La pregunta de cuántas personas residen en la ciudad de Buenos Aires y en los partidos que conforman su área metropolitana parece simple de responder. Consultando los datos del Censo 2010 podemos observar que la ciudad de Buenos Aires tiene una población de 2.890.151 personas y la metrópolis 12.806.866, incluyendo los 24 partidos del Gran Buenos Aires.
Hay otra pregunta, igualmente interesante pero mucho más difícil de contestar, que es poder saber cuántas personas habitan, en un sentido más amplio, el territorio. Lo que se busca, además de contabilizar los lugares de residencia, es poder situar los lugares por donde circulan las personas.
A medida que las ciudades crecen se empiezan a conformar espacios metropolitanos en donde un conjunto de ciudades o municipios empiezan a tener una interdependencia funcional. Por este motivo, muchas personas que tienen residencia en una jurisdicción se movilizan diariamente a otras para realizar distintas actividades. Es por eso que cada vez más se considera que las personas no solo habitan el lugar donde está localizado el hogar sino que habitan el espacio en el que se movilizan (Del Romero Renau, 2011). Francesc Muñoz (2007) explica este concepto: “el espacio de vida de los habitantes urbanos ha ido rebasando progresivamente los límites de la propia ciudad, hasta dibujar un espacio metropolitano de extensión variable, habitado de forma diferente según la hora del día o según se trate de un día laborable o de un fin de semana. Como resultado de este proceso, los mercados de trabajo y vivienda, los lugares donde se vive y se trabaja, no se pueden circunscribir hoy a los límites administrativos de cada ciudad de manera aislada, sino insertos en un territorio metropolitano que integra tanto los espacios construidos de forma continua como los territorios menos o nada urbanizados entre sí” (p. 52). “Estas poblaciones metropolitanas, además de «habitar» en un sitio determinado donde se puede tener fijada la residencia principal, son más bien «habitantes» del territorio o territoriantes, usuarios de un espacio metropolitano, como se ha dicho muchas veces, de geometría variable; habitantes, por lo tanto, «a tiempo parcial» de muchos fragmentos de espacio urbano, periurbano o suburbano, de una geografía, en definitiva, tan fragmentada como igualmente variable” (p. 24).
En ciudades que están conformadas por un área metropolitana es probable que estemos cerca de encontrar la población que figura en el censo únicamente durante la noche, cuando la mayoría de las personas estén descansando en sus hogares.
De cualquier manera, desde el punto de vista de la planificación urbana, es sumamente importante comprender no solamente cuántas personas duermen en una ciudad, sino conocer cuántas personas realizan actividades y circulan durante el día. De hecho, podría considerarse que es mucho más relevante conocer la cantidad de personas durante las horas pico del día, cuando las calles y los servicios están en pleno funcionamiento, que a mitad de la noche cuando la mayor parte de la población está durmiendo y los distintos servicios no están siendo plenamente utilizados.
De todos modos, no es sencillo saber la cantidad de gente que hay efectivamente en la ciudad a una determinada hora del día. Las personas circulan a lo largo y a lo ancho del área metropolitana, traspasando los límites jurisdiccionales, utilizando una variedad de modos de transporte, incluyendo colectivos, trenes, autos, motos, bicicletas, incluso a pie. Las ciudades se vuelven cada vez más complejas y se multiplican los flujos de personas con una lógica que ya no obedece los viejos esquemas pendulares de viajes hogar-trabajo. Se originan así viajes multidireccionales obedeciendo las necesidades de realizar distintas actividades más allá del trabajo, como realizar compras, servicios educativos, de salud o de recreación entre otros (Del Romero Renau, 2011).
El área metropolitana de Buenos Aires
La Ciudad de Buenos Aires y los 24 partidos del Gran Buenos Aires conforman un área metropolitana. Por la continuidad urbana que tiene la ciudad de Buenos Aires con el resto del territorio, existe una multiplicidad de puntos de ingreso y de egreso, lo que hace prácticamente imposible contabilizar en cada momento cuantas personas entran y salen de la ciudad o de cada partido del gran Buenos Aires.
Este análisis propone una aproximación a la pregunta de cómo varía la población en la ciudad y en el conurbano desarrollando un análisis de la Encuesta de Movilidad Domiciliaria realizada en 2009-2010 por la Secretaría de Transporte del Gobierno Nacional (Movilidad en el Área Metropolitana de Buenos Aires) Las Encuestas de Movilidad domiciliarias son una herramienta que utilizan la mayoría de las ciudades para conocer los patrones de movilidad de la población. Esta encuesta se aplica a una muestra de hogares de todo un área y se consulta sobre los viajes realizados en un día de referencia (generalmente el encuestado responde sobre sus viajes del día anterior) y se entrevista a todos los integrantes del hogar.
La encuesta de movilidad, realizada en Buenos Aires en el 2009, tiene a disposición la base de datos con las respuestas de los encuestados y contiene información como para aproximar una respuesta a esta pregunta. Los principales datos analizados incluyen el partido y localidad de residencia de cada persona encuestada, el partido y localidad de origen y destino, junto con la hora de inicio y llegada y el modo de transporte de cada viaje. Un análisis de estos datos nos permite rastrear dónde se encuentran las personas a cada hora del día.
Análisis de los viajes
Realizando el análisis de datos expandidos de la encuesta, como se ve en el gráfico 1, la población en la Ciudad de Buenos Aires y el conurbano varía considerablemente a lo largo del día. Como es previsible, la población de la ciudad y del conurbano se acerca más a los datos que muestra el censo en las primeras horas de la mañana y en las últimas de la noche. Por el contrario, en el horario del mediodía se encuentran las mayores diferencias entre la población que se encuentra en el lugar con la población residente.
La principal observación que podemos indicar es que la máxima variación que se produce entre la hora pico del mediodía y la madrugada en la ciudad de Buenos Aires es de un aumento de casi un 24%, mientras que la población del conurbano disminuye entre estos mismos dos períodos en alrededor de 7%. Según la encuesta, la ciudad de Buenos Aires alcanza su pico máximo de población al mediodía con 3.749.730 personas.
Un análisis más desagregado permite observar con mayor detalle este fenómeno. En el gráfico 2 se puede ver en forma desagregada cuatro zonas para la capital y tres para el conurbano. Si bien se observa el mismo fenómeno que en el gráfico anterior, donde la mayor variabilidad se produce en las horas del día con un pico máximo cerca del mediodía, se puede observar que las mayores diferencias se encuentran focalizadas en el área central de la ciudad de Buenos Aires. El área central que se consideró para este análisis incluye a los barrios de Recoleta y Retiro, Montserrat, San Telmo y Constitución, San Cristóbal, Balvanera y Palermo.
La principal observación es que en el área central de la ciudad la diferencia entre la hora pico del mediodía y la hora pico de madruga resulta en un incremento de la población en más de un 50%. Por otro lado, en los otros barrios, agrupados en zonas sur, oeste y norte, no producen variaciones tan considerables. Se puede observar que las diferencias resultan en un incremento de los habitantes que va desde alrededor del 5% en los barrios del oeste de capital, un 18% en los barrios del sur y un 20% en los barrios del norte de capital.
El caso en las tres zonas del conurbano es opuesto al de la ciudad; mientras que la Ciudad aumenta su población, en el conurbano se reduce durante las horas día. De todos modos, dado que la población en el conurbano es mayor que en la ciudad, en términos porcentuales la disminución de la población es menor. Lo que se puede observar es que en la zona norte se reduce su cantidad de personas en casi un 5%, en la zona sur en casi 8% y la zona oeste en un poco más del 9%.
Si analizamos a través de la encuesta la cantidad de personas a lo largo del día que ingresa a la Ciudad de Buenos Aires obtenemos que 1.189.213 personas, representando un 11.8% de la población del conurbano, llegan a la ciudad, el 75% de éstas utilizando algún modo de transporte público. Por otro lado, únicamente 184.574 personas residentes de Capital Federal se trasladan al conurbano, representando el 6% de la población de la ciudad, de las cuales alrededor del 50% lo hacen en transporte público. Como resulta evidente, considerando que la ciudad de Buenos Aires tiene un tercio de la población que el conurbano, la incidencia sobre la ciudad es mucho mayor.
Consideraciones finales
El análisis presentado en este artículo intenta brindar estimaciones sobre el flujo de personas que circulan en la Ciudad de Buenos Aires y su área metropolitana. Como se mencionó anteriormente, es difícil conseguir fuentes de datos que permitan estimar los viajes entre los distintos partidos y la ciudad. El análisis de la encuesta de movilidad permite estudiar un fenómeno que es constantemente discutido y analizado pero del que no es sencillo estimar su impacto y dimensionar con cantidades de población.
La necesidad de pensar el área metropolitana en forma integral y no como un conjunto separado de jurisdisdiciones y partidos, junto con la importancia de buscar mecanismos de cooperación metropolitana, a través de autoridades formales u otros mecanismos no tan formales pero con cierta institucionalidad, está ampliamente discutida y analizada. Específicamente desde el punto de la movilidad, la fragmentación en la toma de decisiones y la poca coordinación sobre las decisiones de inversión en infraestructura y la operación de los sistemas de transporte vuelven ineficiente la cobertura del sistema para responder a las necesidades reales de transporte de la población para toda el área metropolitana.
Existen diferentes alternativas para resolver los problemas de coordinación metropolitana, desde la conformación de gobiernos regionales con atribuciones suficientes para brindar servicios, hasta instancias menos institucionales de cooperación y búsqueda de consensos a través de cooperativas o asociaciones civiles municipales. En particular, la ciudad de Buenos Aires viene discutiendo desde el año 1972 la cuestión metropolitana del transporte cuando se desarrolló el Estudio Preliminar de Transporte de la Región Metropolitana de Buenos Aires (EPTRM), que incluía una propuesta para conformar un Consejo de Transporte Metropolitano (Oniszczuk, 2010).
El dimensionamiento de la cantidad de viajes permite comprender mejor el problema y buscar soluciones más efectivas y mejor direccionadas. Lamentablemente, no contamos con muchas herramientas para comparar las estimaciones presentadas aquí con otras estimaciones que permitan saber con mayor precisión cuantas personas ingresan a la ciudad de Buenos Aires. De cualquier manera, este artículo puede ser un aporte a este análisis y permite desarrollar otros análisis con herramientas nuevas que brindan datos valiosos en formato digital, tal como la información que se encuentra diariamente en formato digital de peajes, de las tarjetas de pago para el transporte público (SUBE) o la información que puede obtenerse con la ubicación de los teléfonos celulares. El desarrollo de estos análisis y la generación de fuentes de información más dinámicas resultaría un gran aporte a la planificación para todo el área metropolitana.
SA
El autor es Licenciado en Ciencia Política de la Universidad de Buenos Aires y obtuvo una Maestría en Planeamiento Urbano y Regional y una Maestría en Políticas Públicas en la Universidad de Michigan. Trabajó para la Secretaría de Transporte en el Proyecto de Transporte Urbano para Áreas Metropolitanas y fue consultor del Banco Mundial. Actualmente trabaja para el Instituto Ciudad en Movimiento y como consultor en urbanismo y cuestiones de movilidad.
Sobre la planificación y el gobierno del Area Metropolitana de Buenos Aires, ver en café de las ciudades los informes trimestrales de Artemio Abba y, entre otras, las siguientes notas:
Número 18 | Política
La construcción de un gobierno democrático metropolitano | Debate y propuestas en el Encuentro del Proyecto UR-BAL. | Marcelo Corti
Número 114 | Planes y Proyectos de las ciudades
Insumos para el debate metropolitano | Sobre el libro “Planes, proyectos e ideas para el AMBA” (CPAU) | Daniel Kozak
Referencias Bibliográficas
DEL ROMERO RENAU, Luis. 2011. La explosión de la movilidad urbana en ciudades pequeñas: un problema creciente. Análisis a partir del municipio metropolitano de Aldaya (Valencia). Revista Transporte y Territorio Nº 4, Universidad de Buenos Aires. pp. 133-147.
MUÑOZ, Francesc. La producción residencial de baja densidad en la provincia de Barcelona (1985-2001) en Francisco Indovina. La Ciudad de Baja Densidad: lógicas, gestión y contención. Colección Estudios, Serie Territorio, 1. Diputació Barcelona, xarxa de municipis. 2007.
ONISZCZUK, Geraldine. “Instituciones Metropolitanas y calidad de las políticas públicas: el caso del transporte” en Antonio Cicioni (Compilador) “La Gran Buenos Aires: Rompecabezas Metropolitano”. Konrad-Adenauer-Stiftung, Buenos Aires, 2010.