El sábado 4 de mayo se presentó en la Feria del Libro de Buenos Aires el informe La tierra para todos. Una guía de supervivencia para la humanidad, organizado por el Capitulo Argentino del Club de Roma. Participaron de la presentación Sandrine Dixson Declève, copresidenta del Club de Roma y codirectora de Earth4All, Per Espen Stoknes, profesor asociado y codirector del Centro BI Norwegian Business School para la Sostenibilidad y la Energía y también colíder de Earth4All (online), Till Kellerhoff, director de programa de de Earth4All y Gonzalo del Castillo, director ejecutivo del capítulo Argentino del Club de Roma
A 50 años de Los límites del Crecimiento y habiendo superado seis de los nueve límites planetarios. Este nuevo informe del Club de Roma (editado y traducido al español por el Fondo de Cultura Económica) reflexiona sobre la crisis planetaria y plantea una hoja de ruta posible para evitar el colapso ecológico y social.
El informe, elaborado por destacados científicos, pensadores e investigadores (entre ellos Sandrine Dixson-Declève, Owen Gaffney, Jayati Ghosh, Jorgen Randers, Johan Rockström y Per Espen Stoknes), surge como parte de la iniciativa internacional Earth4all, fundada en 2020 por el Club de Roma, la Escuela de Negocios de Noruega, el Centro de Resiliencia de Estocolmo y el Instituto Potsdam para la Investigación sobre el Impacto del Cambio Climático.
En un contexto global de incrementos de los impactos del cambio climático (inundaciones, sequias, olas de calor, etc.), del consumo insostenible de recursos naturales (en un planeta finito), degradación de ecosistemas, pérdida de biodiversidad, contaminación del agua, suelo y aire, también aumentan las tensiones y conflictos a gran escala, junto al crecimiento de la desigualdad social y la pobreza, el informe analiza dos posibles futuros para nuestro planeta: un escenario prospectivo en el que seguimos actuando igual que en los últimos 30 años (el business as usual) y otro en el que, por el contrario, La tierra para todos propone hacer el giro de 180° (el gran salto) necesario para evitar las peores consecuencias de la crisis ambiental y humanitaria de este siglo.
Nuestro sistema, basado en el crecimiento exponencial, ha creado incluso su propia era geológica, el Antropoceno, en el que los seres humanos son la fuerza motriz de los procesos geológicos y están anulando 10.000 años de condiciones climáticas estables. Nos encontramos en una senda de desarrollo que podría llevarnos a un punto que la civilización humana nunca ha experimentado antes. El Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, dijo que: “Estamos en la autopista hacia el infierno climático”
Los autores exploraron la coevolución de la economía global y del sistema terráqueo desde 1980 hasta 2100 mediante el uso de modelos matemáticos basados en el modelo informático de Earth4all. Nos muestran que es posible evitar el aumento de las tensiones sociales, el creciente sufrimiento humano y la destrucción ambiental si realizamos cinco cambios extraordinarios: acabar con la pobreza; hacer frente a las grandes desigualdades; empoderar a las mujeres; volver saludable nuestro sistema alimentario para las personas y los ecosistemas, y utilizar energía limpia. Todo esto posible a través de un cambio copernicano, del capitalismo rentista de libre mercado hacia una “Economía del bienestar”, en la cual el sistema económico es el que sirve a las personas y al planeta, en lugar de que sean las personas y el planeta quienes sirven a la economía.
En el informe, se asume el principio de responsabilidades comunes pero diferenciadas (CBDR) establecido en la convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) y negociado en la Cumbre de la Tierra en Río de Janeiro de 1992, donde se reconoce que no todos los países (y sus ciudadanos) tienen las mismas obligaciones ni responsabilidades respecto a estos desafíos planetarios. Sin duda, los países del G20, que explican el 70% del consumo insostenible de recursos y el 80% de las emisiones de gases de efecto invernadero, tienen una mayor responsabilidad que el resto de la humanidad.
Cinco cambios extraordinarios: acabar con la pobreza; hacer frente a las grandes desigualdades; empoderar a las mujeres; volver saludable nuestro sistema alimentario para las personas y los ecosistemas, y utilizar energía limpia.
Actualmente, el 50% más pobre de la población recibe menos del 15% de los ingresos totales, mientras que el 10% más rico se acerca al 60% en muchas regiones del mundo. Casi la mitad de la población mundial vive en la pobreza extrema. Es aquí donde apunta el primer conjunto de propuestas que se desarrollan en el informe. Entre las más destacadas encontramos el “dividendo o ingreso básico universal”, una estrategia para distribuir la riqueza y normalizar la seguridad económica, que propone pagar a todos los ciudadanos un dividendo (ingreso) proveniente de una tarifa por la explotación de los bienes comunes (petróleo, suelo fértil, bosques, pesca, minería, etc.). Ejemplifican con diferentes experiencias en Alaska, Finlandia, Canadá, Irlanda, Kenia y, con el objetivo de financiar estas ideas, los autores esbozan soluciones para la equidad económica, tales como impuestos progresivos a la renta y la riqueza y derechos de exportación, entre otras.
Se proponen reformas del sistema de comercio y financiero internacional, la cancelación de la deuda con el FMI de las naciones menos desarrolladas, el aporte (impuesto) mínimo global a las corporaciones y multimillonarios (el 1% de las grandes fortunas acumulan el 50% de la riqueza mundial) y el fortalecimiento del poder de los sindicatos (en el marco de las transformaciones profundas del mundo del trabajo hacia una mayor precarización y perdida de derechos). También se pone en relevancia la necesidad de contar en estas transiciones con un Estado presente, “activo” en garantizar empleos en obras publicas y con foco en proporcionar servicios ambientales y sociales.
En materia de empoderamiento de las mujeres, se señala que una mayor igualdad de género conduce a sociedades más felices y eficientes y, además, genera un beneficio adicional: reduce la tasa de crecimiento de la población mundial, disminuyendo a su vez la presión sobre los recursos, siendo la estabilización del incremento de la población mundial entorno a los 9.000 millones entre 2040 y 2060, una de los principales objetivos del escenario deseado.
Transformar el sistema alimentario hacia una agricultura baja en carbono, sostenible, y regenerativa, y un cambio cultural hacia dietas más saludables y nutritivas con una baja en el consumo de carnes. Esta estrategia propuesta surge como respuesta a la pérdida de biodiversidad, la necesidad de reparar los suelos, detener la deforestación, evitar la contaminación de los cuerpos de aguas con productos químicos, reducir una de las mayores fuentes de emisiones de gases de efecto invernadero y aumentar la seguridad alimentaria.
También se pone en relevancia la necesidad de contar en estas transiciones con un Estado presente, ‘activo’ en garantizar empleos en obras publicas y con foco en proporcionar servicios ambientales y sociales.
Para acelerar la transición energética, se formulan propuestas vinculadas a mejorar la eficiencia y amplificar el impacto de las renovables, aprovechando la baja en los costos por kw instalado. Un capítulo final reflexiona sobre los cambios que debería realizar el sistema económico financiero global, repensar los bienes comunes en el Antropoceno, resignificar la idea de bienestar y las formas de transferencia tecnológica, para terminar con un llamado a la acción inmediata.
Hace 50 años atrás, cuando se publicó Los límites del Crecimiento, se eligió mirar para otro lado y postergar las conversaciones que hacían falta. Hoy podemos ver las consecuencias de ello. Este nuevo Informe, aunque ofrece una visión utópica del futuro, nos da una nueva oportunidad para tomar el camino correcto. No el más fácil, pero sí el necesario para imaginar un futuro próspero para cada habitante de este planeta.
AJ
El autor es Ecólogo Urbano y Cofundador de La Ciudad Posible.
La Tierra para todos. Una guía de supervivencia para la humanidad. Un informe para el Club de Roma (2024). Sandrine Dixson Declève, Owen Gaffney, Jayati Gosh, Jorgen Randers, Johan Rockström, Per Espen Stoknes. Fondo de Cultura Económica, Colección popular, Buenos Aires. 262 pgs.