El apuro del Intendente en demoler las pérgolas de la Peatonal cordobesa nos obliga a acelerar la apertura de nuestra Corresponsalía en Córdoba, desde este número a cargo de Carola Inés Posic, que así comienza su tarea:
“La ciudad de Córdoba tiene una posición de cruce en el territorio, de centro pero también de pozo, de condición mediterránea desde su origen colonial hasta su presente de “ciudad grande”. En permanente tensión entre el conservadurismo y la modernidad, parece definir su historia a fuerza de contradicciones, de marchas y contramarchas. Cuando el valor es el futuro, una ciudad tiene Plan, hoja de ruta, mapa de consenso social. Pero hoy no hay plan.
La ciudad es representación e imagen de sí misma, lo que en ella sucede, nos sucede. Córdoba parece definirse a partir del dicho “mejor que decir es hacer” (“obras, no palabras”). En las obras dirime su fuerza. Tan integrada como heterogénea, fue pionera en generar espacio público, lugares y momentos urbanos. La relación planificada entre movilidad, verde urbano y espacio público, junto con el uso tan masivo como intenso de sus calles, avenidas, parques, plazas y peatonales, ya es su signo, su tradición.
Sin embargo, también es excesiva en su representación. Una y otra vez a lo largo del tiempo parece dirimir su condición de “ciudad única” a través de la arquitectura-monumento. Así, nuevamente, el poder se presenta y recrea a sí mismo en obras grandes y de apuro, inversiones concentradas que en su brillo invisibilizan los graves y serios problemas de una ciudad que crece. Entre la ciudad posible o la de los deseos, tal vez la tarea sea dimensionar su potencia para que el futuro pueda incluir a todos y leer el desafío entre los trazos de su historia”.
Por especial invitación de Posic, Fernando Díaz Terreno e Inés Moisset escriben en este número de café de las ciudades sobre el centro cordobés y la amenaza que le llega desde el propio Municipio…
MC (el que atiende)