La oficina de arquitectura BDR bureau ha realizado en Macerata, en el distrito de Sforzacosta, una nueva escuela para niñas y niños que privilegia el encuentro y la experiencia espacial. Diseñado a partir de características tipológicas y soluciones constructivas sencillas, el nuevo Jardín Infantil está realizado en madera y consta de un juego de volúmenes desfasados que se organizan bajo una generosa cubierta a dos aguas. El edificio ofrece un entorno educativo abierto, en el que la conexión de ambientes y la relación entre espacios interiores y exteriores forman parte de una experiencia pedagógica orientada a ofrecer múltiples oportunidades de descubrimiento a niñas y niños.
Foto: Federico Farinatti. Cortesía de BDR bureau.
(…) un entorno educativo abierto, en el que la conexión de ambientes y la relación entre espacios interiores y exteriores forman parte de una experiencia pedagógica orientada a ofrecer múltiples oportunidades de descubrimiento a niñas y niños.
Construido en solo 150 días de obra, el jardín preescolar se extiende sobre una superficie de 530 metros cuadrados. Desde enero de 2024 ha acogido alrededor de 70 niñas y niños, divididos en dos secciones de guardería y una sección de jardín de infancia. La intervención forma parte del programa de recalificación promovido por la Fundación ABF Andrea Bocelli, en colaboración con el Ayuntamiento de Macerata, y el proyecto fue seleccionado por concurso.
Planta de localización
El resultado es un sistema poroso que tiende a abrirse hacia el jardín a través de vistas oblicuas fomentadas por los cambios en la sección de la cubierta. La articulación de espacios se revela en los puntos de transición entre ambientes.
La intervención consiste en la construcción de una pequeña escuela para niños de 0 a 6 años, en el marco de una iniciativa más amplia de recalificación de un complejo escolar en Sforzacosta. Con la intención de transformar en oportunidades las limitaciones del contexto –un lote pequeño y tiempos de construcción muy cortos–, el proyecto de BDR bureau sigue características tipológicas y constructivas simples.
Planta baja
Corte transversal
El nuevo edificio se configura a través de un sistema de sólidos y vacíos aparentemente desarticulados, unidos por una gran cubierta inclinada que define la huella de la escuela en el suelo y da lugar a una serie de espacios umbral entre los ambientes interior y exterior. La disposición de tres pequeños volúmenes independientes y separados, en los que se ubican aulas, despachos y servicios, diseña una secuencia de lugares de formas y proporciones diversas. El resultado es un sistema poroso que tiende a abrirse hacia el jardín a través de vistas oblicuas fomentadas por los cambios en la sección de la cubierta. La articulación de espacios se revela en los puntos de transición entre ambientes. En el interior, en los espacios “intermedios” entre las secciones, una serie de objetos –un portal, un lucernario sobre un espacio de doble altura, una columna aislada– se constituyen por su posición y proporciones como elementos de descubrimiento.
Fotos: Federico Farinatti. Cortesía de BDR bureau.
El jardín de infancia cuenta con espacios de acogida para el encuentro entre familias, niñas y niños, profesores y educadores, un laboratorio de música, un taller de olores y sabores y una biblioteca. En la misma sala, los más pequeños pueden compartir la comida, ya que la estructura está dotada de una cocina equipada.
Maqueta estructural.
La estructura del edificio está realizada íntegramente en madera. Los muros de los volúmenes interiores, así como todo el perímetro de la fachada, constituyen las estructuras verticales, creadas con el sistema platform frame. La transparencia de las fachadas permite leer desde el exterior el ritmo regular de los soportes verticales. El retroceso de las líneas de fachada, generado por la rotación de los volúmenes, crea espacios cubiertos de dimensiones generosas que contribuyen también al funcionamiento térmico pasivo del edificio. Realizada con materiales totalmente reciclables, la obra tiene un impacto energético cercano a cero.
BDR bureau
BDR bureau es un estudio de arquitectura con sede en Turín, fundada por Alberto Bottero y Simona Della Roca. Sus proyectos completados incluyen la renovación de La Escuela Fermi de Turín y la construcción de este jardín de infantes en Macerata, Italia. Sus obras en curso incluyen la construcción de sendos centros escolares en Varese, Italia, y en Zwevegem, Bélgica, y la renovación de dos antiguos edificios rurales en las colinas del Piamonte, Italia. En 2019 recibieron el Premio “Jóvenes talentos de la arquitectura italiana” promovido por CNAPPC. En 2022, BDR bureau fue finalista emergente de la Unión Europea para el Premio de Arquitectura Contemporánea – Mies van der Rohe. Su obra ha sido expuesta en la Bienal de Arquitectura de Venecia: en 2023 en la sección internacional de la Corderie dell’Arsenale, en 2018 en el Pabellón de Italia, y en 2016 en el Pabellón de Venecia. Además de sus actividades profesionales, enseñan en el Politecnico di Torino y han sido invitados a dar conferencias y talleres en varias universidades italianas y europeas.
Oficina de prensa: The Architecture Curator
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