De caravana, la exitosa película cordobesa que batió record de audiencia en su provincia y tuvo muy buena acogida en el festival de Mar del Plata, gusta. En parte porque cuenta una historia y lo hace muy bien, en parte porque supera el lógico prejuicio que generan las producciones del interior. Prejuicio que tal vez le haya llevado al director, Rosendo Ruiz, a contener el riesgo pintoresquista que se intuye cuando se trata de abarcar una aldea tan particular como Córdoba. Una ciudad con tonada fuerte, con música propia y unas noches poderosas convertidas en rito, ronda nocturna que da título a la película. No solo no se excede sino que por momentos desearíamos que algunas “genialidades” del guión -como la idea de secuestrar a la Mona Giménez- se hubieran disparado.
Con algunas referencias a Pizza, birra y faso, menos trágica y más amable, sobre un fondo de ciudad latinoamericana, se dibujan con trazo fuerte distintos personajes urbanos que modificaran sus vidas predeterminadas –como las pulgas de Maxtor- a partir de “ponerse en relación”. Juan Cruz, fotógrafo; Sara, en las antípodas de su clase; Penélope, travesti y peluquera y Maxtor, traficante y policía, son representantes de distintos “territorios” socio-culturales, algunos referenciados en el nombre de sus barrios, Juan Cruz del Cerro, Sara de General Bustos, otros como Maxtor o Penélope, más complejos y ambivalentes, que se mueven con fluidez entre los dos mundos. Son y se saben habitantes urbanos. Solo la ciudad hace posible el cruce de “fronteras” y es en sus pliegues que se animarán a plantearse deseos y concretar sueños.
El country y el museo, ámbitos de la élite económica y cultural, aparecen descargados de su condición de espacio, como simples vidrieras sin espesor donde sus personajes se muestran pero no se reconocen. En común con una generación de artistas (recuerdo precisamente el Artista de Gastón, Andres Duprat y Mariano Cohn) parecen querer decirnos que tal vez la vida -y el arte- están de este lado de la pantalla.
Es una historia de amor, un policial frustrado, una de Tarantino con acento cordobés, pero por sobre todo De caravana es una postal de Córdoba. No una postal acabada, (y tal vez en ese carácter incompleto esté su acierto) sino una sumatoria de fragmentos, recortes de imágenes de sonidos, de música. Son un hallazgo algunas imágenes de vistas un poco más altas y más largas que (nos) muestran a nosotros espectadores aquello que queda oculto a la vista del peatón: un skyline desprolijo y caótico. Una ciudad que podría ser cualquier urbe latinoamericana, sino fuera porque es Córdoba con sus calles, sus barrios, sus personajes. Y sobre todo esas distintas vidas que se desarrollan bajo su cielo de noche, que Ruiz con su película iluminó para que la descubramos cuando nos animemos a ir junto con él, de caravana.
CIP
La autora es comunicadora especializada en temas urbanos. Es corresponsal en Córdoba de café de las ciudades; ver la presentación del número 104 y las notas:
Número 109 I NUEVA SECCION: POSICiones Cordobesas
Renovarse es vivir I Las formas del crecimiento I Por Carola Ines Posic
Número 108 I NUEVA SECCION: POSICiones Cordobesas
¡Es tan difícil poder ver cine! I Habemus Papam y el Director desbordado. I Por Carola Inés Posic
Número 107 I NUEVA SECCION: POSICiones Cordobesas (I)
La paradoja de la conservación I El barco de Teseo encalla en las costas del Suquía I Por Carola Inés Posic
Número 107 I NUEVA SECCION: POSICiones Cordobesas (II)
Patrimonio y después I Miradas desde el sur. I Por Mariana Isabel Bettolli
Número 106 I NUEVA SECCIÓN: POSICiones Cordobesas
Los deseos de Villa El Libertador I Sobre barrios, elecciones y política I Por Carola Inés Posic
Número 105 | NUEVA SECCION – POSICiones Cordobesas
Belgrano de Alberdi: un pirata en primera I Fútbol y Ciudad I Por Carola Inés Posic
Número 104 | Planes y Política de las ciudades
El lugar de todos | Consideraciones sobre el área central de la ciudad de Córdoba | Fernando Díaz Terreno
Número 104 | Arquitectura y Política de las ciudades
Ciudad frágil, Peatonal frágil | Obras en Córdoba: ¿Ensañamiento o ignorancia? | Inés Moisset
Ver también la nota De caravana en este número de café de las ciudades.