Córdoba, 13 de julio de 2022
Estimadas/os Concejales:
El proyecto de Ordenanza N° 10174/C/22, creando el “régimen de regularización para loteos de perímetro controlado”, que está por tratarse en el HCD de la ciudad de Córdoba, conlleva las siguientes implicancias:
– Alrededor de 55 barrios de la ciudad, surgidos como urbanizaciones abiertas, pueden convertirse en Urbanizaciones Residenciales Especiales, es decir, lo que comúnmente se denomina “barrios cerrados”.
– De aprobarse el proyecto se produciría la transferencia de suelo público a privados, en un proceso donde una significativa superficie de suelo urbano público pasa a la gestión privada.
– Específicamente, las calles, plazas y otros espacios situados en urbanizaciones abiertas, que revisten carácter público y pertenecen al conjunto de la ciudad, pasarían a ser restringidos, de uso exclusivo a los vecinos que habitan los loteos en cuestión.
– Se obstaculiza el trazado de calles y el tendido de infraestructura, afectando la continuidad de las redes públicas de servicios y transporte.
– De igual manera, se afecta la continuidad del espacio público general, uno de sus principales atributos, dificultando aún más el libre desplazamiento del habitante urbano a través del territorio de la ciudad.
– Se producen al interior de la misma ciudad situaciones de gestión diferenciada, incrementando la fragmentación urbana y promoviendo y agravando realidades socioeconómicas contrapuestas.
-El cerramiento de barrios concebidos como “abiertos” resulta incompatible con las condiciones establecidas en el marco regulatorio de aprobación de loteos, Ordenanza Nº 8060, que establece que los organismos técnicos municipales deben establecer los recaudos necesarios para que los proyectos autorizados resulten compatibles con el esquema urbanístico del sector, que no impidan o alteren la continuidad de las vías de circulación, ni produzcan entorpecimientos. Por otro lado, contempla la cesión de las superficies necesarias para vialidad y la transferencia de un porcentaje no menor al 15% de la urbanización para espacios verdes y localización de equipamiento comunitario.
Proyectos de esta naturaleza expresan un alarmante desconocimiento de buenas políticas urbanas que refuerzan y cualifican los componentes públicos del espacio urbano, la continuidad de trazas y espacios verdes, el desplazamiento libre del ciudadano, la preocupación por promover la creación de instrumentos que faciliten el acceso al suelo urbano, a la vivienda y a los servicios comunitarios, así como la ampliación regulatoria de los estados municipales sobre el conjunto del territorio urbano a fines de garantizar equidades espaciales, minimizar desequilibrios y extender los beneficios de la vida urbana al conjunto de los vecinos de la ciudad.
Ideas como las que expresa el proyecto objeto de este documento llevan a la disgregación socio-espacial de la ciudad: la “anti-ciudad”. El Plan 2020 del municipio capitalino apunta entre sus objetivos a una ciudad integrada, policéntrica y equilibrada tanto espacial como social y territorialmente. Este proyecto de ordenanza responde a una concepción social y territorialmente opuesta. Sólo puede llevar a un aumento de la disgregación e incomunicación del colectivo urbano. En este sentido, es un proyecto que contradice tanto las mejores políticas urbanas de esta y anteriores gestiones municipales (consolidación y densificación de corredores, movilización de suelo ocioso al interior de la ciudad consolidada, valorización del espacio público, parques educativos, supermanzanas, programas de movilidad sustentable, etc.) como el trabajo de los equipos técnicos de planeamiento en procura de una ciudad más ordenada y sustentable.
Si se aducen para justificarlo temas como la inseguridad, cabe señalar que esta obedece a cuestiones que exceden la problemática de la ciudad abierta o cerrada. La inseguridad es producto de múltiples causas sociales, económicas, etc., y el Estado debe actuar en consecuencia sobre las mismas. Pensar que controlar accesos a una porción de la ciudad soluciona el problema es una falacia.
En síntesis: este proyecto, promovido y avalado por los mismos representantes políticos de la sociedad, expresaría la incomprensión absoluta por parte de estos de los valores de la “ciudad abierta”, legalizando situaciones que de hecho se constituyeron al margen de las regulaciones urbanas y legitimando comportamientos sectoriales y voluntades individuales violatorias de la ley que rige para todos, puesto que detrás del eufemismo de la “regularización” se esconde el otorgamiento de beneficios discrecionales a una porción de los habitantes de la ciudad, cercenando los derechos de una amplia mayoría.
Por todo lo expuesto, solicitamos a las/los Concejales de la ciudad de Córdoba que rechacen la aprobación del proyecto de Ordenanza N° 10174/C/22 creando el “régimen de regularización para loteos de perímetro controlado”, y nos ponemos a disposición del HCD, del Departamento Ejecutivo y de la sociedad en general para difundir y ampliar los motivos expuestos en este documento.
Saludamos a ustedes muy atentamente.
Maestría en Urbanismo (FAUD-UNC)
Maestría en Gestión y Desarrollo Habitacional (FAUD-UNC)
Maestría en Gestión Ambiental del Desarrollo Urbano (GADU) (FAUD-UNC)
Cátedra Urbanismo II B (FAUD-UNC)
Cátedra Urbanismo I B (FAUD-UNC)
Cátedra Urbanismo II A (FAUD-UNC)
Sociedad Argentina de Planificación Territorial (SAPLAT) Regional Centro
Grupo de Desarrollo Urbano y Sustentabilidad – Red Ciudadana Nuestra Córdoba
Adhesiones, aquí.
Sobre el tema, ver la nota La ciudad abierta y sus enemigos en este número de café de las ciudades.