Escribo esta nota después de asistir en Montreal a un congreso sobre la Metropolitan Governance. Este encuentro internacional tenía como objetivo reunir técnicos, políticos y expertos universitarios para debatir sobre los retos de la coordinación metropolitana y las políticas urbanas en América del Norte y Europa occidental.
Después de dos días intensos de reflexiones por parte de 40 conferenciantes, mi mayor perplejidad fue constatar la convergencia absoluta entre las ideas de todos ellos: los que trabajan en el día a día de la gestión metropolitana (directores y técnicos de mancomunidades de municipios, en Canadá, Reino Unido, Italia o Francia), los que representan a los ciudadanos (alcaldes de grandes ciudades, como Montreal o Lyon), los que defienden los intereses económicos (cámaras de comercio) y los académicos (como Savitch o Heinz). Aunque no era la primera vez, en esta ocasión vi claramente un calco en la utilización de algunas expresiones, independientemente del partido político al cual pertenecía el electo o del país de origen. La jerga utilizada era la misma, sin vacilación. Seis nociones (no me atrevo a decir conceptos) se sitúan en el top ten del discurso.
Primero, el imperativo indiscutible de la globalización, cuya pertinencia parece ser que no necesita ser explicada ni investigada, por evidente. Cualquiera se atreve con la globalización, ya que, por lo visto, lo explica todo y, encima, todos entendemos de qué estamos hablando. Segundo, la magia de la palabra governance, que sirve para comprender todo fenómeno que implique actores, es decir, casi todo. Realmente, ¡es una palabra tan práctica! La puedes poner delante de tantos adjetivos: metropolitana, urbana, internacional, multinivel,… Y para conseguir la deseada governance, ¿qué mejor instrumento que la planificación estratégica? ¿Qué cosa más maravillosa que una visión metropolitana en power point? Cuarto, la ineludible competitividad entre las ciudades y, especialmente, la asociación entre ser “atractivas” gracias a una cosa tan etérea y subjetiva como la calidad de vida. Finalmente, el anhelo de la democracia local y la necesaria participación de la sociedad civil (así, en bloque, como si se tratara de algo homogéneo).
En fin, la reproducción de la frase ideal sería:
En un mundo globalizado, las ciudades compiten entre ellas. Para ser atractivas, es necesario tener una buena calidad de vida, sin olvidar la democracia local y la participación de la sociedad civil. Hay pues que promover una buena governance metropolitana, que se consigue mediante la planificación estratégica.
¿Cuántas veces hemos escuchado esta canción, y en qué contextos dispares? En el periódico, en el discurso político, en los informes municipales, en los textos académicos… ¿Será cierto el teorema de Thomas, según el cual “lo que es definido como real es real en sus consecuencias”? En otras palabras, a fuerza de repetirnos el mismo discurso sobre la globalización, la competitividad, la governance y la democracia, ¿dejaremos de cuestionarnos su pertinencia y acabaremos por hablar un esperanto tecnócrata?
¿Por qué las nociones inicialmente académicas se interiorizan tan rápidamente y pasan a formar parte del discurso técnico y político? ¿A causa de Internet, de las redes? ¿Se podría atribuir a un nivel de escolarización cada vez más alto, a un perfil más técnico de los políticos? El centro de la cuestión es la cada vez menor diferencia entre el discurso de políticos y académicos, entre el rol supuestamente especializado del “político” y del “científico”. A fin de cuentas, ¿son figuras intercambiables? Creo que no.
En mi opinión, el riesgo (o intención) de la utilización repetida de estas frases es neutralizar el discurso con palabrejas passe-partout, que lo dicen todo y nada a la vez, sustituyendo contenido por tecnicismos. Y si un alcalde, un concejal, no tienen un proyecto concreto y subjetivo de ciudad o de metrópolis, ¿qué guiará sus decisiones?
Mariona Tomás es socióloga, de Barcelona. Actualmente vive en Montreal y realiza un Doctorado en Estudios Urbanos, con una tesis sobre la reorganización del área metropolitana de Montreal. Ver sus notas “La marquetización de las ciudades”, “¿Vulgar o extraordinario?” y “Lo macro, lo mezzo, lo micro” (entre otras) en los números 6, 21 y 22, respectivamente, de café de las ciudades.
Ver información del coloquio internacional sobre governance metropolitana
(sí, el mismo que originó estas reflexiones de MT…)
en la página web del Centro Jacques Cartier, de la Universidad de Montreal.