mercado a la utilidad de las tierras. En ese contexto, se pretende cotizar con un valor real a la tierra rural, desligada de todo tipo de especulaciones”.
– Al respecto, en Clarín del 1º de diciembre, Martín Bravo sostiene que los diputados del Frente para la Victoria, una vez recuperado de la Cámara, preparan un proyecto que procurará darle solución al déficit de viviendas a través de la provisión de suelo urbano: “Muchas familias tienen plata en el bolsillo para construir, les falta la tierra. Se ve en la cantidad de pisos en las villas. Tenemos que sacar una ley que agilice las expropiaciones a nivel provincial y municipal, aseguró a este diario uno de los principales diputados del oficialismo. Otro insistió en brindar créditos a tasas bajas y a largo plazo, destinado a jóvenes o inquilinos. Y un grupo impulsará la “Ley de Fomento para el Desarrollo del Suelo Urbano”.
– El Ministerio de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios está próximo a presentar oficialmente el segundo avance del Plan Estratégico Territorial, luego de su difusión en la reciente reunión del COFEPLAN (Consejo Federal de Planificación)..
– El colectivo Habitar Argentina presentó en el Congreso de la Nación cuatro proyectos de ley relativos a Planificación Territorial, Desalojos, Regularización Dominial, Vivienda y Producción Social del Hábitat. Según la senadora María Rosa Díaz (que presentó las iniciativas junto a los legisladores Rocío Sánchez Andía, Liliana Parada, Alicia Sanchez, Eduardo Macaluse y Osvaldo Lopez) estas iniciativas llegan en “un momento de reconocimiento de derechos económicos, sociales y culturales en el que al mismo tiempo ocurren hechos innegables como la toma del Parque Indoamericano y lo sucedido en Jujuy y Formosa, por ejemplo, que se cobraron la vida de numerosas personas”.
Y una larga y variopinta lista de etcéteras… Como dijera Mao (y reinterpretara Zanini), que crezcan mil flores.
Mao (o algún otro chino, o algún occidental que necesitaba validarse en la sabiduría china) también alertaba contra los peligros de vivir en un momento interesante de la historia. Sin embargo, este momento interesante de la historia de las reivindicaciones urbanas en la Argentina parece más una oportunidad que un peligro. Los peligros en todo caso, están en los viejos errores: hacer casitas pero no hacer ciudad, extender la urbanización sin calidad, el prejuicio de la baja densidad como “modo de vida natural”, la generación de valor para terratenientes y grandes empresas constructoras por sobre la solución del problema habitacional. O en otro orden, la intrusión de las internas políticas o las presiones mediáticas de los “landlords” criollos.
Pero esos peligros ya los teníamos; los tuvimos siempre. La oportunidad, en cambio, la hemos construido y la tenemos ahora.
MC
Sobre legislación urbanística y de ordenamiento territorial en la Argentina, ver también en café de las ciudades el análisis crítico que comenzó en el número 82 con la nota La Ley de Ordenamiento Territorial y Usos del Suelo de Mendoza, por Marcelo Corti. Continuó en el número 83 con la nota Ordenamiento territorial y ordenamiento ambiental, por Hernán Petrelli, en el número 84 con El Plan Urbano Ambiental de Buenos Aires, por Marcelo Corti, en el número 85 con El Decreto-Ley 8912/77 de Ordenamiento Territorial y Uso del Suelo en la Provincia de Buenos Aires, en el número 86 con El Plan de Comuna en la Ciudad de Buenos Aires, por Marcelo Corti, en el número 87 con El Proyecto de Ley de Ordenamiento Territorial de la Provincia de Chaco, por Nadia Finck, en el número 88 con Hacia la función social de la actividad urbanística en la Provincia de Corrientes, por José Luís Basualdo, en el número 89 con Reglamentaciones y contradicciones de “la 8912”, por Marcelo Corti, en el número 91 con Hacia una Ley Nacional de Ordenamiento Territorial para el Desarrollo Sustentable, Entrevista a Diego Fernández, en el número 96 con Hacia una Ley Nacional de Ordenamiento Territorial: reflexiones a partir de tres propuestas normativas, por Melinda Lis Maldonado, y Perspectivas para una ley de suelos y desarrollo urbano, por Silvia Augsburger, en el número 97 con El florecer de las normas…, por Marcelo Corti, y ¿Por qué es importante para Argentina contar con una ley de ordenamiento territorial nacional?, por Soledad Arenaza y Juan Ignacio Duarte, y en el número 102 con El proyecto de Ley de Promoción del Hábitat Popular de la Provincia de Buenos Aires, por Marcelo Corti.
Y sobre el conflicto de diciembre de 2010 en el Parque Indoamericano de Buenos Aires:
Número 99 | Política de las ciudades (II)
Villa Soldati y la necesaria reforma urbana en Argentina | Sobre la función social de la ciudad | Raúl Fernández Wagner |
Número 99 | Política de las ciudades (III)
La ausencia de políticas de suelo urbano en la Argentina | Emergentes de Villa Soldati | Marcelo Corti |
Número 99 | Terquedades
Una mirada arrabalera a Buenos Aires | Terquedad Soldati | Mario L. Tercco.