A veces ocurre un pequeño misterio en relación al recuerdo de películas. Hay películas espectáculo de larga duración e ingentes presupuestos, buenas o malas –eso no importa– que al cabo de los años, cuando nuestra memoria acude a ellas, descubrimos que lo primero que visualizamos con mucha nitidez y fuerza es algún pequeño detalle circunstancial, muchas veces de insignificante valor en relación al argumento, tanto que suprimiéndolos la película no sufriría menoscabo alguno y que, sin embargo, se han acuñado como visualizaciones fijas. No es el caso que estos breves recortes que sobreviven al olvido sinteticen o condensen un sentido más amplio; simplemente no tenemos explicación de por qué pasan a representar y, en algún caso, desplazar a la obra completa.
Demos algunos casos tomados de mi memoria personal (que no necesariamente deben ser compartidos), solo a modo de ejemplo:
En Apocalypse Now, lo primero que mi memoria rescata de todo su operístico desarrollo es la brevísima escena donde Marlon Brando se lava la cara. De Gladiador la toma en que la mano acaricia el trigo al pasar.
De Alien, al final, el momento en que Ripley se pone el traje de astronauta.
De La Strada de Fellini, Anthony Quinn tomando un helado en la playa.
De El séptimo sello de Bergman el caballero jugando al ajedrez con la muerte, pero en este caso sospecho que este recuerdo –así como el total olvido del argumento completo– sí es colectivamente compartido.
Un extremo para mi es Roma de Fellini, que se transformó en mi memoria en una uniforme tiniebla, de la que solo logro rescatar, en una escena de breves segundos, la cara de un extra, sentado en la caja de un camión que circula por una autopista y (en otra brevísima toma) Anna Magnani, enfundada en un ceñido vestido negro, tomada de espaldas. Pero, en este caso, creo que el recuerdo se justifica.
LEC
El autor es Arquitecto (UNLP) y docente. Ha obtenido numerosos premios en concursos nacionales. De su autoría ver también entre otros textos en café de las ciudades:
Número 95 | La mirada del flâneur
Sueños del Bocha | Formas, explicaciones y olvidos.
Número 111 | Cultura de las ciudades (I)
Un pequeño jardín | Microfísica de un lugar en Pehuen Co
Número 127 | Arquitectura de las ciudades
Última charla con Vivanco I Salvaje, y a mucha honra.
Número 135/136 | Cultura de las ciudades
Borges y la arquitectura I Patrones, modelos, objetos y la eterna discusión de dos filósofos…
Número 138/139 | Cultura de las ciudades
El fin de Macondo I Algunas hipótesis controversiales sobre Cien años de soledad.
Número 142-143 I Cultura de las ciudades
Territorios siniestros (el sitio no miente) I Cine, series, psico-geografía y Borges.
Número 144-145 I Cultura de las ciudades
Picasso y el pasado I De las cosas a la relación entre las cosas.
Número 148 I La mirada del flâneur
Los dibujos de Luis Díaz I Dibujamos para recuperar algo ausente.
Número 188 I Cultura
Centros y Afueras en la literatura argentina I Fronteras sin permiso, sin cielos protectores.
Ver también Happy together. Cine y ciudad en cinco episodios (y la reconstrucción de Metrópolis en Buenos Aires), por Marcelo Corti en nuestro número 69.