En este número, la POSICión reproduce un fragmento que integra un libro en preparación por la autora y Fernando Díaz Terreno. Dicha publicación, que será presentada el próximo mes de diciembre, recopila trabajos de investigación realizados por sus autores en diversos contextos institucionales. La autora participará el próximo viernes 11 de octubre de la charla de café de las ciudades en el CPAU, que tendrá como tema Las formas de la renovación urbana.
Introducción
Las temáticas relacionas con la centralidad urbana han adquirido un nuevo enfoque a la luz de los cambios que trae aparejado el siglo XXI. Este trabajo intenta una aproximación al tema de la centralidad y en especial identificar el estado de situación en la ciudad de Córdoba, que como ciudad intermedia posibilita medir procesos y fenómenos de cierta escala y complejidad. Se parte de la hipótesis que ciertas cuestiones urbanas principales involucradas en las transformaciones urbanas recientes -como son los temas relacionados con la centralidad- requieren para su comprensión enfoques analíticos que tengan en cuenta la simultaneidad en lo urbano de cambios y permanencias, la convivencia de procesos que proviniendo de lógicas diferenciadas actúan en el territorio en simultáneo.
En los países latinoamericanos, donde el nivel de transformaciones ha sido siempre más ralentizado con respecto a los países centrales y desarticulados de dinámicas integrales de desarrollo, esta simultaneidad tiende a producir muchas veces importantes dislocamientos y desequilibrios socio-espaciales, en correspondencia con un estado que en las últimas décadas ha debilitado su capacidad para conducir procesos, aun cuando la gestión de la ciudad es tema central a la hora de pensar el desarrollo. El estudio de la centralidad, en tanto elemento ordenador de lo urbano, se constituye entonces, en un tópico ineludible a la hora de comprender la manera que nuestras ciudades se construyen, si entendemos que intervenir y gestionar un territorio es inseparable de un abordaje interpretativo de los fenómenos que operan de manera sincrónica.

Conformación de la centralidad histórica y su situación actual
La centralidad de la ciudad de Córdoba se remonta a sus orígenes y deviene, por un lado, de su localización geográfica mediterránea y su rol de nexo entre regiones y, por otro, del modelo ciudad-territorio indiano, que era la unidad de repetición de un mecanismo urbanizador de gran escala, en el cual la ciudad se definía jerárquicamente desde su centro al territorio con un área de transición que hacía de frontera / límite entre lo específicamente urbano y el espacio natural. Este rol de gran nodo articulador y cruce regional se irá incrementando en el tiempo hasta conformar con las localidades vecinas un conglomerado de escala metropolitana y con un importante rol potencial en el contexto de las nuevas regiones globales, precisamente por su carácter “concentrador” de funciones de escala. Desde este punto de vista, el desafío de la ciudad a futuro es asumir la escala regional y metropolitana como premisa base para su transformación físico-espacial.
Repasando el proceso de urbanización de la ciudad es posible identificar tres grandes momentos o cortes temporales que definieron saltos en la conformación urbana, tanto de escala como de rol, lógicas de ocupación diferenciadas tanto de surgimiento de centralidades como de resignificación de las existentes pero que en conjunto componen actualmente las distintas capas, “layers” que estructuran la ciudad presente: Momento 1, la cuadrícula, la centralidad histórica, la lógica de la centralidad de la ciudad colonial de origen; Momento 2, la ciudad decimonónica, los centros tradicionales, la lógica de las centralidades de los asentamientos barriales del siglo XIX y un Momento 3, de la expansión, la conformación periférica, la lógica de la expansión urbana propia de los procesos del Siglo XX.
El modelo de ciudad indiana planteó un ejercicio de dominio, real y simbólico, desde su centro hacia las afueras: alrededor del vacío central de la plaza mayor, principal espacio público del conjunto urbano. El origen colonial de la ciudad dejará asentado algunos elementos de configuración que perdurarán en las sucesivas etapas de crecimiento: la concepción de centralidad en tanto elemento ordenador y de sentido de lo urbano; la heterogeneidad de funciones urbanas; y una vocación hacia lo público definido en el carácter de lugar, ámbito conformado de intercambio social por excelencia. Estas características perdurarán a lo largo del tiempo y estarán presentes en las distintas etapas de crecimiento a modo de “genes” urbanos. Así, los sucesivos cambios de roles del centro fundacional, como su expansión, irán alternativamente concentrando funciones centrales y densidad a la par que acentuará su carácter simbólico.
Por las características del soporte natural, por largo tiempo la ciudad quedará “enclaustrada entre las barrancas”, tal como la definió Sarmiento. Serán las sucesivas expansiones asentadas en la nueva organización del territorio nacional del siglo XIX sobre la base del tendido del Ferrocarril y del asentamiento industrial, que en forma de barriadas sortearán los límites de los cursos de agua -río Suquía y Arroyo La Cañada- y la topografía para alojar nueva población inmigrante. Estos núcleos de asentamiento poblacional se denominarán barrios-pueblos: Alberdi, hacia el oeste, concordante con la direccionalidad del valle, Güemes, al suroeste, y, más allá del cauce del río, Alta Córdoba, hacia el norte y General Paz y San Vicente, hacia el este. Los nuevos loteos organizarán una estructura consolidada y conformada a priori, urbanizaciones completas en operativos urbanos integrados: dotación de infraestructuras, espacios públicos de calidad, centralidad barrial, equipamientos y transporte, contribuyeron junto a su posición peri-central a reforzar el carácter autónomo de estos barrios en el conjunto urbano. Así la poli-centralidad estará en los orígenes de la configuración de la ciudad, aun cuando los procesos posteriores irán debilitando este modelo. En la actualidad, captados por el crecimiento poblacional, constituyen el anillo de barrios tradicionales de centralidades barriales que lentamente van absorbiendo funciones centrales en conjunto con la renovación y densificación de su tejido.
Hacia mediados del siglo XX, el modelo de crecimiento expansivo a baja densidad propio de los procesos de industrialización definirá el período y la ciudad, como consecuencia, se expande de manera abrupta sobre el territorio a partir de la red conectiva de origen. Como resultado se producirán una asociación de procesos ligados al crecimiento:
– Densificación y sustitución tipológica en el Área Central -residencias y oficinas en altura-, ruptura definitiva con la ciudad colonial.
– Consolidación de los barrios tradicionales con asentamiento de población obrera y debilitamiento progresivo de los atributos de centralidad de los centros tradicionales.
– Expansión a baja densidad de la mancha urbana, conformación de los barrios periféricos a bajos estándares de urbanización, sin centros referenciales, con escaso equipamiento.
Sobre esta ciudad es la que se desplegarán las transformaciones posteriores. El origen de estos cambios se pueden atribuir de manera sintética a dos tipos de intervenciones: por un lado, las dirigidas por el Estado a través de la obra pública, en intervenciones de escala programadas y, por otro, los procesos de descentralización y metropolización iniciados a fines del siglo XX, procesos que irán adquiriendo lentamente un carácter cada vez más autónomo y menos regulado por el estado y que en conjunto nos sitúa tal vez en un cuarto momento signado por los nuevos cambios socio-territoriales que caracterizan este siglo y definirán para Córdoba un nuevo perfil de Ciudad Metropolitana.
Entre las décadas del ´80 y ´90, una importantísima serie de obras públicas de infraestructura, articuladas con otros programas promovidos desde la gestión municipal, intentaban revertir parte de los importantes déficits que dejaba el crecimiento acelerado del periodo anterior a la par de modernizar la estructura urbana:
– En el Área Central se concluye la casi completa peatonalización del casco histórico en conjunto con la revalorización de los edificios más significativos de valor patrimonial de la época colonial, y una red de espacios públicos entre calles, peatonal y nuevas plazas y el comercio en galería generará una segunda trama reforzando el carácter mixto institucional / comercial / patrimonial y de servicios. Estas acciones serán acompañadas de una normativa especial a modo de Plan de Sector o Plan de Detalle, que no solo hará un importantísimo aporte de relevamiento y estudio, sino que aportará una nueva “imagen” manzana por manzana a través de una normativa de fuerte sesgo morfológico. Para la misma época el centro histórico irá perdiendo población residente (según el Censo 2001, el 28% del total de habitantes de la ciudad reside en el Área Central e intermedia, y el 72% restante, lo hace en la llamada área periférica; en 1970, estas cifras representaban el 48% y 52 %, respectivamente -La nueva dimensión de la centralidad, Plan Director, Informe Preliminar 2) en coincidencia con la peatonalidad y la definición del perfil.

Fuente: Documento sobre el Área Central de la Ciudad de Córdoba, Ordenanza de ocupación
de suelo y preservación del ámbito Histórico. (Municipalidad de Córdoba,1988)
– En el área intermedia se realiza una serie de obras refuncionalizando los antiguos mercados tradicionales, como Centros Culturales y de Participación Comunal. Lamentablemente, la falta de políticas sectoriales conjuntas de espacio público y residencia no alcanzó a reforzar las debilitadas centralidades barriales. La pérdida de población residente, con una fuerte emigración hacia las áreas periféricas, irá definiendo un tejido envejecido.
La preocupación por el acelerado crecimiento periférico se reflejara en un programa municipal denominadoDe la Periferia al Centro, que tendía a la consolidación de los barrios periféricos a través de una serie de obras conjuntas de infraestructura y equipamiento y plazas comunitarias. Hacia los ´90, los C.P.C (Centros de Participación Comunal) tenderán a crear nodos de centralidad pública con cumplimiento parcial. La ambiciosa obra de sistematización del río Suquía y La Cañada, importantes obras públicas de intervención múltiple, si bien dotó a la ciudad de un importante eje verde público de conectividad urbana no logró traccionar las funciones centrales hacia el eje ni producir renovación de sus bordes. Esta transformación será muy incipiente en la actualidad a partir de operativos urbanísticos como el Portal de Abasto en el arco central del río, que fue atrayendo inversiones localizadas y concentradas de escala con mix de usos.
Por otra parte, si revisamos la planificación urbana de Córdoba encontramos que la asociación entre crecimiento urbano y centralidad no solo es temprana sino que cumplió un papel principal en los distintos modelos e ideas para la ciudad.
En el origen de la planificación de la Ciudad de Córdoba es posible evidenciar tanto la preocupación sostenida por el rol del Área Central y su definición como ámbito fundacional y de origen simbólico, como la búsqueda de “atributos de centralidad” en las distintas propuestas en diversas escalas: barriales (plan de Olmos 1927/ La Padula, 1958); sectoriales, sub-polos de desarrollo (Plandemet, 1981), etc.). A modo de síntesis podríamos inferir tres esquemas-modelos con respecto a la centralidad, aún parciales y superpuestos, pero subyacentes a la planificación y que fueron la base de determinadas decisiones políticas a la hora de intervenir sobre el espacio urbano:
– El esquema mono-céntrico determinado por la posición de origen y el rol conectivo en una estructura marcadamente radio-céntrica. Este esquema, que es visto permanentemente como un problema, tanto por la concentración de funciones en el área fundacional como por las crecientes disfuncionalidades desde el punto de vista conectivo, determinó también el refuerzo a través de la obra pública del Área central, consolidando su rol de “centro”, con pérdida de las centralidades barriales originarias.
– El esquema de ejes preferenciales de desarrollo, de la planificación del ´70, devenía de una lógica sencilla: asumiendo el sistema radial característico de la ciudad, se proponía derivar y favorecer la concentración de funciones centrales sobre los corredores viales, alentando la media y alta densidad. Con cumplimientos parciales, estas funciones se concentraron principalmente en las cercanías del centro, aun cuando este tipo de concentración lineal será característico al tipo de crecimiento tentacular sobre los ejes de penetración.

– Por último, el esquema de ciudad poli-céntrica, modelo deseado de la planificación estratégica, en la práctica se hacía eco de los cambios socio-espaciales de los ´90 y de las nuevas prácticas sociales de la población, (la administración municipal para esta década incorporará en sus planos los nuevos equipamientos comerciales, dados como hechos en un intento de mapa de nuevas centralidades). La descentralización administrativa (C.P.C) del gobierno municipal. sin embargo, no reprodujo tal como se esperaba la centralidad en los sectores periféricos, tal vez por no constituir operativos integrales tanto en programa como en movilidad.
La ciudad poli-céntrica se ha ido presentando más bien como un anhelo que no ha tenido hasta ahora una representación clara ni políticas para su cumplimiento, aun cuando los procesos de metropolización han ido alterando la configuración de la ciudad y afectando su crecimiento. De todas maneras ha sido el modelo explícito y dominante de los distintos planes esbozados en este siglo: Plan estratégico, 2000: definición conceptual de la búsqueda de una “ciudad poli- céntrica y equilibrada”; Ipucor, 2002: estudios sobre la generación de una nueva centralidad –estructura bi-polar- basada en un nuevo polo de actividades a partir del traslado de la casa de Gobierno de la Provincia; Plan Director 2020, del 2008: propuesta de creación de una nueva estructura de movilidad y centralidad a partir de la incorporación de los ejes ferroviarios, asumiendo la escala metropolitana.

Plan de La Padula 1959, Diagnóstico de 1973, IPUCOR, 2000 ejes de penetración
los anillos concéntricos Los ejes preferenciales de desarrollo y puntos de centralidad
Hacia un reconocimiento de las centralidades urbanas – metropolitanas
En función de lo expuesto en el marco teórico inicial, la simultaneidad de procesos que hoy actúan sobre la ciudad en tanto ciudad intermedia reclama la adopción de un enfoque analítico que posibilite describir la complejidad. La sostenida intensificación de los procesos de metropolización entre la Ciudad de Córdoba y los municipios vecinos desde la década del ´80 a la actualidad, medidos tanto en el aumento de la movilidad poblacional como en la forma que asumen sus relaciones funcionales, determina en conjunto un salto de escala obligado para todas aquellas consideraciones emergentes del crecimiento físico. “En este contexto, cualquier acción o planificación sobre la forma que adopta el crecimiento de la ciudad obligatoriamente debe contemplar las relaciones territoriales entre los distintos centros, aun cuando para una adecuada gestión del territorio no exista hasta al momento la necesaria correspondencia político- administrativa” (Informe Plan Director 2008).

ensayos de Tesis de Arquitectura VI B, FAUD, UNC, 2009.
Este panorama se complejiza más aun si se tiene en cuenta que desde el 2003 a esta parte nuevos procesos que afectan al crecimiento se despliegan en la ciudad y van definiendo un panorama no-lineal en cuanto a la manera que este adopta. Así, al crecimiento metropolitano con estancamiento de la población de la ciudad central se suma la paulatina pero constante renovación de las áreas intermedias más consolidadas –barrios tradicionales- que sustituyen y densifican el tejido de origen, la creciente extensión de la centralidad fundacional con nuevos programas terciarios y el crecimiento periférico ahora sustentado en las nuevas tipologías de country, barrios cerrados y conjuntos de vivienda. A este panorama se suma la consolidación de los grandes equipamientos comerciales como nueva modalidad de consumo y una vialidad reforzada que permite acortar distancias en el territorio. En contrapartida, amplios sectores, barriadas completas, de las áreas intermedias y periféricas indistintamente, parecen sufrir un deterioro acelerado a medida que los problemas de infraestructura y servicios crecen sin un rol claro del Estado dirigiendo estos procesos.
CC
Celina Caporossi es Arquitecta, docente-investigadora FAUD-UNC, Prof. Titular Arquitectura 2D. Socia fundadora de Estudio Estrategias. Es Editora de 100 Cafés.
De su autoría, ver también entre otras notas en café de las ciudades:
Número 122-123 I Movilidad de las Ciudades
Civilizar, recuperar y conectar I Hacia un sistema integrado de movilidad en la Región Metropolitana Norte de Buenos Aires I Por Celina Caporossi y Fernando Díaz Terreno (Estudio Estrategias)
Número 103 | Proyectos de las ciudades
Proyecto 4 Plazas: renovación del eje central del barrio San Vicente en Córdoba | El barrio como unidad de gestión y planificación integral | Celina Caporossi
Número 73 | Planes y Normativa de las ciudades
Planificación y crecimiento urbano en la ciudad de Córdoba | Acuerdos, disonancias y contradicciones | Celina Caporossi
Carola Inés Posic es comunicadora especializada en temas urbanos. Es corresponsal en Córdoba de café de las ciudades.
Documentos y estudios consultados
____ (1973). Diagnóstico Tentativo y Alternativas de Desarrollo Físico para la ciudad de Córdoba, Asesoría de Planeamiento Urbano -APU-. Municipalidad de Córdoba.
____ (1978). Esquema Director de Ordenamiento Urbano -EDOU-, Asesoría de la Secretaría de Planeamiento y Coordinación, Municipalidad de Córdoba.
____ (1981). Plan de Desarrollo Metropolitano de Córdoba. Documento Síntesis. Secretaría de Planeamiento y Coordinación, Municipalidad de Córdoba.
____ (1981). Esquema de Ordenamiento Metropolitano, EDOM 1981-2000. Secretaría de Planeamiento y Coordinación, Municipalidad de Córdoba
____ (1987). Área Central de la ciudad de Córdoba. Estudios previos Dirección de Planeamiento Urbano y Ordenanza de ocupación del suelo y preservación de ámbitos históricos, Municipalidad de Córdoba.
____ (1999). Córdoba, ciudad en desarrollo. Planes, proyectos y obras de la Secretaría de Desarrollo Urbano. Municipalidad de Córdoba.
____ (1998). PEC. Balance Plan Estratégico. Tres años de implementación, 1995 – 1998. Municipalidad de Córdoba.
____ (1999). Taller Internacional de Proyectos Urbanos: Los nuevos espacios para la ciudad global / Telepuerto Córdoba – Edición digital en CD – ROM. Secretaría de Investigación FAUD – UNC / Municipalidad de Córdoba – PEC.
____ (2000). Córdoba en su situación actual. Bases para un Diagnóstico. Dirección de Urbanismo, Municipalidad de Córdoba.
____ (2001). Diagnóstico y líneas estratégicas orientativas para el Plan Urbano Ambiental de la Ciudad de Córdoba. IPUCOR, Municipalidad de Córdoba.
____ (2008). Bases para un Plan Director. Lineamientos y estrategias de reordenamiento del territorio. Facultad de Arquitectura y Urbanismo, Universidad Nacional de Córdoba, Municipalidad de la Ciudad de Córdoba
FOGLIA, M. E. ET ALT. (1987) “La cuadrícula en el desarrollo de la ciudad hispanoamericana: el caso Córdoba”, UNC.
FOGLIA, M. E.; N. GOYTIA, (1990) “Los procesos de modernización en Córdoba”, FAUD, UNC.
IRÓS, Guillermo: Desarrollo urbano: reflexiones y acciones. Municipal de la Ciudad de Córdoba. 1990
RETTAROLI – EGUIGUREN – ÁLVAREZ – COHEN – RUBIOLI: Los Barrios Pueblos/ La ciudad objeto didáctico. Ediciones Eudecor, Córdoba, 1997.
POSICiones anteriores:
Ver la presentación del número 104 y las notas:
Número 131 I POSICiones cordobesas
Zona F I Buenas intenciones, malos diagnósticos, nula incidencia I Por Carola Inés Posic
Número 130 I POSICiones cordobesas:
En torno a la ex Cárcel de Encausados I La construcción social del Paseo Güemes. I Por Carola Inés Posic
Número 129 I POSICiones cordobesas:
El Plan de Reordenamiento Territorial y Espacio Público de la Ciudad Universitaria de Córdoba I Un enfoque sistemático para la integración urbana de los equipamientos académicos. I Por Marcelo Corti c/ Carola Inés Posic
Número 127-128 I POSICiones cordobesas:
Planificar desde la inserción global I I Mundos Paralelos II. I Por Celina Caporossi c/Carola Inés Posic
Número 126 I POSICiones cordobesas
Mundos Paralelos ILa comparación entre Australia y Argentina, entre la ficción y la realidad. IPor Celina Caporossi c/Carola Inés Posic
Número 125 I POSICiones cordobesas:
Los Barrios Parques tradicionales I ¿Decadencia o renovación? I Por Carola Inés Posic
Número 124 I POSICiones cordobesas
Tres ideas para Río Ceballos I Hacia la conformación de una Ciudad Parque. Por Celina Caporossi y Fernando Díaz Terreno (Estudio Estrategias)
Número 122-123 I POSICiones cordobesas
Después del apocalipsis… I ¿Puede el arte cambiar el mundo? I Por Carola Inés Posic
Número 121 I POSICiones cordobesas
Clorindo Testa y el galponcito argentino I De la tradición popular a la gran arquitectura I Por Celina Caporossi
Número 120 I POSICiones cordobesas
Algunas reflexiones después de la visita de Jordi Borja I Cómo producir ciudad en el nuevo contexto I Por Carola Inés Posic
Número 119 I POSICiones cordobesas:
“Sacar, poner, mantener” I Un balance de las obras en el área del FC Mitre. IPor Carola Inés Posic
Número 118 I POSICiones cordobesas
Las tres Cañadas I Preservar, consolidar y proyectar I Por Celina Caporossi y Marcelo Corti
Número 117 I POSICiones cordobesas
El poder de las palabras I Ciudad y sostenibilidad y Pepe Mujica en el Río + 20 I Por Carola Inés Posic
Número 116 I POSICiones cordobesas
Cerrando Barrios I El debate sobre la normativa que regula los barrios cerrados en Córdoba. I Por Carola Inés Posic
Número 115 I POSICiones cordobesas:
El Parque Tecnológico del Este I Pensar cómo crecer.I Por Carola Inés Posic
Número 114 I POSICiones cordobesas
Sobre la concepción de “lo público” I Una relectura del Diagnóstico para Córdoba de 1973. I Por Carola Inés Posic
Número 113 I POSICiones cordobesas
La sensación de un contrato roto I De ciudades, trenes, tormentas y catástrofes I Por Carola Inés Posic
Número 111/112 I POSICiones cordobesas
Norah Lange, la mirada transversal I O como reunir una biblioteca. I Por Carola Inés Posic
Número 110 I POSICiones cordobesas
Córdoba se va “de caravana” I … y vuelve hecha una urbe latina. I Por Carola Inés Posic
Número 109 I NUEVA SECCION: POSICiones Cordobesas
Renovarse es vivir I Las formas del crecimiento I Por Carola Ines Posic
Número 108 I NUEVA SECCION: POSICiones Cordobesas
¡Es tan difícil poder ver cine! I Habemus Papam y el Director desbordado. I Por Carola Inés Posic
Número 107 I NUEVA SECCION: POSICiones Cordobesas (I)
La paradoja de la conservación I El barco de Teseo encalla en las costas del Suquía I Por Carola Inés Posic
Número 107 I NUEVA SECCION: POSICiones Cordobesas (II)
Patrimonio y después I Miradas desde el sur. I Por Mariana Isabel Bettolli
Número 106 I NUEVA SECCIÓN: POSICiones Cordobesas
Los deseos de Villa El Libertador I Sobre barrios, elecciones y política I Por Carola Inés Posic
Número 105 | NUEVA SECCION – POSICiones Cordobesas
Belgrano de Alberdi: un pirata en primera I Fútbol y Ciudad I Por Carola Inés Posic
Número 104 | Planes y Política de las ciudades
El lugar de todos | Consideraciones sobre el área central de la ciudad de Córdoba | Fernando Díaz Terreno
Número 104 | Arquitectura y Política de las ciudades
Ciudad frágil, Peatonal frágil | Obras en Córdoba: ¿Ensañamiento o ignorancia? | Inés Moisset