El tema es recurrente y ya lo hemos tratado en nuestra primera Terquedad (de los residuos) y en Terquedad Basura Cero. La reciente huelga de los operarios del CEAMSE mantuvo durante varios días sin recolección de la basura a la Ciudad y su conurbano y dejó, además de montañas artificiales de bolsas amontonadas en las calles, un anticipo de la pesadilla que espera a la metrópolis de no encararse una solución integral y profunda desde la gestión política.
Sobre la cuestión, la Fundación Ciudad organiza una reunión de trabajo que con el título Residuos en Buenos Aires – La Disposición Final, se realizará este martes 2 de noviembre. La lectura de la convocatoria nos permite comenzar el debate desde este ámbito: según los organizadores, “las dificultades estructurales con las que se enfrenta la gestión de residuos sólidos urbanos (GIRSU) en una gran metrópolis son poco comprendidas. Este desconocimiento se debe en parte a la complejidad de la cuestión, en la que convergen aspectos técnicos, económicos, sociales e institucionales. A esto se suman los fuertes intereses sectoriales en juego. La falta de preocupación por esta gestión es también el resultado lógico de la ausencia de una visión sistémica y la consecuente falta de planificación integral del desarrollo en materia de ordenamiento territorial e infraestructura urbana. La gestión de residuos entendida como un ciclo, comienza por los patrones de generación y recolección, continúa con las etapas intermedias de transporte, tratamiento y logística, y culmina con la disposición final. Cada una de las etapas de la GIRSU es interdependiente y debe, necesariamente, guardar una relación de consistencia con las restantes. El tema de la separación, reutilización y reciclado parece instalado en la opinión pública, aún cuando el cumplimiento de las leyes, la implementación de las políticas y las conductas ciudadanas dejen mucho que desear”. Aquí nos permitimos disentir: las explicaciones culturalistas atribuyen el problema a una indisciplina social que sería inescindible de la “argentinidad”, pero resultan endebles. Lo que ha fallado es el necesario liderazgo político, que no ha existido (más allá de la repetición fetichista de apelaciones a la “gestión”, a uno y otro lado de la General Paz y el Riachuelo) y por tanto no ha producido las normas y los instrumentos que permitan, entonces sí, reclamar una respuesta de los ciudadanos. ¿A qué conductas ciudadanas puede atribuirse la no separación en origen cuando no existen campañas de difusión, logística ni gestión para implementar esas prácticas? Cometiendo el mismo error y en términos aun más duros se expresaron el ex legislador porteño Federico Caeiro en su reciente nota ¿Incineración o relleno?, un debate sobre la basura, en La Nación del 21 de octubre (“Sin entrar a discutir si los planes fueron malos, estuvieron mal implementados o la idiosincrasia de los argentinos los hace inaplicables…”) y el editorial del día anterior del mismo diario (“la huelga del personal de la Ceamse y la irresponsabilidad vecinal sumieron en la suciedad a la ciudad y al conurbano”).
Fuente: Diario Z
Sigamos con la convocatoria: “El tema de la disposición final no tiene igual visibilidad. En materia de normativa tanto la Ley Nacional 25.916/04 de Presupuestos Mínimos de Protección Ambiental para la Gestión Integral de Residuos Sólidos Domiciliarios, como la Ley Provincial 13.592/06 de Gestión Integral de Residuos Sólidos Urbanos y la Ley 1.854 de Gestión Integral de Residuos Sólidos Urbanos (Ley de Basura Cero) establecen el principio de la Gestión Integral. Los textos de la Constitución de la Ciudad Autónoma y de la Provincia de Buenos Aires, incorporan explícitamente cláusulas referidas a la suscripción de acuerdos para la creación de regiones con fines específicos, Art.124 de la Constitución Nacional. Estas herramientas del denominado federalismo de concertación pueden utilizarse para la gestión regional de los residuos. El 15 de agosto de 2008 se firmó un acuerdo entre la Ciudad de Buenos Aires y la Provincia de Buenos Aires para la disposición final de los residuos sólidos urbanos. El acuerdo suscripto establece que la Ciudad de Buenos Aires “afrontará los costos que demandarán la construcción y puesta en marcha” de dos Estaciones de Transferencia y de dos Centros de Gestión Integral para el tratamiento de residuos con relleno sanitario, y dispone “un incremento general del 20 por ciento de las tarifas vigentes para la disposición final”. Incluye una cláusula en la que ambos Gobiernos instruyen al directorio de la CEAMSE con el fin de que extreme sus esfuerzos para desarrollar en sus instalaciones antes de 2016 “otros sistemas y tecnologías de disposición final de residuos que garanticen la protección de la salud de las personas y del ambiente”. Se cumplieron dos años de la firma del acuerdo y aún no hay o no se conocen las definiciones. En este período se han producido diversas manifestaciones del fenómeno NIMBY (“not in my backyard”). La experiencia indica que una activa participación pública durante el proceso de decisión puede constituir una estrategia útil para abordarlo. Resulta preocupante que los rellenos en operación no puedan seguir recibiendo residuos más allá de mediados del año 2012. Para entonces deberá estar operable un nuevo relleno sanitario y/o habilitadas las instalaciones para nuevas tecnologías de disposición, en el caso de que se opte por este tipo de solución. Si bien en esta instancia analizaremos, por motivos de tiempo y oportunidad, únicamente la etapa de Disposición Final, sabemos que sólo cuando la conciencia de la necesidad de un manejo integral de los residuos sólidos urbanos haya arraigado firmemente en toda la sociedad, la crisis por la que atraviesa la disposición final comenzará a resolverse”.
Comparto la inquietud de la Fundación Ciudad y le agrego una valoración personal: esta cuestión de la basura está entre los cuatro o cinco temas que debería afrontar cualquier programa de gobierno con vocación de política de estado en el ámbito metropolitano. Se requiere entonces racionalidad técnica, voluntad política… y menos chamuyo.
MLT
La Reunión de Trabajo Residuos en Buenos Aires – La Disposición Final se realizará este martes 2 de noviembre, de 17 a 21 horas, en el Centro Argentino de Ingenieros organizada por la Fundación Ciudad con el apoyo del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, “convocando a expertos y políticos a deliberar sobre una materia que no admite más demoras”.
Ver la Ley de Basura Cero y su Decreto de reglamentación en el Boletín Oficial de la Ciudad de Buenos Aires.
Del Glosario de Argentinismos:
Chamuyo (del verbo chamuyar): Discurso formal o informal emitido por algún sujeto, en general con capacidad de seducción personal o política.
Gracias por la publicación de la nota sobre el Manual de Urbanismo para asentamientos precarios, y es verdad lo que dicen: ¡esperemos que a corto plazo el manual ya no sea necesario!
Gabriela Sorda, Buenos Aires
Terquedades anteriores:
Presentación editorial (número 65)
Terquedad de las clases medias (y sus críticos)
Terquedad de las villas y los funcionarios
Terquedad del Plan Urbano Ambiental
Terquedad de las Guías (los itinerarios de Eternautas y la ciudad bizarra de Daniel Riera)
Terquedad de las políticas urbanas
Terquedad de Puerto Madero y los paseos costeros
Terquedad del Fútbol (dePrimente)
Terquedad de los vecinos y los medios
Terquedad del gorilismo (y de las palabras)
Terquedad (optimista) del Riachuelo
Terquedad de la no-Ciudad Universitaria
Terquedad periférica (sobre el número 35 de Mu)
Terquedad de las urbanizaciones privadas
Terquedad del Manual (urbanismo para asentamientos precarios)