N. de la R.: Este artículo de Artemio Abba retoma la serie de informes trimestrales iniciada en los números 67, 70, 73, 76, 79, 82, 85 y 89, que café de las ciudades publica en relación a los avances y/o retrocesos de la institucionalidad y gestión de la Región Metropolitana de Buenos Aires.. El texto fue publicado también en la plataforma Observatorio Urbano Local – Buenos Aires Metropolitana.
Si bien las tendencias macroeconómicas muestran desde el 2003 una recuperación desde los altos niveles de pobreza y desigualdad que eclosionaron en la crisis del 2001 (Sosa-Escudero, W. y Petralia, S., 2010), todavía domina en los patrones de crecimiento de la ciudad metropolitana la tendencia a la polarización de fines del siglo XX. Aquella ciudad de la grilla igualitaria, que crecía por extensión de la ciudad colonial, provista de una red estructuradora de movilidad y espacios públicos de acceso universal, retrocede ante las nuevas lógicas de construcción del territorio urbano (Gorelik, A., 1998).
La Buenos Aires Metropolitana involuciona en su condición de ciudad debido a los procesos de segregación y fragmentación socioterritorial que han avanzado en los últimos 30 años. Salta a primer plano un paisaje urbano “descuartizado”, al decir de Peter Marcuse (Marcuse, P., 2000), producto de las tensiones entre colectivos socioespaciales que se repliegan sobre si mismos o se implantan como macizos o fragmentos exóticos en el tejido de la ciudad tradicional.
– Por una parte se han desplegado distintas variantes de Urbanizaciones Cerradas (UC), que internalizan sus espacios de uso social (el espacio público estructurador de la ciudad) y se integran al resto de las actividades urbanas a través del modo automóvil-intensivo (Blanco, J., 2004), utilizando la nueva red de vías rápidas.
– Los barrios informales, villas y asentamientos (Cravino M. C., 2008), han crecido fuertemente (en general por densificación, dada la baja posibilidad de expansión en los casos de localización central) y se han incrementado los problemas de saneamiento y accesibilidad, funcionando como espacios semicerrados desde el punto de vista de la vida social y aumentando los procesos de ghettización.
– Los barrios pericentrales tradicionales con alta mixtura de usos (hoy con instalaciones abandonadas y ocupaciones ilegales) sufren tendencias de homogenización a la baja y se tugurizan, mientras el real state queda a la espera de cambios de las normativas de uso del suelo que favorezcan procesos de gentrificación.
– Los barrios tradicionales de la primera y segunda corona del suburbio, aun cuando son objeto de procesos de mejoramiento barrial en condiciones de menores densidades, no logran recuperarse del abandono de la estructura de movilidad tradicional (red de ferrocarriles suburbanos), la degradación de los espacios públicos y el vaciamiento de los centros de consumo colectivo de bienes y servicios relacionados con las viejas estaciones ferroviarias. De esta forma carecen de la suficiente masa crítica para hacer viable su vocación de urbanidad.
– Los barrios tradicionales, revalorizados por procesos de reutilización de su espacio construido para las demandas de la nueva economía urbana (diseño, producción audiovisual, turismo, gastronomía y reciclado para vivienda de alto target) mantienen su escala y paisaje pero expulsan como una bomba de neutrones los usos y población originaria, vinculados a corralones, comercio de repuestos y tradicionales talleres de reparación y mantenimiento de artefactos de los hogares y automotores. Tienden así a una homogenización social “hacia arriba”.
– También el nuevo paisaje segmentado de las “torres amuralladas” (Szajnberg, Daniela, 2010) sin aspiración a construir ciudad se instala en la red de nuevas centralidades, localizándose en puntos del manzanero tradicional que ofrecen la más rentable ecuación de valor de suelo y calidades de entorno urbano. Es una estrategia de segregación que no pasa por la distancia sino por el encapsulamiento en edificios que suman “amenities + seguridad” (Rodríguez, G., 2008).
– Finalmente el emblemático modelo del nuevo barrio de Puerto Madero, que contribuyó a reforzar la alicaída centralidad metropolitana pero conllevó a reforzar la polarización creciente con una oferta de oficinas, residencias y servicios del mas alto nivel (colindando con las periferias internas mas dinámicas de la ciudad: (Villa 31 y 31 bis y la Villa Rodrigo Bueno de Costanera Sur), muestra vocación de extenderse en Santa María (Ex Ciudad Deportiva de Boca Juniors) y en la Costa de Vicente López hacia el norte y Costa del Plata hacia el sur en tierras de los Partidos de Quilmes y Avellaneda.
En ese proceso de neo-residencialización hay ganadores y perdedores, expulsados y atraídos. Esta es una dinámica permanente en la sociedad urbana, pero lo nuevo (al menos en la Buenos Aires Metropolitana) es la disolución de sus atributos de ciudad en pos de unos nuevos atributos todavía no reconocibles.
Las tendencias recientes
El avance del megaempredimiento Ciudad del Lago en Escobar, que atravesó una Audiencia Pública el 14/07/10, muestra la tendencia predominante que adoptan las UC en la Buenos Aires Metropolitana (Abba, A. P., 2010). Las organizaciones ambientalistas dejaron sentadas sus objeciones al emprendimiento, que planea ocupar todos los humedales desde la barranca El Cazador hasta el Rió Luján (Blog Tigre Verde, 4-07-10).
En el caso de Colony Park en el Tigre, la otra variante de está modalidad de las UC, se ha desatado una batalla judicial que busca detener el avance de la obra de la “isla-country” desde fines de la crisis del 2001.Los isleños y ONG ecologistas “denuncian la presencia de máquinas topadoras que han deforestado, desmalezado y desmontado 360 hectáreas de la isla situada en pleno Río Luján, la “avenida” principal del Delta, a pocos metros del continente” (Perfil, 26-08-10).
Este modelo es resistido por las organizaciones vecinales en los casos del proyecto de Rivera Desarrollo S. A. (Política Online, 21-09-10) y la movilización en contra del Vial Costero en Vicente López, y en el caso de la costa de Avellaneda – Quilmes donde la empresa global Techint quiere realizar un emprendimiento inmobiliario. En este último caso, la ONG Villa Corina afirma que en el municipio de Quilmes está vigente una ordenanza que le da a las tierras costeras el carácter de “parque natural y zona de reserva ecológica” (Blog Villa Corina, 15-08-10).
Mostrando la integralidad del hábitat metropolitano, el avance de las torres-country, en razón de encontrar dificultades en la ciudad de Buenos Aires por la sensibilización de la población afectada por el impacto de tales emprendimientos, atravesó la Avenida Generral Paz, obligando a los Municipios a limitar preventiva o definitivamente la altura de los edificios (Clarín, 8/08/10). En la ciudad central, la crisis provocada por una sucesión de derrumbes con secuela de pérdida de vidas humanas provocó la reacción de varias asociaciones de vecinos que relacionaron la escasez de terrenos para renovación edilicia especulativa con el aumentó de la presión por las demoliciones, transgrediendo tanto cuestiones patrimoniales como los procedimientos técnicos de la construcción (Diario Z, 1-09-10).
El segmento habitacional de asentamientos irregulares continua su crecimiento, agudizando los procesos de ghettización reflejados en un reciente estreno cinematográfico: “La 21 de Barracas” (Clarín, 20-08-10). Se han logrado sin embargo algunos avances, como el proyecto de la FADU y los sacerdotes villeros que intenta transformar en barrio las villas 31 y 31 bis (superando los problemas de interjurisdiccionalidad que obstaculizaron los intentos desarrollados en el pasado; idM Fundación Metropolitana, 08-10) y el anuncio del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires sobre el completamiento de la urbanización de la Villa 17 (Noticias Urbanas, 6-08-10).
El gobierno de la Provincia de Buenos Aires, a través del Ministerio de Infraestructura, intenta desarrollar políticas integrales para el hábitat (168Horas, InfoBAN, 9-09-10). Estas incluyen acciones anticipatorios, como los lotes con servicios que ya comenzaron a implementarse en algunas localidades en coincidencia con iniciativas del gobierno nacional (Página 12, 7-01-10). Contradictoriamente, el Municipio de Presidente Perón era cuestionado por concejales de la oposición por vender 10 hectáreas de tierras públicas para el desarrollo de un country privado, desaprovechando este providencial recurso de suelo para las políticas de recepción de migrantes anteriormente anunciadas (InfoRegión, 15-09-10).
Un asentamiento irregular que crece por las ocupaciones privadas del bajo autopista (areneras y estacionamientos de empresas de colectivos) y la Avenida Pedro de Mendoza, conforma un paisaje de deterioro del barrio de La Boca (Asociación de Vecinos de la Boca, 19-08-10) y que con componentes diferentes se manifiesta en el barrio de Constitución (La Nación, 21-09-10). Se aprecia en este caso, aunque por omisión, la importancia de la presencia del Estado en el espacio público y reaparece el problema de la interjurisdiccionalidad, que en el caso de La Boca involucra “en el trazado de la avenida a la Ciudad, en los espacios debajo de la autopista a la Nación, a través de Vialidad Nacional, y en el Riachuelo y su orilla a la Dirección Nacional de Puertos”, (Clarín, 27-08-10). Un intento de revertir ese decaimiento barrial se registra en Barracas, donde el Gobierno de la Ciudad se hizo cargo del viejo problema de la avenida Patricios; esta fue elevada y fueron niveladas las veredas, que se construyeron nuevamente (Agencia Nova, 27-08-10).
Otros temas metropolitanos relevantes
La cuestión de los Residuos Sólidos Urbanos (RSU) ha mostrado un gran avance en el período en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, que ha logrado llegar a un llamado a licitación consensuado de los futuros contratos de recolección. Este incluye separación en origen: los cartoneros recogerán el material reciclable y se extenderá la contenerización a toda la ciudad. En el proceso, que duró 6 meses, participaron las ONG Cambio Democrático y Poder Ciudadano y se convocó a una audiencia pública en la que se debatió el nuevo sistema (La Nación, 5-09-10).
Sin embargo quedan por definir los nuevos sitios de tratamiento y de disposición final de los RSU, tema central de los acuerdos del 2008 entre Ciudad y Provincia. No se ha avanzado en esta cuestión, planteándose así un confuso y crítico futuro. Mientras tanto, emergen iniciativas de resolución de la cuestión de la basura por fuera del CEAMSE, como el llamado a licitación para una Planta de Tratamiento de Residuos Urbanos en el Gran La Plata (AgeNOVA, 22-09-10), la aprobación del proyecto para la construcción del Centro Ambiental de Reconversión Energética (CARE) en La Matanza (PuntoCero, 17-09-10), al que se oponen Greenpeace y ONG locales (Unión de Asambleas ciudadanas, 17-09-10), o la recepción de basura en las quintas de Sarandí, en las desembocaduras de los arroyos Sarandí y Santo Domingo (frente a la ex planta de disposición final del CEAMSE, 24CON, 5-08-10).
En materia de Desarrollo Social se produjo un acuerdo auspicioso entre autoridades de la Provincia, la Ciudad y la Nación para desarrollar políticas comunes referentes a la adicción y particularmente el alcoholismo. El Ministro Baldomero Álvarez de Olivera afirmó que “el trabajo sobre las adicciones trasciende las jurisdicciones, y es por eso que van a seguir firmes con las clausuras y las multas a los comerciantes y empresarios que venden alcohol a menores de edad, poniendo en riesgo la salud de los jóvenes con el único beneficio de ganar más dinero” (Noticias Urbanas, 26-07-10).
La realización de un Censo Social en el Municipio de Quilmes, con la finalidad de conocer la situación de la población para el diseño de políticas públicas, parece un buen ejemplo a seguir por parte de las jurisdicciones metropolitanas. El relevamiento arrojó resultados alarmantes pero muy valiosos sobre la situación de vulnerabilidad social en algunos barrios en materia de déficit de infraestructura, escolaridad, maternidad adolescente discapacidad y carencia de cobertura social (InfoNOVA, 14-09-10).
La evaluación del Colegiado de ONGs que supervisa lo actuado por la ACUMAR y las jurisdicciones involucradas (Nación, Provincia y Ciudad), a 2 años del histórico fallo de la CSJN, es que los trabajos de recuperación de la cuenca avanzaron poco (Clarín, 9-07-10). La situación motivó del Juez Federal de Quilmes, Luís Armella, una señal contundente para el saneamiento de la cuenca Matanza-Riachuelo (Aguilar, M., 2010): “ordenó al secretario de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación y titular de la Autoridad de la Cuenca Matanza Riachuelo, Homero Bibiloni, pagar una multa de cuatro mil pesos diarios hasta que se cumplan objetivos establecidos para el saneamiento de esa área hídrica” (Página 12, 31-08-10).
En este nuevo y esperanzador marco establecido restan resolver cuestiones de implementación de esas directivas frente a la situación contradictoria que se plantea a partir de que varias empresas plantearon la existencia de un problema legal, debido a que ACUMAR estaba emitiendo resoluciones que concentraban “el poder ambiental” que competía a cada jurisdicción, y el Comité Directivo de la UIA planteó iniciar una acción legal conjunta como entidad (Noticias Argentinas, 2-08-10). Los diputados porteños, que avanzan en la aprobación de un proyecto de ley que prevé la recuperación de la ribera de la ciudad para su uso exclusivamente público, discuten como preservar en el caso del desalojo de asentamientos (en su mayoría concentrados junto al Riachuelo) la garantía previa al “acceso a viviendas dignas y definitivas” (La Nación, 1-07-10).
Continúa asimismo el debate en la cuestión de las antenas de telefonía celular. Por un lado, las ONGs locales defienden el concepto de daño presunto, que alcanzó su mayor avance en el Municipio de Quilmes con una Ordenanza que impuso límites a la localización de estos artefactos; por otro, la línea impulsada por la Federación Argentina de Municipios y la Comisión Nacional de Comunicación, que propone el monitoreo continuo y los mapas de radiación municipal como forma de control del nivel de riesgo de las radiaciones no ionizantes.
En Quilmes, los Autoconvocados siguen actuando como contralor y junto a los Vecinos Autoconvocados Interbarriales del Gran Buenos Aires y otras entidades organizan una conferencia sobre los efectos negativos en la salud de las antenas, en conjunto con la Universidad Nacional de Quilmes (Diario Perspectiva Sur, 19-08-10). La propuesta del monitoreo continuo avanza por otra parte con las mediciones de los tres primeros monitores instalados en Florencio Varela, que se pueden observar en el sitio del Servicio de Asesoramiento Técnico a los Municipios. Estos monitores se instalarían próximamente en otros municipios (Boletín del SAT, Nº 2, julio 2010).
APA
El autor es Coordinador General OUL-BAM, CIHaM/FADU/UBA. Es autor de Metrópolis Argentinas (Editorial café de las ciudades, 2010).
Ver los informes trimestrales anteriores de la serie de Artemio Abba que café de las ciudades publica en relación a los avances y/o retrocesos de la institucionalidad y gestión de la Región Metropolitana de Buenos Aires:
Número 94 I Política de las ciudades
La fascinación por los márgenes de la Buenos Aires Metropolitana I La sobre-rentabilidad de los espacios anómicos de la interfase natural-urbana I Por Artemio Pedro Abba
Número 89 I Política de las ciudades (III)
Aguafuertes metropolitanas I Dos años de observación interjurisdiccional en Buenos Aires I Por Artemio Pedro Abba
Número 85 I Política de las ciudades (II)
Periferias internas en el AMBA I Las cercanas “ciudades ocultas” intrametropolitanas.I Por Artemio Pedro Abba
Número 82 I Política de las ciudades (II)
Elecciones legislativas 2009 en el AMBA I Una lectura en clave metropolitana I Por Artemio Pedro Abba
Número 79 I Política de las ciudades (II)
De códigos genéticos urbanos y débil institucionalidad urbanística en el AMBA I Nueva Costa del Plata y otros anuncios y conflictos metropolitanos I Por Artemio Pedro Abba
Número 76 I Política de las ciudades
Nueva institucionalidad metropolitana de las políticas para el hábitat I Construyendo ciudad o “La Estrategia del Caracol” I Artemio Pedro Abba
Número 73 I Política de las ciudades
Entre Matrix y Bailando por un Sueño I 300 días en la institucionalidad metropolitana I Artemio Pedro Abba
Número 70 I Política de las ciudades (II)
200 días de gestión en la Gran Buenos Aires I Solo fragmentos perdidos de Metrópolis I Por Artemio Pedro Abba
Número 67 I Política de las Ciudades
100 días de (no) institucionalidad metropolitana en Buenos Aires I “Sin lugar para los débiles” I Artemio Pedro Abba
Sobre Colony Park, ver también en café de las ciudades:
Número 70 | (anti)-Historias de las ciudades
Urbanofobias (I) | Colony Park, Pol-Pot y una publicidad de automóviles | Carmelo Ricot |
Número 86 | Concurso de café de las ciudades
Buenas y Malas prácticas urbanas 2009 | Parque de la Memoria, Colony Park
Sobre las torres – country:
Número 33 | Tendencias
Los deseos imaginarios del comprador de Torre Country | Una tipología antiurbana (I) | Mario L. Tercco
Número 34 | Tendencias
La génesis de Torre Country | Una tipología antiurbana (II). | Mario L. Tercco
Número 35 | Economía de las ciudades (II)
La transformación de Palermo Nuevo, Pacífico y el eje de Juan B. Justo – Int. Bullrich | Desarrollo inmobiliario selectivo en la ciudad de Buenos Aires. | Daniela Szajnberg y Christian Cordara
Número 91 | Planes de las ciudades (II)
El urbanismo reglamentario frente a procesos especulativos | “El caso de las torres de San Miguel” | Guillermo Tella, Estela Cañellas, Martín Muñoz y Daniela Natale
Y sobre el Barrio Carlos Mugica de Retiro, entre otras notas, la presentación del número 86 y también:
Número 70 | Política de las ciudades (I)
La urbanización del Barrio Carlos Mugica, de Retiro | Un debate recurrente y la opinión de Jorge Jáuregui | Marcelo Corti
Número 89 | Política de las ciudades (II)
La Villa 31, entre el arraigo y el desalojo | El nuevo libro de María Cristina Cravino (y por qué debería leerlo más de un político y política) | Marcelo Corti
Bibliografía
Abba, Artemio Pedro, (2010), “La fascinación por los márgenes de la Buenos Aires Metropolitana / La sobre-rentabilidad de los espacios anómicos de la interfase natural-urbana”, café de las ciudades, Año 9 / Número 94 / Agosto 2010.
Aguilar, Mariano, (2010), “Un fallo ejemplar que protege el ambiente”, Diario Clarín, 08/09/10.
Blanco, Jorge (2004), “Urbanizaciòn y movilidad: contradicciones bajo el modelo automovil – intensivo”, X Reunión de Geógrafos de América Latina – San Pablo 2004. Cravino, María Cristina. (2008), “Magnitud y crecimiento de las villas y asentamientos en el Área Metropolitana de Buenos Aires en los últimos 25 años”. En: Encuentro de la Red ULACAV XIV, Facultad de Arquitectura, Universidad Nacional de Buenos Aires. 2008. ISBN 978–950–29–1100-7.
Gorelik, Adrian, (1998). La grilla y el parque. Espacio público y cultura urbana en Buenos Aires, 1887-1936. Buenos Aires: Universidad Nacional de Quilmes.
IEHu | FADU | UBA, (2010), ”anteproyecto urbano barrio 31 Carlos Mugica”, Instituto de la Espacialidad Humana, Facultad de Arquitectura Diseño y Urbanismo, Universidad de Buenos Aires.
Marcuse, Peter, (1989), “Dual city’: a muddy metaphor for a quartered city”, International Journal of Urban and Regional Research, 1989, vol. 13, nº 4, p. 697-708, citado por Joan Vilagrasa Ibarz en Los debates sobre Pobreza Urbana y Segregación Social en Estados Unidos, Scripta Nova , Nº 76, 15 de noviembre de 2000.
Rodríguez, Gonzalo, (2008), “Segregación residencial socioeconómica en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Dimensiones y cambios entre 1991 – 2001”, Revista Población de Buenos Aires, Dirección General de Estadística y Censos (DGEYC) del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Año 5, numero 8, octubre de 2008.
Sosa-Escudero, Walter y Petralia, Sergio, (2010), “I Can Hear the Grass Grow”: The Anatomy of Distributive, Changes in Argentina, Centro de Estudios Distributivos, Laborales y Sociales CEDLAS Documento de Trabajo Nro. 106, Octubre, 2010.
Szajnberg, Daniela, (2010), “Torres amuralladas / Su protagonismo en la densificación residencial de Buenos Aires desde los años ‘90”, Editorial Nobuko, junio de 2010.
ANEXO I: