Agradezco la invitación a reflexionar en esta publicación imprescindible para estos momentos en los cuales se encuentra en grave riesgo la democracia que tanto costó recuperar luego de la dictadura que dio inicio en 1976. Hoy venimos padeciendo la vuelta reforzada de discursos, prácticas de aquel momento, que permanecieron y promovieron graves crisis como las de fines de los años ’80 y principios del s. XXI, cuyas consecuencias atravesaron todos los órdenes sociales. Discursos y prácticas que están en la base del neoliberalismo; y que han dado lugar a profundos procesos de inequidad socio-política, cultural, ambiental, territorial y de géneros, y a la vulneración de derechos humanos fundamentales. Cuestiones ligadas a procesos de alcance local, nacional y transnacional que atraviesan diversos ámbitos, y pueden ser explicados comprendiendo las diversas dimensiones del capitalismo contemporáneo (política, económica, cultural, cognitiva, territorial, postindustrial, digital, espacial, comunicacional, emocional y de la fe).
Ambas tienden a promover procesos colectivos de reflexión y transformación, partiendo del análisis en términos de montaje de situaciones, aspectos, prácticas que, formando parte de recortes de realidad específicos, generan formas de fragmentación social
Como contribución, y desde una experiencia compartida en el marco de la UNC (a la cual cabe considerar como territorio político clave en este momento), cabe compartir un ABC respecto de una estrategia de Promoción transdisciplinar, transcultural y transnacional de la salud y cuidado de bienes comunes que estamos desarrollando desde antes de la pandemia del COVID-19 desde el Espacio laboratorio de arte/s, performance/s, política, salud y subjetividad/es, ELAPPSS. Dicha estrategia emerge de la necesidad de fortalecimiento de prácticas que vinculen experiencias colectivas de alcance local, nacional e internacional, en favor de la salud (pública, ambiental, colectiva, mental, territorial y espiritual). Esta estrategia se desprende de una propuesta epistemológica considerada como (Des) montaje transdisciplinar. Ambas tienden a promover procesos colectivos de reflexión y transformación, partiendo del análisis en términos de montaje de situaciones, aspectos, prácticas que, formando parte de recortes de realidad específicos, generan formas de fragmentación social, malestar (individual y colectivo), enfermedad y destrucción de bienes comunes. A partir de allí, el desafío es pensar/realizar, colectivamente y en diálogos de saberes (entre las artes, las ciencias y conocimientos/experiencias de colectivos sociales) montajes performativos que incidan dialéctica y dialógicamente en transformaciones socio-políticas y culturales concretas.
(…) generar montajes (audio-visuales, textuales, objetuales, infraestructurales, vinculares, etc.), apelando no tanto a la innovación sin límites que desconoce y borra la historia, sino a la re-invención de lo común
Esto puede ser llevado a diversos campos, entre ellos, el del diseño, la arquitectura y el urbanismo, pilares de la vida social; por ejemplo, en el proceso de diseño de un producto específico, una línea de productos, una casa, un edificio, un espacio público o privado, una ciudad; así como, en la creación de políticas públicas que favorezcan modos de producción y consumo responsable y cuidadoso. En esta línea, uno de los desafíos fundamentales es desmontar lógicas capitalistas arraigadas en modos de producción, consumo y subjetivación basadas en la explotación de personas, el extractivismo y la destrucción de bienes comunes. Para luego generar montajes (audio-visuales, textuales, objetuales, infraestructurales, vinculares, etc.), apelando no tanto a la innovación sin límites que desconoce y borra la historia, sino a la re-invención de lo común, basada en el (re) conocimiento, la (re)valoración y también (re) invención de otros modos de ver y hacer la realidad, en favor de políticas y poéticas de cuidados. Esto, en casos como el diseño industrial, el urbanismo y la arquitectura, está llevando preguntas y desafíos fundamentales que diversas personas, colectivos, organizaciones (a nivel local e internacional) se están planteando, de modo más o menos invisibilizado, según respondan o no a intereses de sectores hegemónicos. Ante ello, precisamos promover y fortalecer, vincular y expandir, tanto a nivel local como transnacional, acciones colectivas que nos permitan resignificar, rediseñar, recrear un modo de vida más justo, solidario, equitativo, a sabiendas que estamos viviendo un tiempo límite para el planeta, donde urge tomar decisiones en favor de la vida humana y más que humana.
VC
Foto: MYCELIAL KAWSAY en la Noche de los Museos en Córdoba.
La autora es Coordinadora del Espacio laboratorio de arte/s, performance/s, política, salud y subjetividad/es (ELAPPSS). Facultad de Psicología. UNC.