Es interesante leer los documentos urbanos producidos por las administraciones de las ciudades argentinas en los ´70, porque sus textos -elaborados con la urgencia que plantean las políticas públicas y la inmediatez de los problemas- adquieren, leídos hoy, otra dimensión contextual.
El claro interés por el crecimiento urbano a la luz del crecimiento demográfico, caracterizado como “explosivo y expansivo”, es el eje de todos los discursos, que en la mayoría de los casos ponen en evidencia un impulso planificador “sobre hecho consumado”. Respuesta tardía a los gravísimos problemas emergentes de un crecimiento basado en la urbanización de las periferias urbanas a bajísima densidad y con muy pocos servicios básicos, en paralelo con una sustitución del tejido central por torres en altura y la consiguiente pérdida de valiosos tejidos históricos. Los “urbanizadores” privados, que verán incrementar sus dividendos a partir de convertir suelo rural en urbano, serán los actores centrales en la construcción de la ciudad. El Estado, por su parte, buscará en la planificación urbana una herramienta de control desde lo público, traducido en un conjunto de instrumentos técnicos de aplicación político-legal.
Más allá de la evaluación de su eficiencia a la hora de direccionar el crecimiento (la critica urbana actual es demoledora al respecto), o el excesivo acento puesto en las cuestiones físicas de la ciudad en un sesgo muchas veces tecnocrático (solo basta revisar los innumerables planes reguladores de la época); abordar los textos elaborados en general por los urbanistas académicos –Odilia Suarez será un referente nacional- permiten acercarnos a un conjunto organizado de temas centrales de lo urbano. Porque no solo van siempre más allá de la inmediatez de los problemas sino que en la mayoría de los casos logran una visión panorámica y completa sobre la ciudad.
Observando la ciudad hoy, aún cuando se le sume la complejidad inherente a los procesos de metropolización, -basta observar Tucumán, Mendoza, Córdoba, Rosario, entre otras-, la doble pulsión de expansión periférica o sustitución del tejido construido sigue definiendo la forma de crecimiento actual. Como en la ciudad del “desarrollo” sesentista, nuevamente los “desarrolladores privados” se constituyen en los actores principales de las transformaciones físicas y del crecimiento.
Sin embargo, cuesta restablecer esa mirada global e integrada entre necesidades sociales, rol del Estado y territorio. La ciudad hoy y quienes la administran parecen hacer denodados esfuerzos para invisibilizar sus problemas. Las administraciones lidian con la necesidad de dotar de servicios e infraestructuras por atrás de la demanda y mantener un “statu quo” políticamente favorable. Mientras tanto, el urbanismo -léase técnicos y críticos- se desparrama en miradas fragmentadas, dispersas desde lo disciplinar y muchas veces con un intrascendente impacto sobre la realidad.
En este contexto, repasar el Diagnostico Tentativo de 1973 para la Ciudad de Córdoba (elaborado por una Asesoría integrada en su mayor parte por profesores de la UNC y dirigida por la Arquitecta María Elena Foglia) no solo deja en evidencia la ausencia actual de interés sobre los grandes temas urbanos, sino que además nos enfrenta con algunos de ellos.
El acento puesto por el Diagnóstico Preliminar en el transporte público como eje central del crecimiento y la identificación pormenorizada de áreas urbanas detectando sus necesidades y carencias sociales, son algunos de los temas centrales, resultado de dos décadas de rigurosos estudios realizados en la academia. Pero sobre todo, el trabajo nos propone varias formas de “ver” y entender la ciudad en su conjunto, delineando las maneras que puede adoptar el crecimiento si el Estado interviene en su dirección. Se especula abiertamente sobre las distintas posibilidades de direccionar los procesos de expansión -corredores o áreas- o, por el contrario, tender a la concentración proponiendo un anillo de límite de crecimiento.
Capítulo aparte merece la propuesta de “planeamiento operativo”, organizando el crecimiento según lo que el trabajo denomina “equipamientos estructurantes” y “equipamientos acompañantes”, conceptos que pondrán en relación el equipamiento social, en tanto centralidad urbana, con las posibilidades de crecimiento.
Así, se pondrán en plano de igualdad equipamientos de servicios, hospitales, universidades, parques, guarderías, escuelas, etc., todos bajo un denominador común: su rol central en la configuración de la ciudad desde lo público, “orientando y atrayendo a la población”, para el caso de los equipamientos estructurantes, o procurando “consolidar las áreas residenciales” con el “equipamiento acompañante”. Y es en este sentido, en el carácter central de las infraestructuras, de la movilidad y de los equipamientos sociales, que se plantea una oportunidad para que el poder público direccione el crecimiento. Tal como se expresa en el documento: “…su programación constituye el arma principal para el control del desarrollo urbano”.
La lógica interpretativa del urbanismo denominado “tradicional” en la jerga académica, deja definitivamente atrás, en el caso de la ciudad de Córdoba, la “ciudad colonial”, esa que Sarmiento definirá en el Facundo como “un claustro encerrado entre barrancas”, para posicionarla como una “ciudad moderna”, asumiendo la responsabilidad que conlleva su construcción.
Próximo a cumplirse 40 años del texto del “Diagnóstico…”, quedan sobrevolando algunos interrogantes sobre la ciudad que hemos podido construir, aunque seguramente, si nos detenemos un poco más, tal vez podamos extraer algunas lecciones si el objetivo es delinear la ciudad del futuro.
CIP
Carola Inés Posic es comunicadora especializada en temas urbanos. Es corresponsal en Córdoba de café de las ciudades; ver la presentación del número 104 y las notas:
Número 113 I POSICiones cordobesas
La sensación de un contrato roto I De ciudades, trenes, tormentas y catástrofes I Por Carola Inés Posic
Número 111/112 I POSICiones cordobesas
Norah Lange, la mirada transversal I O como reunir una biblioteca. I Por Carola Inés Posic
Número 110 I POSICiones cordobesas
Córdoba se va “de caravana” I … y vuelve hecha una urbe latina. I Por Carola Inés Posic
Número 109 I NUEVA SECCION: POSICiones Cordobesas
Renovarse es vivir I Las formas del crecimiento I Por Carola Ines Posic
Número 108 I NUEVA SECCION: POSICiones Cordobesas
¡Es tan difícil poder ver cine! I Habemus Papam y el Director desbordado. I Por Carola Inés Posic
Número 107 I NUEVA SECCION: POSICiones Cordobesas (I)
La paradoja de la conservación I El barco de Teseo encalla en las costas del Suquía I Por Carola Inés Posic
Número 107 I NUEVA SECCION: POSICiones Cordobesas (II)
Patrimonio y después I Miradas desde el sur. I Por Mariana Isabel Bettolli
Número 106 I NUEVA SECCIÓN: POSICiones Cordobesas
Los deseos de Villa El Libertador I Sobre barrios, elecciones y política I Por Carola Inés Posic
Número 105 | NUEVA SECCION – POSICiones Cordobesas
Belgrano de Alberdi: un pirata en primera I Fútbol y Ciudad I Por Carola Inés Posic
Número 104 | Planes y Política de las ciudades
El lugar de todos | Consideraciones sobre el área central de la ciudad de Córdoba | Fernando Díaz Terreno
Número 104 | Arquitectura y Política de las ciudades
Ciudad frágil, Peatonal frágil | Obras en Córdoba: ¿Ensañamiento o ignorancia? | Inés Moisset
Sobre Odilia Suárez, ver también en café de las ciudades:
Número 49 | Cultura de las ciudades
Odilia Suárez | Cuando tuvimos Plan… | Marcelo Corti
Y de Sarmiento en el Facundo:
Número 73 | Historia de las ciudades
Ahí…, abajo, entre los pastos (la Ciudad Docta) | Córdoba en 1825, “forzada a replegarse sobre sí misma” | Domingo Faustino Sarmiento |