La lucha histórica que hemos dado desde el movimiento urbano popular participando en las luchas de transformación más importantes, desde la lucha ferrocarrilera, la magisterial, la obrera, las universitarias, la zapatista, las del 68 y 71, la lucha después de los sismos de 1985 y 2017, la lucha contra los megaproyectos, en contra de la gentrificación, el desplazamiento y despojo de la población, dan muestra de nuestro papel de lucha y compromiso por la transformación de nuestra Ciudad. Desde los territorios seguimos construyendo la vida y cultura comunitaria, la conciencia social y política.
Hemos impulsado un proyecto que ha demostrado ser viable y ha dado resultados exitosos, este proyecto tiene como sustento el hacer valer el Derecho a la Ciudad, comprobando que otra ciudad es posible, la ciudad incluyente, sustentable, equitativa, solidaria y que se tiene que construir todos los días. Desde el movimiento hemos trabajado de manera crítica y con propuestas concretas, logramos incidir en políticas públicas como el Programa Comunitario de Mejoramiento Barrial, los Comedores Públicos y Comunitarios, el Programa de Mejoramiento de Vivienda, entre otros.
Desde el movimiento urbano popular avanzamos en la construcción de una ciudad de derechos en las últimas décadas, trabajamos la Carta de la Ciudad de México por el Derecho a la Ciudad, propuesta desde sus inicios como un instrumento que contribuyera a otros procesos como la Reforma Política y la formulación de la Constitución de la Ciudad de México.
Retoma la lucha histórica que hemos dado sobre el Derecho a la Ciudad y la Función Social del suelo, que pretende terminar con la especulación y la expulsión de la población más empobrecida de la Ciudad, manifiesta estar en contra de la Ciudad mercancía y tiene como fin la regulación del mercado
La entrada en vigor de la primera Constitución Política de la Ciudad de México representa retos importantes para todos los que hemos luchado por la justicia social y por una ciudad con equidad en beneficio de las presentes y principalmente de las futuras generaciones.
En el caso del Plan General de Desarrollo y el Programa General de Ordenamiento Territorial, insistimos en la necesidad de diversificar los mecanismos y canales de participación ciudadana directa, para asegurar la expresión y diálogo entre los habitantes de la ciudad, sobre todo en la construcción de soluciones a los problemas fundamentales del acceso al agua, suelo, cultura, educación, salud, el derecho al arraigo y en contra del despojo. Presentamos una propuesta que llevamos trabajando desde hace dos años con otras organizaciones sociales, organizaciones de la sociedad civil y algunos académicos, tiempo durante el cual hemos insistido para incidir en los documentos, anexamos la propuesta que trabajamos colectivamente.
Estamos convencidos de que la propuesta del Plan General de Desarrollo y el Programa General de Ordenamiento Territorial tienen como fin generar políticas públicas de largo alcance. Retoma la lucha histórica que hemos dado sobre el Derecho a la Ciudad y la Función Social del suelo, que pretende terminar con la especulación y la expulsión de la población más empobrecida de la Ciudad, manifiesta estar en contra de la Ciudad mercancía y tiene como fin la regulación del mercado a través de varios mecanismos presentados en los anexos de cada documento. Sin duda debemos seguir luchando para que se instrumente mediante leyes, programas y presupuesto.
Desde el Movimiento Urbano Popular rechazamos la intención de descalificar nuestra postura a partir de decir que somos oportunistas, la lucha del Movimiento ha sido también la de acompañar otras luchas y solidarizarnos con otros pueblos, barrios y colonias que tienen una lucha legítima en contra del capital inmobiliario.
Es claro que hay dos visiones del desarrollo de la Ciudad, la social y de derechos y la del Capital; desde el Movimiento Urbano Popular manifestamos que debemos seguir defendiendo nuestra Ciudad.
Reconocemos la valiosa participación, las aportaciones y el acompañamiento que algunos académicos comprometidos han dado desde hace muchos años a la lucha social junto al Movimiento Urbano; es importante que la academia como institución participe en temas tan importantes en nuestra Ciudad.
Hacemos un llamado para unir esfuerzos, es fundamental la unidad del movimiento social, la academia, los pueblos originarios, los barrios, las colonias, las unidades habitacionales y la población en general para discutir los documentos y hacer propuestas conjuntas, que den resultado a favor de la ciudad de todas y todos.
Es claro que hay dos visiones del desarrollo de la Ciudad, la social y de derechos y la del Capital; desde el Movimiento Urbano Popular manifestamos que debemos seguir defendiendo nuestra Ciudad. Tenemos claro quién representa el beneficio de unos cuantos, el proceso de Planeación no ha terminado sino más bien entra a otras etapas, por lo que llamamos a:
– Acompañar y pronunciarnos en nuestros territorios en torno al proceso de discusión y aprobación en la Cámara de Diputados de la Ciudad de México,
– Continuar con la preparación y presentación de nuestras propuestas que hemos madurado en años de lucha y que son urgentes en los procesos de construcción de la planeación de las Alcaldías y territorios,
– Insistir en intensificar los mecanismos de participación directa de los ciudadanos en todo el proceso,
– Difundir por nuestros medios en nuestras organizaciones y en los territorios.
MUP
El Movimiento Urbano Popular MUP es un conjunto de organizaciones y colectivos que trabajan por conseguir mejores condiciones de vivienda. Dicho movimiento se desarrolló durante las décadas de 1960 y 1980 en distintas ciudades del país, en particular en la hoy Ciudad de México. La movilización popular resistió a los proyectos de remodelación y reordenamiento en las zonas populares del centro de la ciudad y fungió como un pilar importante de organización durante la emergencia tras el terremoto de 1985 y las labores de reconstrucción.
Ver también en café de las ciudades las notas Carta-Agenda Mundial de Derechos Humanos en la Ciudad, por Ciudades y Gobiernos Locales Unidos; El Derecho DE la ciudad en las capitales de América Latina, por Fernando Carrión Mena y Paulina Cepeda; y Ciudad, espacio y sociedad en el “nuevo” capitalismo flexible, fragmento de Espacios públicos y ciudadanías en conflicto en la Ciudad de México, por Patricia Ramírez Kuri.