“…Terquedades será una tribuna de doctrina” (C. Ricot)
En poco más de un mes se realizarán las elecciones distritales en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Es cierto que nadie conoce como es una buena Jefatura de Gobierno de la Ciudad y que las candidaturas llegan algo desmañadas a los comicios, pero… en otras ocasiones, candidaturas bien armadas derivaron en fracasos y decepciones. ¿Llegaremos esta vez a una gestión memorable a partir de un proceso electoral olvidable? Repasemos el panorama:
– El actual Jefe de Gobierno, Mauricio Macri, busca su reelección tras haber rehuido su candidatura presidencial para evitarse una derrota. Listo: Macri nunca será presidente, no tiene la vocación para eso, más allá de los consejos de su asesor Durán Barba y de la fragilidad de sus frustrados delfines Michetti y Rodríguez Larreta.
– El candidato sorpresa de la elección anterior, Pino Solanas, se resigna a la Ciudad tras haber abandonado por los mismos motivos que Macri su candidatura presidencial. Se aplican similares conceptos a los del candidato anterior.
– La interna sin internas: Cristina optó por Filmus (y Tomada) antes que por Boudou, también en este caso siguiendo las encuestas por sobre sus deseos.
– Otros/as: un pelotón sin posibilidades reales, entre los que destacan para el análisis los casos de Telerman (al menos, le sigue poniendo actitud…) y el de una candidata que apela al sentido del humor auto-bromeando con el tamaño de sus cejas.
Dejo para el final los tropiezos del otrora gran partido de Buenos Aires, la UCR, que desde hace más de una década no puede presentar una candidatura razonable ni en la Capital ni en la Provincia. La presentación de Silvana Giudici no ofrece ninguna expectativa para el partido de Alem y de Yrigoyen. En cuanto al “primer estado argentino”, el giro a la derecha y la alianza con De Narváez le permite al radicalismo dejar atrás lo que hasta hace unos pocos días era el dato más sólido de la política argentina: su alianza con el socialismo gobernante en Santa Fe. No parece un buen negocio a presente ni mucho menos a futuro.
El flamante candidato a vicepresidente, Javier González Fraga, pretende mientras tanto seducir votantes con la autonomía del Banco Central (que presidió en épocas de Menem); por supuesto, no hay referencias al problema social más grave y extendido de la Argentina, el acceso al suelo y a la vivienda, en los discursos de este ni de los otros candidatos. El oficialismo nacional, mientras tanto, no va en zaga: su estrategia pareciera reducirse al bombardeo publicitario y a señalar los errores de Macri. Obviamente, tiene para elegir en este último camino, aunque a veces derrapa: ¿es necesario ser tan duro con las tímidas bicisendas y el incipiente BRT? ¿Que proponen los K para la movilidad porteña? ¿Las autopistas de Cacciatore (quizás esta vez construidas por Schoklender…)?
Dejo para el final la buena noticia. Tras 15 años de autonomía, los porteños elegirán finalmente las autoridades para sus Comunas. Lo dicho al principio: quizás estas deslucidas elecciones sean el preludio de una mejor calidad de gobierno para Buenos Aires.
MLT
Ver la Terquedad Electoral (escrita tras las últimas elecciones, en 2009) y la Terquedad de las Comunas
Terquedades anteriores:
Presentación editorial (número 65)
Terquedad de las clases medias (y sus críticos)
Terquedad de las villas y los funcionarios
Terquedad del Plan Urbano Ambiental
Terquedad de las Guías (los itinerarios de Eternautas y la ciudad bizarra de Daniel Riera)
Terquedad de las políticas urbanas
Terquedad de Puerto Madero y los paseos costeros
Terquedad del Fútbol (dePrimente)
Terquedad de los vecinos y los medios
Terquedad del gorilismo (y de las palabras)
Terquedad (optimista) del Riachuelo
Terquedad de la no-Ciudad Universitaria
Terquedad periférica (sobre el número 35 de Mu)
Terquedad de las urbanizaciones privadas
Terquedad del Manual (urbanismo para asentamientos precarios)