Rolo Macera es arquitecto y urbanista, docente en el Programa de Planificación Urbana y Regional (PROPUR) de la FADU, en la Universidad de Buenos Aires. Actualmente dirige un proyecto de investigación sobre estrategias de gestión para la recuperación de áreas suburbanas degradadas y su integración a la estructura urbana metropolitana, centrada en un extenso sector del sur del área metropolitana de Buenos Aires. café de las ciudades lo entrevistó en un momento muy particular para la metrópolis, en el que coexisten sin articulación evidente los desarrollos económicos y políticos propios de la riqueza y de la pobreza de las ciudades (cómo explica Mario L. Tercco en este mismo número, en su nota Misteriosa Buenos Aires).
cdlc: Tu equipo está trabajando en el área de estudio con dos propuestas de intervención de distinta escala: por un lado con una propuesta de desarrollo, o por lo menos un estudio de las condiciones en que se puede desarrollar el área, y por otro lado una propuesta de normativa general para áreas de desarrollo prioritario, regulada desde la Provincia de Buenos Aires.
RM: Correcto, comenzamos a trabajar en un pequeño proyecto de investigación dentro de la FADU-UBA, en el cual trabajábamos sobre estrategias de desarrollo de áreas degradadas y tomamos como caso piloto la “cuña” entre los dos ferrocarriles de la línea Roca, el de Quilmes y el de Lomas de Zamora, que está ubicada dentro de la cuenca inundable de los arroyos San Francisco y Las Piedras. En el área viven unas 600.000 personas, la mayor parte de ellas con niveles sociohabitacionales bajos o muy bajos, y comprende unos 150 km2, la mayor parte en San Francisco Solano, en el oeste del Municipio de Quilmes, pero también tomando partes de los municipios de Florencio Varela, Almirante Brown, Lanús, Lomas de Zamora y Avellaneda. Lo que hemos visto, básicamente, es que no existen políticas públicas, o bien que las que se aplican probablemente no estén mal, pero en la práctica son una continuidad de las políticas que se aplicaban en los `70 (la construcción de vivienda masiva como única respuesta de escala) y en los `80, como los programas de intervención muy puntual para el mejoramiento de barrios. Estos programas están bien, en cierto sentido; quizás cabría alguna advertencia sobre la construcción de viviendas en gran escala para no repetir errores del pasado. Pero lo que no parece haber es una estrategia desde el poder público para llevar adelante algo más importante, que es ver si podemos reconstituir los mecanismos de movilidad social que caracterizaron a la Argentina durante casi todo el siglo XX. Hoy esos mecanismos están rotos y el nivel de criticidad social y ambiental es tan alto que no parece que podamos afrontarlo solo con esas respuestas puntuales: la construcción de algunos conjuntos de vivienda, la actuación particular sobre un barrio, etc.
cdlc: Es llamativa la correspondencia que señalan, en los primeros informes, entre la situación topográfica con la infraestructura de transporte y accesibilidad y entre estas con los niveles socio-habitacionales. Esto habla de una primera extensión suburbana de Buenos Aires sobre tierras altas por las que circulan ejes ferroviarios, y una metropolitanización posterior sobre terrenos insterticiales en malas condiciones ambientales, que lamentablemente pasan a coincidir con las peores condiciones sociales. Ustedes mencionan también las situaciones similares del Matanza – Riachuelo y del Reconquista.
RM: La lectura de estas tres grandes subregiones del Area Metropolitana da cuenta de una criticidad que aumenta con la escala. Es muy distinto un problema de hábitat en una villa miseria dentro de la jurisdicción de la ciudad de Buenos Aires (con todas las estrategias de supervivencia y todos los mecanismos institucionales de anclaje que puede tener ese enclave de pobreza) a estas situaciones de pobres-rodeados-de-pobres-rodeados-de-pobres, con escasa posibilidad de accesos y conexiones. En ese sentido esta cuña es muy significativa: ha tenido un ferrocarril (que fue desafectado a fines de los años ´60) que atraviesa de alguna manera la “columna vertebral” del área junto con el Camino General Belgrano, que también se ha convertido en una infraestructura prácticamente intransitable. Son lugares que caen en un circulo casi vicioso de empeoramiento constante.
cdlc: Con lo cual requerirían una acción afirmativa para su transformación y para integrarse a la ciudad. No pueden quedar librados a las fuerzas del mercado, porque los mecanismos del mercado por sí solos, aun en un momento como el actual de auge económico y crecimiento, solo los llevaría a situaciones cada vez peores.
RM: De hecho, yo creo que hay una conducta social, colectiva, aunque sea inconsciente, que lleva hasta a que los pocos conectores de circulación masiva de estos lugares… se cortan. La metrópolis pareciera un organismo que desconecta lo que no puede asimilar. Nosotros tenemos básicamente una hipótesis positiva, optimista en cuanto a que se puede revertir eso, y que lo que hace falta es articular nuevos mecanismos de gestión, nuevas políticas. Creemos que la situación política es favorable: aunque sea en lo discursivo, hay un cambio significativo con respecto a los ´90, hay riqueza en la Argentina para poder hacerlo. Lo que hemos hecho, por primera vez, es cuantificar (aunque sea en una primera instancia, a grosso modo), una gran operación de redistribución de riqueza o, si se quiere, de salvataje del área. Si bien son números significativos, también son números absolutamente posibles si se le da al problema la jerarquía que tiene como prioridad social en el orden nacional, no solo provincial.
cdlc: Con respecto al desarrollo productivo asociado al desarrollo territorial y a la redistribución, creo que hay dos maneras de encararlo. Por un lado, si no hay una reactivación productiva, industrial o de cualquier sector, que pueda sostener un desarrollo económico posterior a la intervención territorial, la operación podría arrancar con problemas a futuro. Otra alternativa que se ha aplicado en algunas experiencias de planeamiento regional y urbano (desde las operaciones del New Deal en el Valle del Tennessee hasta la reconversión medioambiental de la Cuenca del Ruhr) es que la misma intervención sea en si misma una fuente de generación de hechos productivos, que después habrá que sustentar con otras actividades cuando la etapa de desarrollo regional – territorial esté más o menos resuelta. ¿Han pensado, en este caso, que la propia operación de desarrollo urbano tenga en si pautas productivas?
RM: Te contesto por dos lados. Por una parte, todo el área en general carece de un perfil productivo definido. No es como Altos Hornos Zapla, en Jujuy, donde se cierra una industria específica y pasa a haber una crisis laboral muy grande. En esta cuenca hay una diversidad de industrias; la mayoría de las que estaban funcionando han vuelto a funcionar (muchas, a un costo ambiental muy alto que también debe ser regulado, de hecho hay una Papelera Massuh que todo el tiempo tira residuos tóxicos en la cuenca; al respecto hay sospechas de índices altos de enfermedades de origen ambiental en la población). Pero no hay una cultura de un oficio determinado. Por eso, lo que nosotros sí tenemos como estrategia es pensar fuertemente en la capacitación, sobre todo la capacitación laboral, como forma de reincluir. Ya empieza a haber segundas generaciones, hijos de residentes en el área, que entran en la edad de demandar trabajo y probablemente no hayan visto trabajar a sus padres en toda su vida. Pero por otro lado estamos proponiendo una inversión pública de unos mil millones de dólares en infraestructura, la que por sí misma generaría una demanda de empleos muy grande en obra pública. Algo que, como vos decís, genere por lo menos una inclusión dentro del mercado laboral y que después devenga en estrategias productivas distintas.
cdlc: ¿De que se trata la propuesta normativa sobre áreas de desarrollo prioritario?
RM: Hay ciertos problemas de estas zonas, de estas subregiones, que no pueden ser abordados desde una lógica territorial municipal. Se trata fundamentalmente de la forma en que se generan los proyectos de localización de viviendas, de generación de empleos, etc., porque todo eso, desde los problemas de movilidad, de acumulación de pobreza, y de los problemas ambientales, comprende inequívocamente una región, que está compuesta por varios municipios. A partir de ese carácter regional y de la necesidad de dar respuesta a estos problemas que son interjurisdiccionales, pensamos en la posibilidad de generar una suerte de subregión, un distrito de desarrollo prioritario, que pudiera tener alguna suerte de unidad ejecutora que coordine las acciones, inversiones y proyectos para toda esa cuenca. La idea no es duplicar los equipos técnicos de la provincia, para no crear una nueva generación de costos y burocracia, sino básicamente poder demandar y hacer concurrentes una cantidad de inversiones que se requiere hacer, que probablemente excedan y requieran alguna estrategia de captación de fondos por parte de la Provincia, o de la Nación, o externos, para poder dar respuesta a las necesidades de esta zona.
cdlc: Es interesante saber algo sobre el trabajo de campo, como llegan al lugar, como es el vínculo con las municipalidades: la práctica cotidiana que sostiene el análisis y la interveción estructural. Y la interacción con los actores locales: tengo entendido, por ejemplo, que hay una ONG que está a cargo de la limpieza de uno de los arroyos.
RM: Hemos establecido contactos con el àrea a partir de funcionarios de carrera de la Municipalidad de Quilmes, y también hemos podido iniciar contactos con distintas ONGs, como por ejemplo algunas que están trabajando sobre el ex batallón de Monte Chingolo, donde ahora hay un Parque Industrial y un área prevista para parque natural. Tenemos un contacto muy fuerte en especial con una ONG que, en realidad, es una articulación de distintas organizaciones que están situadas sobre la cuenca: COLCIC, Comisión de Lucha contra las Inundaciones y la Contaminación. Esta Comisión viene haciendo un trabajo muy bueno, una experiencia inédita; ellos han asumido un contrato que tenía antes la Provincia para la limpieza de los arroyos y que funcionaba muy mal, porque de hecho toda esa zona se inundaba recurrentemente. Ellos asumieron esa tarea con una cooperativa de unos 70 trabajadores desocupados, a una quinta parte del valor del contrato que tenía la anterior empresa, y han iniciado una tarea basada en la limpieza permanente de los arroyos, pero también y muy fuertemente en la educación y concientización de la población. A partir de la condición de vecinos que tienen los integrantes de la Comisión, han trabajado en una primera instancia para que la gente dejara de arrojar basura a los arroyos, que era lo que hacían cotidianamente, y luego sobre las empresas, con una estrategia de presión y de concertación para tratar de controlar y regular los volcamientos de las empresas. También desarrollan un trabajo especial, que nos ha levado hace poco a participar de una actividad en la cual se plantaron 12.000 árboles a lo largo de la cuenca de desarrollo, con la participación de todas las escuelas públicas de la zona. Cada alumno plantaba un árbol al cabo de unas pocas horas, se habían plantado 12.000 árboles que servirán a su vez para retener la llegada de residuos químicos a los arroyos, etc.
cdlc: Creo que esto se relaciona con lo que decíamos antes respecto a la articulación de los desarrollos territorial y económico, a promover un tipo de actividad productiva vinculada a lo territorial y lo ambiental. Algo que (de una manera muy bizarra, por cierto…) podemos relacionar, por ejemplo, con el giro de la Corporación Antiguo Puerto Madero, que empezó con un objetivo muy específico y localizado y hoy, de una manera polémica (que no juzgo acá), le vende modelos de desarrollo a otras ciudades e incluso a la propia Buenos Aires, para la que habría gerenciado el proyecto de Retiro hoy en discusión. O más ajustadamente, a la evolución de la cooperativa de cartoneros El Ceibo, en Palermo. Se podría pensar en una estrategia en la que el adiestramiento de la población en prácticas ambientales pueda tener una salida productiva (la ecología como una forma de la economía), un factor de desarrollo económico una vez que la infraestructura esté funcionando y se haya terminado ese shock de inversiones de base territorial.
RM: Estamos desarrollando la temática ambiental con el Doctor Jorge Morello y, ciertamente, está fuertemente volcada a la relación con estrategias productivas y de supervivencia de la población. Que cualquier conducta que se quiera promover para empezar a mejorar esa zona tan dañada ambientalmente, involucre un beneficio directo e inmediato para la población que lo practique.
En todo este trabajo hay mucho más sentido común que otra cosa, y considero que es necesario, si se quiere retomar un curso de país socialmente posible: en estos días se están viendo estadísticas en los diarios y la televisión sobre el consumo de “paco” (pasta base de cocaína) en el conurbano bonaerense, y en ese contexto tener zonas como éstas, con esta concentración de pobreza, sin una infraestructura escolar pensada (con escuela bilingüe, salida laboral, contención para adolescentes y chicos)… bueno, es morderse la cola. Construir un barrio de 1.500 viviendas, sin accesibilidad ni infraestructura…
café de las ciudades: …sin generar ciudad al mismo tiempo que las viviendas. Sería la historia que ya conocemos: el ghetto aislado de la ciudad.
Entrevista: MC
El proyecto de investigación Estrategias de Gestión para la Recuperación de Áreas Suburbanas Degradadas – Integración a la Estructura Urbana Metropolitana, está dirigido por Rodolfo Manuel Macera. Integran el equipo de investigación el Arq. Ignacio Trabucchi, el Arq. Alejandro Batain, la Arqta. Patricia Mayo y como Pasantes, Gustavo Vairolatte y Laura Paneiva. Es Integrante Invitada la Arq. Laura Fernández, de la Municipalidad de Quilmes. Todas las fotos fueron provistas por los autores.
Sobre la periferia de Buenos Aires, ver las notas Queremos cambiar el escenario, porque la ciudad ya no nos acepta, entrevista a Gustavo Rodríguez Karaman y Pablo Reynoso; La extrema periferia; El impacto metropolitano de los grandes proyectos urbanos, de Norberto Iglesias, y El Parque Social como instrumento de integración, de Guillermo Tella et al, en los números 2, 16, 26 y 33, respectivamente, de café de las ciudades.
Sobre la coexistencia de pobreza y riqueza en los desarrollos urbanos de Buenos Aires, y en particular sobre el proyecto para Retiro, ver la nota Misteriosa Buenos Aires, de Mario L. Tercco, en este número de café de las ciudades.
Ver Quilmes Virtual, sitio Web de la Municipalidad de Quilmes.
Sobre la Cooperativa El Ceibo, ver el Premio cdlc a las Buenas Prácticas Urbanas del año 2004 y la descripción de su trabajo barrial en Palermo, en el número 27 y en la sección Otras publicaciones del número anterior de café de las ciudades, respectivamente.
Ver (y analizar…) la página Web de la Corporación Antiguo Puerto Madero.