Las demostraciones públicas que tuvieron lugar en varios shoppings brasileños a finales de 2013 son el síntoma de desajustes sociales que perduran en el país a pesar de la incorporación al consumo de amplios sectores populares, pero que de cualquier forma quedan marginalizados social y culturalmente. Los “rolezinhos” son encuentros combinados por redes sociales de jóvenes que causan tumultos en centros comerciales.
Estas demostraciones no son contra “los shoppings”; antes, por el contrario, expresan la voluntad de formar parte de la sociedad de consumo a través de conductas que buscan hacer ostensiva la presencia y la “existencia” de jóvenes que normalmente se mueven en el anonimato de las periferias de los grandes centros urbanos.
En el rastro dejado por las manifestaciones multitudinarias de junio del año pasado, reclamando contra las malas condiciones de movilidad urbana, los gastos excesivos con las obras para la Copa Mundial de Fútbol, la baja calidad de vida de los grandes centros urbanos del país, la violencia policial y la demanda de inclusión de las periferias, los “rolezinhos” son menos multisectoriales socialmente pero apuntan al mismo problema: que no es solamente el crecimiento económico lo que se precisa sino también políticas públicas bien estructuradas para responder a realidades sociales donde la desigualdad es demasiado evidente. En ese sentido, los rolezinhos pueden ser vistos como una continuidad pues tienen que ver con la ocupación de espacio, aunque focalizados ahora en el consumo y con menos organización política (aunque pueden llegar a tenerla).
No es un problema de pobreza sino más bien de derecho al espacio urbano, exhibiendo comportamientos no validados por el establishment, tales como andar gritando, haciendo ostentación del origen social y oyendo música de rap en alto volumen por los pasillos.
No fueron solo las obras multimillonarias de los estadios lo que contribuyó a disparar estas manifestaciones, sino el “mar de fondo” de insatisfacción general en relación con los políticos y la corrupción, e inclusive con los grandes grupos económicos que están como beneficiarios por detrás de estos gastos millonarios. Inicialmente, el perfil socio urbano de estos jóvenes correspondió al de los habitantes de los barrios periféricos de la ciudad, con su edad variando entre 13 y 18 años, y no había demandas políticas. Paulatinamente se fueron incorporando otros sectores, tales como jóvenes de clase media que repudiaban la actitud represiva de la policía y contra la actitud de rechazo de las administraciones de los shoppings. Ahora se han sumado también jóvenes de movimientos afro tales como Quilombação, Círculo Palmarino, Movimiento Nacional Raça e Classe, Coordenação Nacional de Entidades Negras, Levante Popular da Juventude y Núcleo de Consciência Negra de la Universidad de Sao Paulo (USP).
Después de los primeros rolezinhos y debido a la reacción exagerada y poco inteligente contra ellos, ahora se transformaron en movimientos, como una expresión de la conquista de espacio.
Hoy hay una tensión que hace años no existía, precisamente en torno al espacio. Antes las clases dominantes dominaban completamente y los dominados aceptaban su lugar. Hoy ya no es así y las clases más humildes tienen noción del derecho a ocupar y a circular. Por otro lado hay en la periferia demandas latentes no atendidas; demandas por áreas de esparcimiento y diversión y centros culturales y deportivos, que necesitan políticas públicas específicas para esos lugares.
Como dijo el Ministro de la Secretaria General de la Presidencia “Tenemos que tener una aproximación progresiva y con humildad para intentar entender a esos jóvenes y mantener un dialogo para que conquisten aquello que desean. La reacción inadecuada de la policía y de los propios shoppings es colocar gasolina en el fuego”.
Los rolezinhos son claramente un fenómeno que reúne el aumento de la utilización de redes sociales por los jóvenes de la periferia, con la inclusión al consumo de las periferias en los últimos 10 años. Es precisamente el periodo de tiempo en que, por ejemplo, el 84% de las inauguraciones de shoppings centers ocurrieron fuera de las “áreas nobles” de Sao Paulo. Los jóvenes que hoy se manifiestan frecuentan estos shoppings interesados en marcas de calidad pues tienen el poder de consumo, producto de un contexto económico específico: pleno empleo, ampliación del crédito y consumismo de los sectores populares.
Los jóvenes de los rolezinhos no se quieren politizar demasiado, están más interesados en circular, hacer barullo y enamorar. Pero en el año de la Copa, con las reivindicaciones de junio pasado sin ser atendidas, hay una energía que puede estallar. El fenómeno exige una “escucha” inteligente.
JMJ
El autor es arquitecto y responsable de numerosas realizaciones del programa Favela Bairro en Río de Janeiro. Dirige la oficina Atelier Metropolitano.
De su autoría o sobre su obra, ver también en café de las ciudades:
Número 12 | Entrevista
“Políticas para construir ciudad, no para hacer casitas” | Jorge Jáuregui y el programa Favela Barrio, de Río de Janeiro. | Jorge Jáuregui
Número 19 | Tendencias – Política
Favelas en la ciudad: articular, no separar | Los muros de la vergüenza (II). | Jorge Mario Jáuregui
Número 58 | Arquitectura de las ciudades (I)
URDIMBRES: la favela es el lugar del puro devenir | Una estrategia de reconquista de la ciudad en la 12 DOCUMENTA de Kassel | Jorge Mario Jáuregui
Número 70 | Política de las ciudades (I)
La urbanización del Barrio Carlos Mugica, de Retiro | Un debate recurrente y la opinión de Jorge Jáuregui | Marcelo Corti
Número 76 | Arquitectura de las ciudades
“Estamos invadidos por la anarquía urbana y el tiempo está contra nosotros” | El legado del maestro Tomás José Sanabria | Entrevista: Jorge Mario Jáuregui
Número 98 | Planes y Arquitectura de las ciudades
Rambla de Manguinhos | La articulación entre “ciudad partida” y sociedad en Río de Janeiro | Jorge Mario Jáuregui
Número 106 | Proyectos de las ciudades
Porto Maravilha y sus fuentes | El proyecto de Jáuregui y Machado & Silvetti para Río de Janeiro 2016 | Marcelo Corti
Sobre los disturbios de junio de 2013 en las ciudades brasileñas, ver también en café de las ciudades:
Número 129 | Política de las ciudades (II)
En la ciudad y por la ciudad | De Estambul a Río, se reclama por los derechos urbanos | Marcelo Corti
Sobre el impacto de los grandes proyectos urbanos en ciudades brasileñas originados en “grandes acontecimientos” como el Mundial, ver el libro Grandes Proyectos Urbanos, de Cuenya, Novais y Vainer, y su prólogo “Mirá lo que quedó…”, de Alfredo Rodríguez, en el número 118 de café de las ciudades. Y también:
Número 129 | Política de las ciudades (I)
Ciudad Maravillosa, Ciudad Olímpica, Ciudad Negocio | Megaeventos, transformación urbana y capital inmobiliario | Guadalupe Granero Realini