Hasta 1996, el Presidente de la Nación designaba al Intendente de Buenos Aires y los funcionarios metropolitanos hacían y deshacían según los dictados del partido de gobierno. En ese momento, la joven democracia le diseñó a la ciudad su autonomía y la dividió en comunas con la intención de darle lugar a un protagonista nuevo: el ciudadano porteño. Además se introdujo en el nuevo texto constitucional la institución de la Audiencia Pública, siendo obligatoria para el tratamiento legislativo de temas atinentes al planeamiento urbano. Desde entonces y para bien, la participación de vecinos y organizaciones intermedias fue tomando cuerpo progresivamente. Hoy la ciudad es de sus dueños naturales, que necesitan saber y estar al tanto de lo que sus autoridades hacen o piensan hacer sobre ella. Nada de esto ocurrió con el proyecto del nuevo Centro Cívico para Buenos Aires en las inmediaciones de los Hospitales Borda y Moyano. Las consecuencias de un planeamiento sin gestión ni participación saltan ahora a la vista.
Durante su primer período, la administración Macri llamó a Concurso Internacional para el anteproyecto del masterplan para el Nuevo Centro Cívico. Ganamos ese concurso (arquitectos Bruno, Lotopolsky, Lorelli y Minond) entre 55 presentaciones locales e internacionales. La primera desilusión postconcurso fue ver que la administración escondía el proyecto evitando su publicación con el argumento de no entorpecer su gestión. Expusimos el proyecto solo dos veces, una a la planta municipal y la otra al Jefe de Gobierno. La presentación del proyecto urbano/institucional más relevante de la ciudad contemporánea duró solo 15 minutos y durante la misma Macri no emitió comentarios. Después, silencio y el proyecto se durmió.
Antes de las elecciones 2011 llevamos un documento de trabajo al Ministro de Desarrollo Urbano sugiriendo que la administración podía presentar el masterplan como una iniciativa urbana y política que se ponía a consideración del voto popular, no como un proyecto a punto de ser ejecutado. En el documento agregamos la necesidad de recorrer todos los niveles de la comunidad para exponer la idea. La respuesta del Ministro Chain fue: “No creemos en los procesos participativos”.
Ya reelecto Macri, con la intención de comenzar la construcción del Centro Cívico, el Ministerio llamó a un nuevo concurso, esta vez para lo que sería el primer edifico del área, la Jefatura de Gobierno. Para no llamar la atención al universo hospitalario, se escogió un terreno en el borde del predio en el cual se encontraban los talleres, que en las bases del concurso aparecían como edificios a demoler.
Los incidentes y las noticias que los registran están teñidos políticamente. Pero esa circunstancia no esconde interrogantes incómodos para el macrismo. ¿Es posible que un plan para 33 hectáreas hospitalarias, que afecta un centenar de manzanas aledañas, que supone el traslado de la centralidad administrativa de la ciudad, pueda realizarse sin ser presentado a la sociedad? En el marco de la Ley N°123 se convocaron Audiencias Públicas para el Metrobús de la 9 de Julio, el relleno costero en la Costanera Sur o el Polo Tecnológico y Científico en Palermo, entre otros. ¿Puede una operación urbana de esta escala comenzarse sin mediar una sola audiencia pública y sin contar con un lugar físico o virtual donde los vecinos puedan encontrar las maquetas y las explicaciones del proyecto? Aquí no hay casualidades. Los funcionarios diseñaron un proceso no participativo para la renovación de ese inmenso fragmento urbano. Para dar comienzo a las obras era inevitable la toma del lugar a escondidas detrás de una dotación de policías con los resultados conocidos.
Esa incapacidad oficial hace que una buena iniciativa, que deja un parque de 1,5 kilómetros de longitud a los vecinos y es una herramienta de gestión urbana para activar la recuperación del sur de la ciudad (algo que desde 1983 la democracia viene prometiendo desde todos sus partidos a la sociedad) quede a su merced, sin defensores.
El urbanismo que viene será participativo o no será nada.
LB
El autor es Arquitecto, Profesor Titular de Proyecto Urbano FADU/UBA.
Sobre incidentes y actos de represión asociados a políticas urbanas en Buenos Aires, ver también en café de las ciudades:
Número 125 | Terquedades
Una mirada arrabalera a Buenos Aires | Terquedad de las rejas | Mario L. Tercco
Número 99 | Terquedades
Una mirada arrabalera a Buenos Aires | Terquedad Soldati | Mario L. Tercco