Sobre el cierre de esta edición, Alemania adopta la decisión política de resignar la producción de energía nuclear, en coincidencia con el mandato en el mismo sentido que la ciudadanía italiana impuso en el reciente referéndum. Con toda su complejidad política y económica, la cuestión de las fuentes de energía interpela la capacidad de organización de las ciudades y del territorio y obligará, en un futuro inmediato, a adoptar drásticos cambios en los modos de vida, de trabajo y de movilidad. En el mismo sentido actúan otros temas de matriz ambiental, como el tratamiento del agua en todos sus ciclos (naturales y culturales), la cuestión alimentaria y el problema de los residuos.
Distintas variantes de pseudo-ecologismo (románticistas o neo-panteístas algunas, consumistas otras) postulan el abandono de las ciudades como salida del atolladero ambiental. En otro sentido, la postulación de la ciudad compacta como la forma adecuada de responder a los desafíos del medio ambiente requiere de mayores precisiones y sobre todo la formación de una nueva conciencia urbana, contrapuesta a las tendencias más evidentes de la dispersión y segregación del territorio.
Para enfrentar la ideología anti-urbana se requiere algo más que contraponerle una correcta ideología urbana: es necesaria la convergencia de los distintos discursos reinvindicatorios de lo urbano (los sociales, los económicos, los políticos y técnicos) en una nueva cultura urbana sustentada en el rigor instrumental y en valores de solidaridad y libertad.
MC (el que atiende)