“…Terquedades será una tribuna de doctrina” (C. Ricot)
El cierre de la edición de noviembre de esta revista me deja sin tiempo para profundizar y precisar el análisis de la catástrofe del edificio derrumbado en Bartolomé Mitre 1232. Lo único evidente en esta historia es la fragilidad de un tejido urbano muy consolidado y envejecido en el centro de Buenos Aires, la indolencia de algunos constructores y profesionales y las dificultades de la gestión para orientar y controlar las intervenciones en el área. Dificultades que hasta ahora incluían los mecanismos de planeamiento urbano, la defensa del patrimonio construido y el estado de las infraestructuras y servicios, pero que ahora agrega las propias reglas del arte de construir.
Gustavo Desplats, de la organización Proto Comuna Caballito, sostiene que el desastre (y los que lo precedieron, como el del gimnasio de Villa Urquiza y la obra de de Pedro Goyena y Thorne) son producto de “un modelo constructivo que se basa en la búsqueda de la maximización de las utilidades con la minimización de los tiempos de obra, la mala calidad de los materiales y la poca calificación técnica de los operarios”. ¿Cómo puede el Estado, en este caso el Gobierno de la Ciudad, enfrentar esta combinación explosiva de codicia, negligencia e ignorancia? Buenos Aires necesita construir, construir mucho y que lo construido genere empleo, inclusión urbana y desarrollo económico. Esto no es contradictorio con el rigor y la eficacia de los controles: es complementario.
Quizás una de las explicaciones de esta dificultad de la gestión haya que buscarla en la progresiva retirada del Gobierno de la Ciudad en ese campo, ya iniciada en otras administraciones con la implementación de procesos de tercerización y “autocontrol” profesional (de los cuales un ejemplo significativo es el de los PVO, Profesionales Verificadores de Obra). Otra herencia de los noventa y del neoliberalismo: la idea del estado mínimo y el reino de la “responsabilidad” individual.
MLT
Ver la ley 3562, que establece la obligación de inspeccionar toda obra en construcción durante las etapas de demolición y excavación.
Terquedades anteriores:
Presentación editorial (número 65)
Terquedad de las clases medias (y sus críticos)
Terquedad de las villas y los funcionarios
Terquedad del Plan Urbano Ambiental
Terquedad de las Guías (los itinerarios de Eternautas y la ciudad bizarra de Daniel Riera)
Terquedad de las políticas urbanas
Terquedad de Puerto Madero y los paseos costeros
Terquedad del Fútbol (dePrimente)
Terquedad de los vecinos y los medios
Terquedad del gorilismo (y de las palabras)
Terquedad (optimista) del Riachuelo
Terquedad de la no-Ciudad Universitaria
Terquedad periférica (sobre el número 35 de Mu)
Terquedad de las urbanizaciones privadas
Terquedad del Manual (urbanismo para asentamientos precarios)
Terquedad del agua y las cloacas