N. del Editor: Enviada como un simple mensaje por un gran amigo y lector de café de las ciudades, este texto adquirió el carácter de “nota” con el agregado de la documentación gráfica que solicitamos para ilustrarla, pero conserva el carácter coloquial de una carta para resaltar la convivencia en Manuel Net de la sabiduría, la practicidad profesional y la modestia en la actitud personal. Nuestra revista está abierta a todas las ciudades del mundo y, por obvias razones de pertenencia, suele abundar en la referencia a Buenos Aires; la nota de Manuel nos introduce en uno de los puntos claves de esa zona norte metropolitana de la capital argentina, de la cual ambos, tanto editor como autor, somos vecinos (y tratamos de ser “buenos vecinos”).
Amigo Director:
Yo no se si esto que le envío es un café corto, o cortado o capuchino; si pertenece al género de las buenas o malas prácticas urbanas. Trato solamente de mostrar una realidad bastante lamentable, y para no quedarme solo en la crítica, ofrecer alguna alternativa de solución.
Puente Saavedra es un sitio de cruce entre la Avenida General Paz, límite de la Capital Federal argentina con la Provincia de Buenos Aires, y una Avenida, Maipú, que históricamente deviene del camino de salida hacia el Norte, de una calle que corría sobre la parte alta de la barranca del Río de la Plata (entrando a la Ciudad de Buenos Aires, cambia su nombre a Cabildo y luego a Santa Fe). La circunstancia de que las autoridades de la Capital, a fines del Siglo XIX y principios del XX, trataran de empujar fuera del ejido de ésta todas las actividades non-sanctas de garitos y prostíbulos, marcó negativamente el destino futuro de ésta zona, pues estos se instalaron inmediatamente transpuesto este límite. Con el tiempo y la confluencia de esas vías de comunicación y el ferrocarril (la línea Belgrano atraviesa la Avenida Maipú en forma subterránea) se convirtió en un importantísimo centro de transferencia, que dio también lugar a un centro lineal de negocios de todo tipo.
Llegados a este punto, en la actualidad, las primeras cuadras de la Avenida Maipú, que se conocen como el área comercial de Puente Saavedra, presentan un estado deplorable de suciedad, desidia y desinterés por el peatón, por el usuario de ese espacio público.
Hay allí motivos para la ofensa de todos los sentidos del viandante: veredas rotas y con desniveles, impedimentos al paso de variadas procedencias, como postes, pseudo refugios que son solo sostenes de publicidad, puestos de flores, diarios, baratijas, toldos que obligan a sortearlos con inclinaciones y agachadas, motocicletas estacionadas, mercaderías desbordadas de los locales de venta, etc. Pero sobre todo mucha mugre, muchos papeles e inmundicias de toda laya y origen que pueblan veredas y cunetas.
Quizá ha llegado el momento de comenzar a implementar medidas que de alguna manera modifiquen esta situación que, sin duda, con imaginación y una sostenida campaña debería dar resultados a la brevedad. Sugiero algunas acciones que podrían implementarse, tratando de no ser muy exigente con las arcas del Municipio, en las primeras cuatro o cinco cuadras de la Avenida, sobre ambas veredas (la Este y la Oeste):
- Medidas inmediatas: Un par de empleados (uno en cada vereda, si son mujeres, mejor, son más prolijas) que recorran estas aceras y cunetas munidos de escobillón y carrito porta desperdicios, barriendo y juntando basura durante todo el horario de más actividad. Esta acción continuada debería complementarse con la disposición de adecuados, resistentes y decorosos depósitos de desechos en las esquinas y espacios intermedios. Esta sería una medida que no debería causar mucho desacomodo en las arcas municipales.
- La efectiva acción combinada de la policía de tránsito y de la inspección de comercio, a fin de que se cumplan las prohibiciones de detención y estacionamiento de vehículos con mercaderías que impiden el fluido ascenso y descenso de los transportes públicos.
- Medidas mediatas: el retiro de postes, pseudo refugios, toldos, marquesinas, publicidades, quioscos, puestos de venta, a medida que se cumplan plazos de vencimiento de concesiones.
- La reorganización de un sistema de circulación y detención de los ómnibus y colectivos a lo largo de la Avenida Maipú y en el predio destinado a ese fin sobre la acera Este. Esta reorganización debería comprender lugares de detención y circulación, señalizaciones gráficas claras y bien visibles, refugios contra la lluvia y el sol que bien podría tratarse de un techado liviano sobre todo el predio actual y las aceras. No estaría de más el agregado de baños públicos, casillas de cambio de monedas e información, etc.
La tarea, como se puede apreciar, es amplia y sus resultados pueden cambiar el aspecto y el funcionamiento de la entrada más importante al Partido de Vicente López por el lado Sur. En realidad, parecería que una medida inteligente sería la organización de un Concurso de ideas (en su momento, el vecino Partido de Gral. San Martín implementó un concurso para organizar sus calles peatonales) a fin de lograr las mejores soluciones a tan vasto cúmulo de dificultades.
Pero como vemos, ya caímos en las soluciones de gran escala y que, por lo tanto, son difíciles de llevar a cabo. Lo importante por ahora, lo que urge, y ya sería muy buena como solución previa, es sacar la suciedad, la mugre consolidada, hacer un tanto más humano y amable el paso por ese sitio, que sin duda será muy apreciado por los miles de peatones que cada día se desplazan por allí, sufriendo de agresión espacial, visual, auditiva y hasta olfativa.
MIN
El autor es arquitecto, Profesor Consulto y Director del Centro de Documentación de la FADU-UBA.
Ver los premios 2004-2008 del Concurso de Buenas y Malas Prácticas de café de las ciudades.