Sobre el cierre de esta edición, la Legislatura porteña aprobó en general la ley que habilitará a la ciudad de Buenos Aires a incinerar residuos urbanos mediante la técnica de termovalorización energética. En próximas ediciones analizaremos con más tiempo y detalle esta decisión del Gobierno de la Ciudad; mientras tanto, reproducimos aquí el comunicado que al respecto emitieron la Cámara Argentina de la Industria de Reciclados Plásticos (CAIRPLAS), el Instituto Argentino del Envase (IAE) y la Asociación Civil Compromiso Empresario para el Reciclaje (CEMPRE) el pasado 16 de abril.
Frente al proyecto de Modificación de la ley 1854 (conocido como ley Basura Cero) presentada por el poder ejecutivo de la Ciudad de Buenos Aires el viernes 23 de Marzo, el cual habilitaría, entre otros cambios propuestos, la construcción de plantas de combustión de residuos sólidos con recuperación energética como alternativa viable para reducir el envío de los residuos a disposición final y un nuevo calendario de metas que pospone en el tiempo las planteadas originalmente en la Ley, los abajo firmantes creemos que las modificaciones planteadas, tal cual están presentadas, deberían reconsiderar los potenciales impactos negativos sobre la cadena de valorización de los residuos, en lo particular para el sector de la industria recicladora al que pertenecemos. Para la industria de reciclaje los residuos representan recursos; materias primas tales como papel, cartón, plásticos y vidrio, son utilizadas para fabricar nuevos productos (como por ejemplo botellas plásticos de gaseosas, cajas de cartón, botellas de vidrio, etc.). Creemos que presentar a la combustión de residuos sólidos con recuperación energética como una tecnología a competir con el reciclaje tendrá un impacto negativo en la actividad económica del sector. Como ejemplo, la industria del reciclado del plástico recicla 235.000 toneladas de plástico al año (el 13,8% del total del plástico puesto en el mercado) y genera más de 10.000 puestos de trabajo de forma directa e indirecta, e impacta en el trabajo de recupero de 50.000 recuperadores urbanos. Con respecto a la industria papelera, la pulpa proveniente de material reciclado corresponde al 55% de la materia prima utilizada por el sector para la fabricación de papel y cartón. La combustión de residuos sólidos incentiva la extracción de recursos naturales (petróleo para producir plásticos, árboles para producir papel), en cambio el reciclaje de materiales genera un ahorro energético y económico en los procesos productivos y una menor emisión de gases de efecto invernadero. La industria del reciclado plástico ahorra 1.000.000.0000 de kwh y 300.000.000 m3 de gas natural al año, reduciendo en casi 30 millones de toneladas las emisiones de CO2 equivalente. Teniendo en cuenta el compromiso de la Argentina frente al Acuerdo Climático de París, consideramos que la priorización de tecnologías de combustión de residuos sólidos es equivocada. Con una mirada proactiva frente a la problemática de la gestión de los residuos y siendo conscientes del inminente fin de vida útil del relleno sanitario Norte III, proponemos considerar los siguientes elementos en el tratamiento del texto y su posterior reglamentación, basados en la tendencia legislativa de la comunidad europea y su visión de promover una economía circular de los materiales:
a) definir la siguiente jerarquía de alternativas de prevención y gestión de residuos: i) prevención; ii) reutilización; iii) reciclado y compostaje; iv) otro tipo de valorización, por ejemplo, la valorización energética; v) disposición final;
b) establecer metas de recuperación para la reutilización, reciclaje y compostaje de los residuos, las cuales estén acompañadas de inversión pública y privada;
c) mantener la prohibición de la combustión con o sin recupero de energía de material potencialmente reciclable o reutilizable, y definir cómo disposición final de residuos a las tecnologías de combustión de residuos domiciliarios con nula o baja eficiencia energética:
d) implementar un plan de gestión consensuado con todos los actores, en el que se considere las siguientes estrategias: (i) prevenir la generación de residuos (por ejemplo con la promoción del compostaje municipal y domiciliario), (ii) incentivar el diseño de productos 100% reciclables o compostables, y/o materiales de fuentes renovables (iii) impulsar las etapas de separación, recolección diferenciada y valorización de materiales con foco en reciclaje y compostaje, (iv) ampliar las políticas de educación ambiental y consumo responsable, y (v) seguir invirtiendo en el servicio público prestado por las cooperativas de recicladores urbanos que día a día recuperan 800 toneladas.
En síntesis, hacer más y mejor lo que ya el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires viene implementando como política pública en los últimos 10 años.
CAIRPLAS, IAE, CEMPRE
En la sección mensajes al café se publican también los comunicados de diversas organizaciones sociales y ambientales y de Investigadores y Docentes de Universidades Nacionales.
MLT
Sobre la Ley 1854 y en general el tratamiento de residuos domiciliarios en la ciudad de Buenos Aires, ver también las terquedades de los residuos, Basura Cero y la Nueva Terquedad de la basura.
Ver las Terquedades anteriores