La cuenca del Matanza – Riachuelo es el eje más conflictivo y degradado de la metrópolis de Buenos Aires, perpendicular al eje de la riqueza y calidad de vida constituido por la costa del Río de la Plata. Muchas de las postergaciones e injusticias que caracterizan a la ciudad se localizan sobre este cuenca, pero por una extraña paradoja, también mucha de la actividad económica y logística más importante del país (como por ejemplo el Mercado Central de Buenos Aires, el Aeropuerto Internacional de Ezeiza e infinidad de fábricas y establecimientos). Un reciente foro organizado por la Fundación Ciudad permitió llegar a una serie de consensos entre varios actores sociales acerca de las acciones necesarias para la recuperación del área.
El Riachuelo, un pequeño río de llanura que desemboca en el inaudito estuario platense, fue el sitio ideal para el desarrollo de la actividad portuaria hasta bien entrado el siglo XIX. En el momento en que Buenos Aires consolida su rol de enclave de exportación de los productos agrarios de la pampa húmeda, una discusión sobre la ubicación del nuevo puerto de la ciudad es ganada por Eduardo Madero contra Luis Huergo, quien sostenía la conveniencia de ubicarlo en la desembocadura (la “boca”) del Riachuelo. Su posición carece de respaldo en ese momento (urbanistas, transportistas y economistas argentinos lamentaron años después la decisión) y el Puerto Madero se ubica en el frente principal de la ciudad sobre el río, con un esquema que deviene rápidamente obsoleto y obliga a la construcción del Puerto Nuevo al Norte. Hoy Puerto Madero es un área reconvertida de lofts, restaurants caros y sedes corporativas. Nada más lejano a la realidad del Riachuelo:
de aquel glorioso pasado portuario quedan todavía numerosas instalaciones, incluso algunas en funcionamiento, decenas de barcos hundidos, y la escenografía “xeneixe” (por la inmigración genovesa hegemónica en la época de oro) de La Boca y el Dock Sud. Del pasado industrial, quedan otras decenas de fábricas abandonadas y una contaminación que hace inapto cualquier tipo de vida en todo su curso inferior, además del pútrido olor que motiva la burla hiriente de los hinchas de fútbol que visitan el estadio del popular Boca Juniors: barbijos en el rostro, y cánticos como el que asevera que “si vas para La Boca es difícil que te pierda’, porque nadie la confunde por su gran olor a m…”.
El imaginario social ha naturalizado la contaminación del Riachuelo, al punto que pareciera haber nacido junto con el río. Sin embargo, en su tramo superior, donde discurre por zonas rurales o de muy incipiente urbanización, el río alberga una notable diversidad biológica y tiene una aceptable composición. Al comenzar a recibir los afluentes de arroyos y cursos con contaminación por vertidos domiciliarios, es donde las aguas se hacen progresivamente más tóxicas hasta llegar a una situación de absoluto deterioro a partir de la cuenca media, en la segunda corona metropolitana. A través de toda su extensión, sus aguas reciben efluentes industriales, basura y desechos cloacales.
Por los bajos caudales y escasas pendientes del terreno, el Matanza – Riachuelo tiene un bajo poder de dilución de sus aguas. Los cursos medio (rectificado) e inferior de la cuenca presentan una gran contaminación de los sedimentos depositados en el lecho del río, que contiene mercurio, plomo, cadmio y cromo. Uno de los problemas más graves para su recuperación es que no solo el agua está contaminada, sino especialmente aquellos limos del cauce, que por lo tanto constituyen un problema en si mismo por los riesgos que implican su disposición final luego del dragado y refulado del cauce.
Algunos datos sobre la cuenca
- El nombre de Matanza se origina en una frustrada expedición de reconocimiento de los colonizadores españoles en el área, que derivó en una batalla perdida contra los indígenas del lugar. De ahí la brutal literalidad del nombre: de haber ganado los conquistadores probablemente el nombre haría alusión a la voluntad divina o a la protección de la providencia (la toponimia nunca es inocente).
- La cuenca Matanza Riachuelo abarca 2238 km2, en 64 km. de longitud y 35 km. de ancho, sobre la planicie de la llanura pampeana, con mínimas pendientes que determinan un curso ondulante y meandroso (salvo en el tramo rectificado artificialmente entre las piletas de Ezeiza y el Puente Alsina).
- La población de la cuenca es de 4.884.823 habitantes, el 13 % del total del país, de los que varios cientos de miles viven en villas miseria. Los promedios de mortalidad infantil son significativamente más altos en los distritos que componen la cuenca que en los del resto de la metrópolis de Buenos Aires. El 65% de la población de la cuenca cuenta con red de agua potable, y solo el 45 % está conectado a la red cloacal.
- La primera señal de industrialización en Buenos Aires fue la instalación. a mediados del siglo XIX, de saladeros y barracas de acopio a ambas márgenes del Riachuelo (de ahí el nombre de Barracas para el barrio al Oeste de la Boca, y de Barracas al Sud, antigua denominación del municipio de Avellaneda). Ya en 1887, la Corte Suprema debió fallar en una acción contra los saladeristas por “la pestilencia y los olores” que su actividad ocasionaba en la zona.
- En 1995 se crea el Comité Ejecutor del Plan de Gestión Ambiental y de manejo de la cuenca hídrica Matanza Riachuelo, integrado por la nación, la Ciudad de Buenos Aires y la Provincia de Buenos Aires. En 1997 el BID aprueba un crédito de 250 millones de dólares (con contrapartida local equivalente) para la gestión ambiental de la cuenca, que en 2002, como consecuencia de la emergencia económica, es transferido a planes de acción social. Se habían utilizado hasta ese momento algo más de 30 millones de dólares, en estudios, recolección de residuos y obras de saneamiento. Los programas proyectados incluían la regulación hídrica, el control de vertidos, la recuperación ambiental urbana y rural, y la participación comunitaria y educación ambiental. El préstamo original quedó reducido a 100 millones que todavía no llegaron. Y el Estado tampoco pudo aportar la contraparte.
- De 1974 a 1994 se produjo la desaparición de aproximadamente 70.000 puestos de trabajo en la cuenca, especialmente por el cierre de industrias. Entre 1996 y 1997 se radicaban 3.036 industrias alrededor del Riachuelo. Desde el comienzo de la gran recesión argentina de 1998, muchas de ellas cerraron, aunque no hay cifras oficiales. Pero los análisis del agua demuestran que en los últimos dos años disminuyó la contaminación industrial. Según un estudio de Aguas Argentinas, las concentraciones de plomo, cromo, aceites, grasas y detergentes bajaron. Ahora la fuente principal de contaminación no son las industrias sino la basura y los desechos cloacales de los asentamientos informales.
- Por lo menos 22 jurisdicciones de distinto nivel tienen alguna autoridad sobre la cuenca Matanza – Riachuelo, incluyendo a varias dependientes de la Nación, otras de la provincia de Buenos Aires, once municipios y la Ciudad.
- El 4 de enero de 1993, la secretaria de Recursos Naturales María Julia Alsogaray prometió que el Riachuelo estaría limpio en mil días, una afirmación que terminó incorporándose a la colección de promesas incumplidas de la política argentina.
- Según datos del Banco Mundial, si bien la mayoría de las industrias del Gran Buenos Aires cuenta con instalaciones de tratamiento, solamente el 15% de los establecimientos cumple con las regulaciones normativas sobre descarga.
- Según la Fundación Ambiente y Recursos Naturales, en el caso del Río de la Plata, la contaminación es alta hasta 500 m. de distancia de la costa, como lo refleja la baja concentración de oxígeno disuelto, que en la boca del Riachuelo es de valor cero. En tanto que a 1.500 m. comienza a notarse la capacidad autodepuradora del agua, que a 3.000 m. de distancia permite alcanzar niveles aceptables. El caso del Riachuelo, según el Programa de Gestión Ambiental Matanza – Riachuelo (1995), en todo momento presenta las condiciones de un líquido similar al cloacal, tornándose aún de peor calidad en algunos tramos, como la desembocadura del arroyo Cildáñez.
- En la Cuenca Matanza – Riachuelo se han detectado alrededor de 3000 focos de probable contaminación, de los cuales, la mayor parte son industrias situadas en los tramos bajo y medio de la misma.
Des-limites
Hace unos años, Buenos Aires presentó su candidatura para realizar los Juegos Olímpicos de 2004, que finalmente fueron adjudicados a Atenas. El proyecto presentado respondía más a las necesidades de los Juegos que a las de Buenos Aires, y de desarrollaba casi exclusivamente sobre el rico corredor norte de la ciudad, paralelo a la costa sobre el Río de la Plata. Un proyecto alternativo, Des-límites, realizado por un equipo a cargo del austríaco Matthias Sauerbruch , propuso en cambio un desarrollo a lo largo de la cuenca de Riachuelo, ligado a la reconversión de actividades productivas y a la modernización de ejes de transporte.
Algunos de los conceptos principales del proyecto fueron los siguientes:
- Mientras el área del Riachuelo – Matanzas siempre fue un vacío entre dos sistemas lindantes, el proyecto propone convertir el área en una franja que se convertirá en un factor positivo tanto para la Ciudad como para la Provincia de Buenos Aires.
- La cercanía del corredor Ezeiza-Centro (aeropuerto – centro financiero) con el valle del Riachuelo-Matanzas garantiza la centralidad e importancia del área en cuestión.
- Si el valle se convierte en centro de interés inmobiliario, habrá inversiones privadas en el área, y si hay inversión privada subirán los valores de las tierras y la tendencia económica del área podrá ser revertida. La clave para esto es el río.
- Debido a su ubicación en el límite entre la Ciudad y la Provincia de Buenos Aires, el área del proyecto es “tierra de nadie” entre dos sistemas de infraestructuras que compiten entre sí. Por esta razón, el proyecto DES-LIMITES propone reparar y conectar estos sistemas de infraestructuras a fin de generar una red atractiva para un futuro desarrollo. Esta red no sólo deberá incluir abastecimiento eléctrico, de agua, de desagües, de transporte público y de caminos sino también parques, escuelas, equipamiento deportivo y social, etc. Si el río mismo es tratado como un parque lineal – fluvial que conecta el Río de la Plata con La Pampa, podrá actuar como un foco social y espina de servicio del proyecto.
Las actividades del Foro Desarrollo Sustentable de la Cuenca Matanza – Riachuelo se realizaron los días 1, 2 y 3 de noviembre y el 16 de diciembre de 2002. A continuación se enumeran algunas de las conclusiones y acuerdos alcanzados entre los participantes, cuya composición incluye una amplia variedad de actores sociales de la cuenca (vecinos, funcionarios, ambientalistas, profesionales, empresarios, periodistas, etc.).
Acerca del Desarrollo del área, y después de analizar los costos y beneficios de cada opción presentada en la Guía de Trabajo, logró consenso la propuesta de Desarrollo Sustentable para la Cuenca, que incluya prioritariamente el saneamiento integral. Este comprende en una primera etapa el cese de la polución y en una segunda, la limpieza y remediación de ríos, arroyos y suelos.
Esta propuesta incluye los siguientes aspectos:
- Todos los usos: recreativo, turístico, productivo, son sólo posibles si se sanea la cuenca
- Puede utilizarse mano de obra ociosa de la cuenca en obras de saneamiento
- Deben establecerse presupuestos mínimos ambientales
- La reconversión productiva debe hacerse bajo normas de calidad ambiental
- Deben evaluarse las posibilidades de conectividad e intermodalidad
Los valores que respaldaron las decisiones de los participantes fueron la sustentabilidad, el interés general, la calidad de vida, la dignidad, la equidad, la salud, el ecosistema y la geografía de la cuenca.
Los participantes dijeron no al mantenimiento del actual statu quo, la falta de participación de los ciudadanos en la planificación, la decisión y el control, la ausencia de equidad y la postergación de la reasignación de fondos.
Es significativa la coincidencia de las opiniones acerca de la necesidad de que el proceso de saneamiento se realice en coincidencia con un uso productivo de la cuenca, revitalizando el rol industrial y generador de empleos que caracterizó a la cuenca históricamente. La movilidad sería en este caso un tercer elemento que se percibe como clave para la recuperación del área. Se vincula a esto el trabajo de un grupo que formuló, a partir de las llamadas Empresas Sociales, una propuesta de “Economía Popular y Solidaria”. Definieron a las empresas sociales como grupos que se organizan a través del trabajo, principalmente a partir de la recuperación de las fuentes de trabajo, en el caso de empresas en quiebra o paradas.
Propusieron el relevamiento y articulación de las empresas existentes, la identificación de áreas de trabajo en la cuenca y, a partir de las necesidades y muy especialmente del saneamiento, procurar empresas con “éxito”. La propuesta incluye la articulación entre
la población de la cuenca y sus organizaciones de base y de vinculación, las Universidades Nacionales, y el Estado, especialmente los municipios.
Por su parte el grupo de micro emprendimientos / incubadoras propuso promover células asociativas locales multisectoriales a lo largo de la cuenca que detecten necesidades y potencialidades del medio y sus actores, para la formación de emprendimientos. Estas células permitirán la reconversión económica y productiva generando asimismo instrucción, capacitación, educación e inclusión social y cultural. Destacaron la posible generación de microemprendimientos: huertas, lombricultura, reciclaje de residuos, etc., y de espacios vecinales de intercambio (ferias, trueques)
También hubo grupos que estudiaron la posibilidad de promoción de cultivos de autoabastecimiento, y que generaron la propuesta “Por un mundo verde y comestible”. Proponen crear huertas comunitarias regionales, determinar los productos a cultivar y organizar la distribución de los mismos, con estudios de mercado y de calidad de las tierras y el agua. También proponen combinar los emprendimientos hortícolas con el turismo a través de ferias donde se vendan vegetales orgánicos y fomentar la forestación para evitar la erosión de la cuenca, incentivando la formación de viveros comunitarios para la conservación de espacios verdes existentes. Estos grupos prevén la complementación entre zonas de la Cuenca: la cuenca alta produce los vegetales orgánicos, la cuenca media y baja les agregan valor y los distribuyen y comercializan. “Las huertas alimentan, generan recursos, sacan a los jóvenes de la calle y mejoran la seguridad”.
Una actividad que también puede generar una base económica para el área es la del turismo y recreación. Los grupos que estudiaron el tema propusieron una franja ribereña parquizada de dimensión variable, de uso público, con conexión de las áreas recreativas en lo longitudinal y transversal. En general estos grupos anteponen la necesidad de generar áreas recreativas de servicio a los barrios adyacentes, que luego generen por su misma existencia la posibilidad del turismo.
Finalmente, un grupo propuso un “Sistema integrado e intermodal de transporte”, que incluye el diseño de una malla o red de conectividad dentro de la cuenca y con la Región Metropolitana
En materia de Planificación y Gestión logró consenso la propuesta de creación de una Autoridad, Ente o Comité de Cuenca con amplias atribuciones de planificación, gestión, control y poder de policía. Estaría integrada por representantes de la Nación, la Provincia de Buenos Aires, la Ciudad de Buenos Aires, los municipios, barrios y comunas. Tendría un consejo directivo electo, con orientación a la creación de la Región Metropolitana.
Esta propuesta incluye los siguientes aspectos la planificación y gestión participativa de la Cuenca, la Conformación de un Directorio ó Asamblea con representantes de cada municipio, un Consejo Asesor y un Consejo Consultivo, todos con revocabilidad de los mandatos, la gestión a cargo de cuerpos técnicos nombrados por concurso, y la existencia de Auditorías técnicas y sociales, audiencias públicas, presupuesto participativo, Acceso a la información, Acuerdo interjurisdiccional, Coordinación de planes y programas entre municipios, y políticas de Estado coherentes y sostenidas en el tiempo y surgidas con el consenso de todos los actores
En varios grupos surgió la consideración de la cuenca Matanza – Riachuelo como un eje de integración de una región a construir y no como una frontera.
Los grupos que trabajaron sobre la cuestión del Saneamiento acordaron que “si no se avanza en el saneamiento no se puede avanzar en nada. Es la piedra angular”. Sus propuestas incluyen generar un Comité de Cuenca, recuperar la información disponible para evitar partir siempre de “cero”, difundir los resultados de los programas de investigación que se realizan, incluidos los monitoreos (esto se podría materializar a través del barco “Conciencia del Río” o “Amigo del Río” que con banderas de colores informaría acerca del estado del río).
Los participantes exigieron el cumplimiento de la legislación vigente que regula los vuelcos industriales, con premios y castigos. Se admite la flexibilización del marco regulatorio, que implique alargamiento en los plazos para adecuarse a la normativa, en tanto el cumplimiento de dichos plazos sea estricto.
También se propuso establecer una fecha para no superar los niveles de contaminación alcanzados y chequear regularmente el estado del río (esto no implica una mejora inmediata, pero a partir de esa fecha se tomarían mediciones y se publicarían semanalmente), exigir el cumplimiento del contrato de Aguas Argentinas para la ejecución del plan de saneamiento integral (PSI), incluyendo la cuarta cloaca máxima, y utilizar los planes sociales vigentes organizando grupos de trabajo para realizar tareas de saneamiento en sus propios lugares, limpieza de áreas ribereñas, adecuación de sistemas sanitarios domiciliarios y programas de capacitación ambiental: “el saneamiento puede ser la llave para el ordenamiento de los asentamientos recostados sobre el Riachuelo donde viven miles de personas”.
Los grupos que trabajaron sobre las cuestiones de Salud proponen tomar a la cuenca como unidad de análisis integral y ambiental de la salud, la asistencia, prevención y mitigación, incluyendo:
- Conformación de un Banco de Datos, estadísticas y análisis
- Información de Acceso Público
- Establecer el monitoreo y la vigilancia epidemiológica
- Plan de asistencia a la población afectada a cargo de los responsables del daños al medio ambiente.
- Control sanitario de residuos
- Fomentar la educación ambiental para la salud
En materia social, también se trabajó sobre Juventud, en una propuesta que incluye un programa de identidad y de integración, contra la exclusión, y la formación de redes para la prevención, contención y formación de la juventud de la cuenca. Se propuso el reciclado de galpones para centros culturales, talleres artísticos, centros deportivos, escuelas técnicas, universidad abierta con servicios a la comunidad joven, etc.
En definitiva, el Foro del Matanza – Riachuelo movilizó una importante energía social por parte de diversos sectores, cuyo empuje y voluntad pueden representar una alternativa frente a la desidia y a las contramarchas del Estado en sus distintos niveles. La fuerza puesta de manifiesto por estos actores sociales se vincula al enorme potencial económico, cultural y social que puede movilizar un proyecto serio de recuperación integral de la cuenca.
Experiencias internacionales
La experiencia más conocida a nivel internacional es la recuperación del Támesis en Londres. A principios de los 60, ese río era inapto para toda forma de vida, mientras que al día de hoy existen 155 especies y toda una serie de programas de limpieza que incluyen la participación de niños, jóvenes e incluso infractores obligados a realizar “probations”.
También la cuenca del Rhin, en Alemania, es objeto de un programa de recuperación exitoso. El Rhin es quizás la arteria fluvial más intensamente explotada del mundo. Mediante un sistema de penalizaciones y premios impositivos en función de las mediciones de niveles de contaminación aguas arriba y aguas abajo de fábricas y ciudades, se las estimuló para que instalaran equipos anticontaminantes de sus efluentes. Luego de varios años el Rhin se recuperó y hoy de nuevo alberga peces en su curso.
En Barcelona, la recuperación de los ríos Llobregat y Besós ha originado experiencias y proyectos como el Parque Agrario del Bajo Llobregat, el Plan Delta (que incluye la ampliación y renovación del aeropuerto de Barcelona y la generación de un área de conservación ecológica en los humedales de la desembocadura, o el Forum Internacional de las Culturas del 2004 sobre la desembocadura del Besós.
En América Latina, existen programas en marcha para la recuperación ambiental y urbana de los siguientes ríos que atraviesan grandes áreas urbanizadas (fuente: revista rd2, número 45, año 2001):
Arroyo Miguelete en Montevideo: El Plan de Ordenamiento Territorial de la ciudad define para este curso de agua un Plan Especial con valor estratégico. Su objetivo central es recuperar al Miguelete como arroyo y como parque, y como estructurador urbano radial que vincula barrios históricos con periferias “marginales y marginadas de los beneficios que aporta la ciudad”.
Río Rimac en Lima: Se ha realizado un proyecto para una primera etapa de recuperación. La propuesta incluye la canalización y saneamiento del cauce, un tratamiento paisajístico con generación de parques y espacios verdes, obras de vialidad que corrijan los excesos y errores de una visión centrada en el automóvil privado, la recuperación del patrimonio construido y la generación de un nuevo frente urbano en la margen izquierda.
Río Mapocho en Santiago: La propuesta más importante es la recuperación del caudal del río mediante un sistema de esclusas y compuertas. Los objetivos de la operación son los de devolver al Mapocho su carácter de eje principal de Santiago, democratizar la ciudad al integrar múltiples actividades en un mismo espacio físico, generar hitos urbanos y áreas verdes, culturales, recreativas y de esparcimiento, dinamizar el centro de Santiago, propiciar el deporte y el encuentro familiar, y purificar las aguas del río.
Un paradigma reconocido de tratamiento de cuencas es el de la Tennesee Valley Authority (TVA), un proyecto de riego y reactivación económica en el marco del New Deal de Roosevelt y sus políticas activas de combate a la Gran Depresión.
MC
Las actividades del Foro Desarrollo Sustentable de la Cuenca Matanza – Riachuelo se realizaron los días 1, 2 y 3 de noviembre y el 16 de diciembre de 2002. Durante esos días fue claro y repetido el pedido de vinculación y comunicación. Ese es el origen del boletín electrónico “ForoMR”. Será una forma de conexión entre todos los que deseen recibirlo, que participarán así de la comunidad de la Cuenca Matanza – Riachuelo, independientemente del lugar donde residan. El “ForoMR” publicará, entre otros temas, anuncios sobre actividades de seguimiento del Foro Desarrollo Sostenible de la Cuenca Matanza – Riachuelo planificadas para el año 2003, información y asuntos de interés relacionados con la Cuenca, etc. También publicará las condiciones de envío de información para colaborar en su difusión. Para sumarse a esta iniciativa, suscribiéndose al boletín y, eventualmente, enviando información acerca de los temas que se traten, desde Internet: haga clic en el botón con la leyenda ¡Unite a este grupo! y siga las instrucciones que aparecen en pantalla.
La Fundación Ciudad, organizadora del Foro sobre el Matanza – Riachuelo, es una entidad comprometida con la participación ciudadana y el desarrollo urbano sustentable en Buenos Aires