
¿Será tan poco relevante para los habitantes de Buenos Aires el conjunto de estrategias de desarrollo sustentable de la Ciudad para los próximos 20 años, contenidas en el Documento del Plan Urbano Ambiental (PUA) aprobado en la víspera del 21 de diciembre, o será tan importante para ellos conocer hasta el último chisme sobre la valija de Antonini Wilson (VAW)? Los grandes medios gráficos suponen que las políticas de Estado de la Ciudad en materia de desarrollo urbano que equilibren el Sur con el Norte de la ciudad, fortalezcan el área central como centro de la región y un sistema de centros de amenidad y consumo, vigoricen la vinculación transversal y las redes transporte público, pongan en valor el sistema de grandes parque y espacios verdes y promuevan una acción conjunta con la Provincia de Buenos Aires en el eje Riachuelo, no interesan al gran público y, si así fuera, tampoco cabe la responsabilidad de los mismos en incrementar el interés por estos temas.
El Documento del PUA constituye la ley marco a la que se ajusta el resto de la normativa urbanística y las obras públicas (Gazzoli, 2004). Tal como lo dice Antonio Brailovsky “como surge del texto constitucional, el Plan Urbano Ambiental está pensado como la norma más importante de la Ciudad de Buenos Aires, después de la propia Constitución” (Brailovsky, 2004).
Esquema síntesis del Plan Urbano Ambiental (primer proyecto)

Una simple medición indica que de los 42,5 mil centímetros cuadrados que dispone el cuerpo central de uno de los diarios nacionales de mayor tiraje del país, en el día que se debería hablar sobre la aprobación en primera instancia de tan fundamental documento para mejorar el hábitat de los porteños, 6,1 mil cm2 se dedicaban a la VAW (14,43 %) y 357 cm2 (0,84 %) al PUA.

El glamour de Victoria Bereziuk, secretaria de Claudio Uberti, interesa mucho más, por supuesto, que la política de preservación del patrimonio edilicio y cultural y el embellecimiento del espacio urbano, y está demás decir que dilucidar si el portador de la valija lució su perfil en la Rosada, tiene mas punch que las propuestas de preservar los valores patrimoniales y elevar la calidad ambiental del Casco Histórico de la ciudad que contiene el PUA. De hecho el título de la subnota referida a las andanzas de la bella secretaria triplica en altura los del anuncio de la aprobación en primera instancia del Documento del PUA (cuyo segundo paso, la Audiencia Pública, requiere un amplio conocimiento y participación de la población, de manera directa o indirecta) y los dichos sobre la ubicuidad del tan mentado personaje en sus pocas horas de estadía en Buenos Aires lo sextuplican y ocupan la primera página del diario.
Programas de actuación del Plan Urbano Ambiental (primer proyecto)

La propuesta de nuevos parque lineales en la ciudad, el Corredor Verde del Oeste y el Corredor Verde del Sur nunca alcanzarán la seducción de esos 800 mil verdes que llegaron en prolijos ladrillitos en la VAW. Ni tampoco que estas propuestas compongan, junto con el mejoramiento funcional de parques, plazas y paseos, la maximización de la accesibilidad y posibilidad de uso recreativo de las riberas, la ampliación de las áreas peatonales y la defensa, regulación y control de la calidad ambiental y paisajística del espacio público, la conformación de un sistema de parques a escala metropolitana.
El espacio que los medios gráficos dedican a la pestilencia que la sospechada corrupción emite, que no es objeto de esta nota, inunda páginas y páginas de los medios por estos días, pero son mezquinos para explicar que el PUA implica incorporar algunas cuestiones ambientales como política de Estado de esta Ciudad Autónoma para su resolución conjunta con la Provincia de Buenos Aires y la Nación, entre las que pueden destacarse: la gestión, hoy en crisis, de los residuos sólidos urbanos (RSU), la recuperación de la Cuenca Matanza – Riachuelo (hoy una cloaca a cielo abierto), prevenir y mitigar situaciones de alto riesgo tecnológico como el Polo Petroquímico, instalaciones de Energía Atómica, etc.
La temática ambiental introduce una escala, que supera los límites de la Avenida General Paz, inevitable para el tratamiento de muchos de los temas cruciales para el futuro de Buenos Aires. Pero si la cuestión del PUA pierde por goleada frente a la VAW, ni que decir de la amnesia que parece haber atacado a los protagonistas de encarar la agenda de temas reconocidos ampliamente como metropolitanos.
Antes de las elecciones se escuchó de la boca de los candidatos en la Ciudad Autónoma, la Provincia de Buenos Aires y la Nación, que en la estructuración y desarrollo urbano de la aglomeración (donde se plantea la necesidad de afrontar conjuntamente la nueva problemática de las urbanizaciones cerradas y las nuevas centralidades, sistema de salud, etc.), en los aspectos del transporte y la movilidad (Puertos, Aeropuertos, transporte público, autopistas, etc.), en relación a las ya mencionadas políticas ambientales y en relación a los riesgos de inundación, se requieren acuerdos interjurisdiccionales para implementar soluciones, muchas de ellas, ya estudiadas y con proyectos avanzados.

La Provincia de Buenos Aires desarrolló durante los últimos 2 años unos Lineamientos Estratégicos de la Región Metropolitana de Buenos Aires que constituyen un aporte ineludible en la construcción de tales consensos. Y se plantean iniciativas de inevitable ejecución concertada pensadas para diferentes escenarios que puede enfrentar la región en el futuro.

Hoy los discursos de las ya autoridades se limitan a discusiones “chovinistas”; desde los supuestos intereses de cada jurisdicción se enfrentan en vanas peleas, en las que salen perdiendo los habitantes de esta maltratada región urbana. No parece de este siglo pensar en un sistema de salud pública “calificado” según origen de los enfermos (que trae el triste recuerdo del voto calificado) ni tampoco “aprietes” a los habitantes de una jurisdicción urbana insular, que no cuenta con tierras para enterrar los residuos, con patear abruptamente el tablero de gestión de residuos urbanos hoy vigente que se basa en el relleno sanitario.
Pareciera que nadie intenta asumir, salvo raras excepciones como la Fundación Metropolitana, un rol más esclarecedor de las cuestiones compartidas. Como concretar un sistema de salud integrado entre la Ciudad Autónoma, que posee los establecimientos de mas alta especialización y dotación, hoy desbordados, con establecimientos intermedios que puedan captar parte de la demanda y jueguen un rol de derivación mas racional, o la cuestión de los residuos, que ha sido implosionada por un nuevo marco social y económico que puso en crisis el sistema hoy vigente de enterramiento indiscriminado de los residuos del CEAMSE.
Pero estas temáticas seguirán en un cono de sombra mientras no sean puestas en la verdadera dimensión de cuestiones estructurales para el desarrollo metropolitano y de la ciudad de Buenos Aires. Y de no cambiar esta actitud social (gobernantes, medios, instituciones intermedias, ONGs y sociedad civil), se llegará al turno de la Audiencia Pública del Documento PUA (continuando el “proceso de doble lectura, compuesto por una primera aprobación, a continuación una audiencia pública, y por fin una aprobación definitiva“, Sabugo, 2007) sin participación efectiva de la sociedad, quedando las deliberaciones en cenáculos de vanguardias, algunas bien intencionadas y otras no tanto, que pueden hacerle perder validez a tan vital decisión para la ciudad de cara al futuro. Retomando una reflexión de Marcelo Corti “el desafío consiste en articular estos mecanismos de participación con visiones solidarias, globales y estructurales de la ciudad, en traducir esta interacción en instrumentos de planeamiento urbano sustentable y en articular a su vez el planeamiento y la gestión cotidiana de la ciudad” (Corti, 2007).
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El autor es Arquitecto y Planificador Urbano, a cargo actualmente de la Codirección del “Proyecto Estructura Socio-Territorial del Area Metropolitana de Buenos Aires”, Centro de Investigación Hábitat y Municipio (CIHaM), FADU/UBA. De su autoría, ver también en café de las ciudades:
Número 59 I Política de las ciudades
Comunas: una nueva institucionalidad I La construcción de centralidades locales en Buenos Aires I Artemio Pedro Abba
Número 56 I Planes de las ciudades
Densidad: ¿cual, cuando, donde, por qué? I Distintos enfoques para un debate que recién comienza. I Artemio Pedro Abba
Número 54 I Planes de las ciudades
Normativa urbana, casuística y visión procedimental I Sobre el debate “¿Evaluar impactos o planificar la ciudad?”. I Artemio Pedro Abba
Número 51 I Política de las ciudades y Ambiente
Micro Espacios Supranacionales en conflicto I El caso Fray Bentos – Gualeguaychú I Artemio Pedro Abba
Número 50 I Política de las ciudades (II)
Gestión de los espacios subnacionales metropolitanos I Nuevos ámbitos socio-territoriales huérfanos de institucionalidad. I Artemio Pedro Abba
Número 48 I Planes de las ciudades
Formar institucionalidad metropolitana en Buenos Aires I Propuesta de gestión para el AMBA. I Artemio Pedro Abba
Sobre el Plan Urbano Ambiental, ver también la nota del editor de café de las ciudades en el Diario de Arquitectura de Clarín del 8 de enero.
Sobre los Lineamientos Estratégicos para la Región Metropolitana de Buenos Aires, ver en café de las ciudades:
Número 60 I Planes de las ciudades (II)
Lineamientos Estratégicos para la Región Metropolitana de Buenos Aires I Escenarios alternativos, políticas urbanas, instrumentos de gestión; entrevista a Alfredo Garay I Por Marcelo Corti
Bibliografía del autor:
BARASSI, José Ignacio, (2001), “El Plan Urbano Ambiental de la Ciudad de Buenos Aires”, Revista Construir, Revista Bimestral, Año 12 / Nº 59 / 2001.
BRAILOVSKY, Antonio, (2004), “Hacia una estrategia para Buenos Aires: El Plan Urbano Ambiental”, Defensoría Adjunta del Pueblo de la Ciudad de Buenos Aires, Medio Ambiente-Urbanismo-Comunicaciones, 11-06-04.
CORTI, Marcelo, (2007), “Normativa urbanística: la articulación entre planeamiento, participación y gestión – Sobre los conflictos alrededor del Código de Planeamiento Urbano de Buenos Aires“, Tiempo de Gestión, Revista de la Facultad de Ciencias de la Gestión de la UADER, Universidad Autónoma de Entre Ríos, Paraná, Argentina, número 4 (año III, octubre de 2007). Republicado en café de las ciudades, año 6 – número 62 – Diciembre 2007.
GAZZOLI, Rubén, (2004), “El Plan Urbano Ambiental de Buenos Aires. Origen y situación actual“, café de las ciudades, año 3 – número 21 – Julio 2004.
SABUGO, Mario, (2007), “El Plan Urbano Ambiental: momento de decisión. Un marco legal imprescindible para Buenos Aires“, café de las ciudades, Año 6 – número 60 – Octubre 2007.