Relación con el ambiente
La urbanización de un buen barrio mantiene una relación armónica con el ambiente, existiendo un paisaje con el que se pueda interactuar (parques, costaneras, lagunas, etc.), habiendo árboles, pájaros y áreas verdes (jardines, patios o terrazas). Es importante la existencia de recorridos agradables donde se pueda pasear, hacer actividad física, y que haya una variedad de lugares donde estar.
Calidad
El barrio se encuentra limpio, cuidado y bien iluminado. Los espacios públicos gozan de buena calidad, están bien mantenidos, y no son víctimas de vandalismo. Estos espacios están contemplados para no inundarse ni sufrir otras vulnerabilidades importantes. Tampoco estos espacios acumulan basura, como así tampoco existe exceso de ruido, humos, olores, ni otras formas de contaminación.
Austeridad.
Cuida y valora lo que ha conseguido, cuida, protege, mantiene, recicla, actualiza. Administra responsablemente los recursos de que dispone y no favorece el despilfarro de agua, energía, suelo, o de otros bienes no renovables
Escala
Puede considerarse que un barrio queda conformado por un conjunto de entre 350 y 500 viviendas (que es el área de influencia de una escuela) y no es conveniente que los edificios de propiedad horizontal conformen condominios de más de 35 unidades (cuanto más chico, mejor). En muchos casos, la denominación o identidad de un barrio abarca espacios mucho más amplios, pero en estos casos suelen diferenciarse en su interior sectores, piezas urbanas o identidades de menor dimensión.
Trazado
El trazado de un buen barrio es generoso (respecto del ancho de calles y veredas) y la circulación fluida y controlada, evitando situaciones de riesgo y excesos de velocidad. Las calles se encuentran bien señalizadas y las reglas de tránsito minimizan el riesgo de accidentes.
Tenencia
Los propietarios cuentan con títulos sanos que les permiten ejercer derechos reales sobre la propiedad, y que los que no son propietarios cuentan con formas de tenencia segura. Además existen mecanismos (contractuales, crediticios) que facilitan las posibilidades de permanecer como habitante de ese barrio.
Movilidad
En un buen barrio se protege al peatón y se garantiza la circulación con diferentes medios de transporte (automóvil, bicicleta, motocicleta, etc.). Asimismo, es fácil estacionar y el transporte público es accesible, frecuente y económico.
Constructibilidad
Distintas densidades de construcción se combinan con diferentes tipologías de vivienda (en un contexto eficiente). Los lotes poseen las medidas adecuadas para permitir el crecimiento hacia los fondos o en altura y además contemplan la apertura de locales o talleres sobre sus frentes. Garantiza el resguardo de un 30% de suelo absorbente. En el caso de edificación en altura la constructibilidad nunca debe superar 4 veces la superficie del lote.
Infraestructuras
La provisión de infraestructuras es eficiente y fácil de mantener (en términos de costos). Estos barrios cuentan con infraestructuras y servicios públicos de cierta complejidad y calidad como escuelas y hospitales. Las escuelas deben ser confortables. En la escuela se desarrollan otras actividades (recreativas, deportivas, sociales, capacitación) que contribuyen a la integración del vecindario (anonimato vs comunidad).
Complejidad
También la oferta de bienes y servicios es variada (y de complejidad) con pequeños comercios, oficinas y talleres. Es deseable que en un buen barrio los edificios en altura habiliten los usos comerciales en las plantas bajas y afecten los fondos o las terrazas como áreas verdes de uso comunitario.
Desarrollo económico
En un buen barrio existe la posibilidad de encontrar empleo y la oportunidad de generar emprendimientos que amplían la complejidad de la oferta de bienes y servicios. Los vecinos tienden a ser diversos (en relación a la edad, origen social, cultural, etc.) y se facilitan las posibilidades de intercambio social. Estos barrios son permeables al cambio y a la innovación (tecnológica, cultural) y aceptan la diversidad de costumbres.
Desarrollo institucional
Es deseable que existan mecanismos institucionales adecuados para procesar los problemas propios de la convivencia y que se favorezca el desarrollo de organizaciones solidarias como clubes, sociedades de fomento, instituciones culturales, etc. También que sea posible el desarrollo de festividades y eventos, que favorecen la integración y el intercambio social. Esto fomenta el compromiso de los habitantes con el cuidado y la seguridad del barrio.
Desarrollo social
Asimismo, existen capacidades para construir y sostener una identidad que refiera tanto a la construcción de redes sociales como al respeto de la intimidad y la vida privada. También que cada individuo pueda realizar (en libertad) las actividades necesarias en el contexto de una colectividad que se realiza (con solidaridad).
AG
El autor es arquitecto y urbanista, titular de Catedra de Planeamiento Urbano en la FADU-UBA. Fue Secretario de Planeamiento Urbano de la Ciudad de Buenos Aires, Secretario de Vivienda y Urbanismo de la Provincia de Buenos Aires y Director de la Corporación Antiguo Puerto Madero, entre otros cargos públicos.
Ver la nota Los gobernantes deben sostener el conflicto que significa transformar la realidad, entrevista que le realizaran Marcelo Corti y Demián Rotbart en nuestro número 138. Y también:
Número 162 I Territorios
Líneas de borde y franjas de transición I Fragmento de Cien cafés. I Por Alfredo M. Garay
Número 60 | Planes de las ciudades (II)
Lineamientos Estratégicos para la Región Metropolitana de Buenos Aires | Escenarios alternativos, políticas urbanas, instrumentos de gestión; entrevista a Alfredo Garay | Marcelo Corti
Ver también la sección “Barrios” en Cien Cafés: 100 textos nuevos, 100 autores, 100 notas de café de las ciudades, 100 datos sobre la ciudad futura / Marcelo Corti (Editor General). Celina Caporossi, Marcelo Corti, Laura Corti, Hayley Henderson, Héctor Paez Ferreyra, Demián Rotbart, Fernando Vanoli. 1a ed. Buenos Aires: Café de las Ciudades, 2013. 400 p. 28×20 cm. ISBN 978-987-25706-6-8
Dicha sección está encabezada por una cita de En El Barrio, de Tito Puente (1980, Dancemania 80's, Fania Original Remastered, EMI Music Publishing). Aunque la canción homenajea a El Barrio, como se conoce al área del este de Harlem donde se radicó la comunidad latina de New York en los años 40 y 50, su estribillo proclama una verdad universal: “en el barrio se goza más”.