Continúa la recepción de propuestas de Buenas y Malas Prácticas Urbanas para el Concurso ByMPUs ’07 de café de las ciudades. Pueden ser enviadas hasta el 15 de noviembre a [email protected], acompañadas de una breve fundamentación y al menos una fotografía. Las propuestas pueden corresponder a cualquier ciudad de mundo, en cualquier época de su historia (la organización se reserva el derecho de categorizar a determinadas prácticas como “históricas”, diferenciándolas de las prácticas más actuales o contemporáneas) y pueden implicar hechos físicos, sociales, culturales, económicos, etc., o su combinación; deben ser presentadas por una persona o grupo de personas debidamente identificados.
Este año hemos incorporado una “competición” paralela para determinar cuáles son los mejores, o más influyentes, o más recomendables libros escritos sobre ciudad y urbanismo a lo largo de la historia, habiéndose iniciado ya la compulsa con la propuesta de El Derecho a la Ciudad, de Henry Lefebvre, de 1967.
- Política de Renovación Urbana del Centro Histórico de Santiago de Chile.
Propuesto como mala práctica urbana por Alejandro Gana N. (Licenciado en sociología, Universidad de Chile, Asesor Departamento de Desarrollo Habitacional, I. Municipalidad de Valparaíso, Chile).
A fines de la década de 1980 se inició una política de vivienda en el centro histórico de Santiago, la cual tenía como objetivo la generación de oferta habitacional en un sector de la ciudad, para combatir el proceso de despoblamiento y de deterioro de la infraestructura residencial, para lo cual se constituyo desde la Municipalidad de Santiago, la Corporación para el Desarrollo de Santiago y el programa de repoblamiento (de este proceso participó Pablo Trivelli, quien ha escrito en esta revista).
La nueva institucionalidad tenía como objetivo gestionar la construcción de vivienda nueva, bajo la modalidad de cooperativas habitacionales. Esta política benefició a familias hijas de los habitantes históricos de la comuna, y también a familias provenientes desde otras comunas pero que estaban interesadas en residir en forma permanente en el sector, y que además eran de estratos medio y medio-bajo, al igual que la población de estos barrios históricos durante buena parte del siglo XX.
A fines de la década del ´90, el sentido de la política sufrió un cambio drástico. Aumentó la demanda de suelo por parte de inversionistas privados, y el programa de repoblamiento pasó a constituir una oficina de asesoría inmobiliaria para las empresas interesadas en construir en el centro, y para las familias interesadas en vivienda en el centro pero de manera individual.
Actualmente, la Comuna de Santiago registra los mayores índices del país en cuanto a metros cuadrados construidos por año, pero el despoblamiento no se ha revertido; de hecho ha aumentado, según datos de los censos de población de 1992 y 2002.
La construcción de edificios no ha contemplado el ensanchamiento de vías importantes de acceso al centro histórico, aun cuando se haya demolido cuadras enteras en dichas zonas. La construcción de edificios no está relacionada a ningún tipo de planificación en cuanto a alturas y usos de suelo, ni tampoco en cuanto a la vocación urbana de los barrios de la comuna. Se construye en los terrenos vacíos o construidos sin criterio de localización. Se han destruido (demolido) un número importante de construcciones patrimoniales, estén o no en condiciones de deterioro estructural.
Se ha generado una oferta habitacional para estratos socioeconómicos más altos de los que históricamente han habitado el centro histórico; para habitantes temporales, población flotante, y hogares unipersonales. La expulsión de la población histórica diluye la cultura del sector, y refuerza los procesos de segregación y desintegración urbana, que ya son intensos en la ciudad de Santiago.
AGN
- El Edificio Kavanagh en Buenos Aires.
Propuesto como buena práctica urbana por Mario L. Tercco.
La banalidad de las torres que se están construyendo en Puerto Madero hace más evidente la calidad urbana del gran rascacielos de Buenos Aires: el edificio Kavanagh, frente a la Plaza San Martín. Han pasado 70 años desde su construcción; una feliz coincidencia aunó la voluntad rentística de una señora de la oligarquía argentina, doña Corina Kavanagh, la habilidad eclecticista del estudio de arquitectura Sánchez, Lagos y De la Torre, y un terreno excepcional (en el borde entre la cuadrícula fundacional de la ciudad y la barranca costera que sacude la llana monotonía pampeana).
(ver la presentación completa en la nota El Kavanagh – La proa de Buenos Aires, en este número de café de las ciudades)
MLT
N. de la R.: debido a su antigüedad, esta propuesta se considera dentro de la categoría de Buenas Prácticas Históricas.
Voto al Kavanagh de Buenos Aires como buena práctica urbana histórica
- Water – Taxi neoyorquino
Propuesto como buena práctica urbana por Laura Zapata Valeije (Gobernador Baigorria)
La implementación de éste transporte público aminora los contratiempos del tránsito urbano, que no son privativos de nuestras ciudades. El “water-taxi” traslada hasta 15 pasajeros desde Long Island a Manhattan en 5 minutos (cronometrados) El mismo recorrido en auto por el puente (al fondo de la foto) tardaría media hora, en condiciones normales.
La mayor demanda se da por razones de trabajo en el trayecto mencionado, o en época estival por el traslado a las playas de New York. Esta alternativa atenúa el congestionamiento, el ruido, la polución y el desorden producidos por el constante aumento de automóviles.
LZV
Voto al water-taxi de Nueva York como buena práctica urbana
- Ocupación indebida en el Parque Alem de Rosario
Propuesto como mala práctica urbana por Raquel García Ortuzar, Rosario
Acá en Rosario se habla mucho de patrimonio pero, lamentablemente, se refieren solo a los edificios. El diseño de los parques y de las plazas no es considerado patrimonial. Se podrían dar muchos ejemplos pero hoy me refiero a la ocupación con un bar de uno de los templetes del Parque Alem. Ver fotos y otros datos en mi blog.
RGO
Voto a la ocupación indebida del Parque Alem como mala práctica urbana
- Aumento del ABL porteño
Propuesto como buena práctica urbana por Carmelo Ricot
El porcentaje de la recaudación por Alumbrado, Barrido y Limpieza (que es en la práctica el impuesto predial de Buenos Aires) cayó en una década del 20 al 10% de los ingresos totales de la Ciudad. Esto se debe al desfasaje de las valuaciones fiscales respecto a los precios reales de mercado, y beneficia especialmente a los barrios más ricos. Es uno de los resultados del extraño progresismo porteño, tan afecto a las manifestaciones epidérmicas de corrección política como a la realpolitik más reaccionaria cuando se trata de no afectar a los privilegiados (¡a ver si se enojan!).
El aumento diferenciado del ABL de acuerdo al nivel socioeconómico de los barrios, resuelto a fines de agosto por la administración, produce el espectáculo inquietante de una verdadera transexualidad política: gentes de izquierda que atacan el “impuestazo” con actitudes reaganianas, gentes de derecha (¿y algún evasor?) que lo justifican en la equidad territorial… Lo único inteligente que se ha dicho desde el progresismo (Claudio Lozano) es que al considerarse solo el valor de la tierra como criterio de revaluación se favorecen los procesos de segregación (“se continúa expulsando a los sectores medios y pobres de los barrios más acomodados“). Seguramente se podrían haber establecido mecanismos mucho más finos de revaluación, considerando las características edilicias y hasta promoviendo alicientes a la vivienda social y los desarrollos urbanos más sustentables, pero ¿no eran esos los deberes de los gobiernos progresistas? ¿Por qué se eludió el tema durante todos estos años de autonomía?
El oportunismo de Macri, al dejar el “trabajo sucio” en manos del gobierno saliente, habla de unas capacidades de manejo político que no se le reconocían (todo lo reprochable que sea éticamente). Vamos a sufrir mucho los que no gustamos de la derecha si al macrismo se lo va a seguir enfrentando desde esta esquizofrenia ideológica…
CR
PD: luego de enviada esta propuesta, el Gobierno de la Ciudad postergó por 30 días la aplicación del aumento… De todos modos, yo insisto en que el aumento del ABL es una buena práctica urbana “potencial” (¿o debería proponer a su retraso actual como una mala práctica?).
Voto al aumento del ABL porteño como buena práctica urbana (o a su retraso como mala práctica…)
Ver los resultados y el desarrollo de los concursos ByMPUs anteriores en café de las ciudades:
Número 51 I Concurso de café de las ciudades
Génova moderna Buenos Aires tardo-borbónica I Premios cdlc a las Buenas y Malas Prácticas Urbanas 2006.
Número 39 I Concurso de café de las ciudades
Buenas y Malas Prácticas Urbanas del 2005 I Los resultados, las polémicas, las reflexiones.
Número 27 I Cultura de las ciudades
El más inmundo Cartel de Buenos Aires. I Un insulto de Ford a la ciudad, y la consiguiente creación del premio de café de las ciudades a las malas y buenas prácticas urbanas (a imitación de la Fundación para el Progreso de Madrid), siendo Ford y la Fundación El Ceibo los respectivos ganadores del 2004.