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Año 13 / Número
141
/ Julio 2014 /
ISSN 2346-9080 >
REVISTA
DIGITAL
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> SUMARIO |
Ambiente
y Urbanidad contemporánea |
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Cambio
climático y American way of life
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Nuevos hábitos de vida y
nuevos patrones de consumo para frenar la catástrofe.I
Por
Fernando Diez |

El
informe
del Panel de Cambio Climático de la Naciones Unidas
dado a conocer los últimos días de marzo no ha sido
nada alentador. Las cosas no sólo no mejoran, sino que
empeoran. Las
medidas que se iban a tomar, no se tomaron o son demasiado
pocas, por lo que la temperatura del planeta subirá
inexorablemente (dos grados como mínimo). Más de
lo que creíamos. De hecho ya se comienzan a ver los
indicios que las consecuencias serán terribles. Supertormentas,
huracanes, tornados, inundaciones y sequías que nos
gustaba imaginar distantes, ya se hacen sentir. Los
efectos sobre la vida y el futuro de nuestros hijos
serán todavía mayores, ellos pagarán la fiesta de nuestras
emisiones de CO2 (dióxido de carbono)
¿Qué podemos hacer para evitarlo? Poco. Un cambio climático desfavorable
para la especie humana ya es inevitable. ¿Qué
podemos hacer para suavizarlo? Mucho. Sobre todo,
mucho de lo que no hemos hecho en los últimos 20 años,
cuando se firmaron los protocolos de Kioto y se advirtió
de la gravedad de un problema que Estados Unidos se
empeñó en negar.
Rajendra
Pachauri, que lideró el Panel por 12 años, espera que
el informe obligue a los gobiernos a actuar ahora. La
posición de Estados Unidos ha cambiado mucho desde los
tiempos en que George W. Bush negaba el cambio climático,
pero la interpretación del actual Secretario de Estado
John Kerry es paradójica. Como un modo de presionar
a sus conciudadanos para que presten atención al problema
ha declarado: “Lean
ustedes este informe y verán que no se puede negar la
realidad: la ciencia nos está diciendo que a menos que
actuemos rápida y dramáticamente, el clima y nuestro
estilo de vida están en peligro”
No
sabemos si los estadounidenses se asustarán con esta
advertencia, pero si sabemos que la propia advertencia
indica que no desean cambiar su estilo de vida. La declaración
es paradójica porque la situación es precisamente la
contraria: no será posible disminuir las emisiones globales
de CO2 si los norteamericanos no cambian su estilo de
vida. Es que el consumo de energía y las emisiones
por habitante de los Estados Unidos son el doble que
las europeas, y cuatro veces más que las de la mayoría
de los demás países.
Esto no se debe tanto a las exportaciones de su
mayor productividad
(vale recordar que la balanza de pagos de Estados Unidos
es crónicamente negativa) sino
al alto nivel del consumo interno. Al enorme consumo
de energía y de bienes que demanda el “American way of life”.
El típico hogar suburbano con tres autos, que
las familias deben utilizar largas horas todos los días
para llegar a sus distantes destinos diarios, es parte del pasivo ambiental del estilo de vida americano. Al mismo
tiempo que el descarte sistemático es la necesaria consecuencia
de un consumo permanentemente incentivado como
una virtud del sistema, en tanto mantiene activas
las fábricas y hace crecer la economía. Pero la
obsolescencia programada que lo hace posible es también
la causa de un derroche de energía y materiales de proporciones
gigantescas.
Podrá
pensarse, como aparentemente piensa Kerry, que sería
posible reducir las emisiones dañinas al medio ambiente
manteniendo el estilo de vida americano en tanto se
sustituyan las energías fósiles por energías renovables,
se incremente el reciclaje y se realicen otras mejoras
tecnológicas. Eso es poco probable. Aunque las mejoras
técnicas serán positivas, las drásticas reducciones necesarias solo podrán conseguirse si a la vez
se racionaliza el consumo y disminuye la demanda de
energía. Tarea nada fácil para una sociedad orientada
al consumo.
Seamos
sinceros, aunque no todos lo reconozcan el “American
way of life” es también el secreto ideal de desarrollo
de la mayor parte de nuestras sociedades, lo que se
reconoce a simple vista en los iconos de teléfonos y
computadoras, los autos, la ropa y en tantos hábitos
de consumo.
“Despertemos a nuestro sistema político”
dijo Kerry en la misma declaración. Pero la misión de
los políticos sería tanto convencer a los norteamericanos
de la gravedad del cambio climático como convencerlos
de que pueden ser felices asumiendo otros estilos de
vida más amigables con el medio ambiente.
Transporte público, barrios peatonales, objetos
de larga vida útil y nuevos hábitos ligados a la vida
sana no nos harán más infelices.
Todo lo contrario, nos darán la oportunidad de una nueva
y más rica relación con el tiempo, con la naturaleza,
la vida intelectual y espiritual, la artesanía y la
cocina casera. Ya hay muchos movimientos sociales orientados
a la espiritualidad
y una relación más cercana con la naturaleza. El desafío
no es solo encausar esas inquietudes, sino también integrarlas
a nuevos procesos económicos.
La
radicalidad de las reducciones necesarias para moderar
el cambio climático indican que no solo serán necesarias
nuevas tecnologías en el campo de la energía y la producción,
también nuevos hábitos de vida y nuevos patrones de
consumo. Solo
tendremos una razonable posibilidad de éxito si a los
cambios tecnológicos sumamos también un cambio cultural.
FD
El autor es arquitecto, académico de número de
la Academia Argentina de Ciencias del Ambiente, autor
del libro Agenda Pendiente (Universidad de Palermo,
2013)
De o sobre Fernando Diez, ver también entre otras
notas en café
de las ciudades:
Número 49 | Mensajes al café
Más
sobre Tenerife, distintos tipos de cafés y un muy buen
texto de Fernando Diez sobre la cuestión de los muros.
Número 72 | Arquitectura de las ciudades
Crisis
de autenticidad: Fernando Diez y los cambios en la arquitectura
argentina reciente | Good bye, Magritte? | Marcelo
Corti
Sobre el cambio climático, ver también en café
de las ciudades:
Número 122 | Ambiente
Doha
o el fin de la inocencia | La cumbre climática 2013 y los acuerdos requeridos (que todo
el mundo sabe que no se van a tomar) | José
Luis Lezama
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Política
de las ciudades (I) |
Sobre
la Revolución urbana |
Urbanismo
ciudadano o urbanismo globalizado
I
Por
Jordi
Borja |
La
revolución urbana, como ocurre con cierta frecuencia
en la historia, se nos aparece como una contrarrevolución.
Y lo es, aunque con perspectiva (o prospectiva) histórica
es probable que se considere como una revolución. Sin
remontarnos al Neolítico y la aparición del fenómeno
urbano, desde la Baja Edad Media hasta ahora, se conocen
algunas revoluciones urbanas. Siempre más o menos vinculadas
a revoluciones tecnológicas y económicas, demográficas
y sociales, políticas y culturales. Siempre suponen
un cambio de escala, de forma de gobierno, de base socioeconómica
y de nuevos comportamientos y valores colectivos. En
los largos períodos de cambio las ciudades viven transformaciones
estructurales, emergen las contradicciones escondidas,
se multiplican los conflictos sociales y las formas
políticas entran en crisis. Los poderes establecidos
no pueden mantenerse como en el pasado y multiplican
los mecanismos de dominación y los colectivos sociales
dominados rechazan las formas y las prácticas políticas
existentes cada vez con mayor radicalidad.
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La
mirada del flâneur |
FIFAdos
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Mitos
convincentes y mitos endebles sobre los Mundiales I
Por
Carmelo
Ricot |
Escribo
esta nota antes de la final de la Copa del Mundo 2014
(cuyo resultado no alterará mi convencimiento en lo
aquí escribo). Podría sostenerse, como Fernando Pessoa
respecto a las cartas de amor, que todas las pasiones
futbolísticas son ridículas, pero más ridículo es no
tenerlas. Las mías quedaron prontamente enfrentadas,
en octavos, cuando mi Suiza natal debió enfrentar a
mi Argentina adoptiva y la suerte jugó para la albiceleste
en el final como había jugado para la roja en el decisivo
primer partido de la ronda inicial, contra Ecuador.
Poco para los helvéticos (quizás por mi pasión de hincha
reprocho al técnico Hitzfeld la nula oportunidad que
dio a algunos buenos jugadores del Lugano FC, como el
Rafa Da Silva o el buen zaguero Markaj), mucho e in
crescendo para los argentinos, como ya sabrán ustedes.
Se atribuyen a este y en general a todos los mundiales
algunas propiedades que considero muy dudosas. Se dice
por ejemplo que durante su transcurso los gobiernos
del mundo se dedican a hacer maldades de toda catadura
aprovechando la distracción de sus ciudadanos.
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POSICiones
cordobesas |
Una
pequeña casa, lecturas y enseñanzas
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Le
Corbusier y “esa operación narrativa hacia lo mínimo”
I
Por
Celina Caporossi |
Casi
contestatario y anti-canon, en contracorriente con la
mega arquitectura y muy lejos de la banalidad, parece
guardar un mensaje latente, reestableciendo ciertas
coordenadas disciplinares necesarias. Sin discurso ni
arquitectura grandilocuente, es la reivindicación de
la “búsqueda de una arquitectura decente”. Y decente
parece ser en definitiva una arquitectura consecuente
con su lugar y su época; aún a pesar de sus contemporáneos,
dirá en el texto, que no comprenden la “nueva arquitectura”.
Lo que atrae del texto es la construcción de una mirada
teórica sobre la arquitectura desde el relato minucioso
de una casa. En definitiva, no deja de ser la memoria
descriptiva de una casa de 60 m2, sobre la que Le Corbusier
articula un discurso sobre la dimensión de la arquitectura.
El mecanismo narrativo es casi de cirujano, diseccionando
lo esencial para diferenciar lo secundario, y en esta
operación no solo reubica el punto de vista: lo que
en una primera impresión parece obvio, con una lectura
más atenta deja de serlo. Así se articularán pequeñas
grandes lecciones sobre la observación, sobre el paisaje,
sobre el clima, sobre la arquitectura, sobre el territorio.
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Política
de las ciudades (II)
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Derecho
a la ciudad y complejidad
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Un
tejido de relaciones que se construye a medida que se
van construyendo sus propias herramientas de construcción
I
Por
Olaf
Jovanovich |
Esta
definición de Ciudad como sistema nos acerca, entre
otras, a dos construcciones conceptuales: La primera
es que los Sistemas complejos (las ciudades en nuestro
caso) no poseen una unidad sustancial, sino que poseen
una unidad relacional, a saber: los Sistemas Complejos
no son una “cosa”. La segunda construcción está basada
en el concepto de emergencia, donde llamamos emergentes
a las cualidades (características, propiedades, etc.)
de un sistema que presentan una condición de novedad
en relación a las características de las partes (o sub
sistemas). Esto quiere decir, a grandes rasgos, que
la Ciudad como Sistema posee cualidades propias y que
no existen en las partes, pero que son construidas,
organizadas, que emergen de las relaciones entre las
partes, y que si uno descompone la ciudad en esas partes,
las propiedades globales dejan de existir. En síntesis,
la construcción conceptual devenida de este concepto
es la que indica que la ciudad es una unidad global,
no elemental.
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Ambiente
y Proyectos de las ciudades |
El
cierre del vertedero de Gorai, en Bombay
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Premio
City to City Barcelona FAD 2014 I
Por
FAD (Fomento
de las artes y el diseño) |
Con
este premio, el Jurado reconoce que Gorai Dumpsite Closure
se convierte en paradigma para muchas otras ciudades
del globo al abordar con éxito tres cuestiones fundamentales
para el desarrollo de la ciudad contemporánea: gestión,
re-naturalización y productividad. Una nueva gestión
de los residuos generados en Bombay, más controlada
y no contaminante, permite que la ciudad atienda a su
periferia, dónde se ubica el vertedero de Gorai, como
espacio de oportunidad para la construcción de áreas
recreativas para la ciudadanía, entendiendo que la ciudad
se desarrolla como un continuum urbano más allá de los
límites supuestos. El proyecto revierte una situación
catastrófica (degradada y contaminada) desde los propios
recursos existentes, construyendo una gran colina verde
sobre los estratos consolidados y descontaminados del
vertedero, para producir energía eléctrica a partir
del aprovechamiento de las emanaciones de gas metano
de los residuos enterrados bajo el manto vegetal.
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Terquedades |
Una
mirada arrabalera a Buenos Aires
I
Columna
a cargo de Mario L. Tercco
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En
este número: Terquedad
2030 (sobre gustos)
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Del
Piero y el Defensor del Pueblo sobre ACUMAR, una consulta
sobre legislación urbanística y la oposición al micro-estadio
de Balvanera.
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Encuentros,
Jornadas, Seminarios, Congresos: UPE11-
Conducir las transformaciones urbanas, en La Plata -
IV Congreso Internacional de Historia "Cultura,
Sociedad y Poder", en Goias - XVI Congreso Iberoamericano
de Urbanismo, en Sintra - 5° Congreso Internacional
Solar Cities, en el CMD de Buenos Aires - 2º Congreso
Iberoamericano de Suelo Urbano, en La Habana Convocatorias
y Concursos:
XV
Premio SCA-CPAU de Arquitectura y Urbanismo - Concurso
(Des)Bordes Urbanos - Cuadernos de Vivienda y Urbanismo
Cursos
y programas académicos:
Espacio
público: políticas urbanas y ciudadanía - Curso Las
Formas del Desarrollo Urbano, en Córdoba - Prácticas
del urbanismo, en la FADU-UBA - Curso de Arquitectura
del Paisaje, en Morón - Cuidado y manejo de césped en
predios deportivos - Seminarios de Doctorado en Tilcara
Exposiciones
y muestras: Acción Urgente,
en Proa - Con o Sin Techo, exposición itinerante - Metamorfosis.
Visiones fantásticas de Starewitch, Švankmajer y los
hermanos Quay, en el CCCB
Noticias y publicaciones: Tributación
Inmobiliaria en América Latina - Nuevo proyecto del
IVM: Passages - Publicaciones de la Red Mujer y Hábitat
- Espacio público, urbanismo y movilidad, 4 conferencias
en la Web de FIU - ARQA Comunidad - Esclavitud hoy.
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ACERCA DE CAFÉ DE LAS CIUDADES
|
café de las ciudades
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desde allí se mira mejor en todas las direcciones.
Tenemos ventanas muy amplias para ver la vida en las calles,
y no nos asustan sus conflictos. Es fácil llegar
caminando a nuestro café, y por eso viene gente del
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un ambiente exclusivo, que se busque otro lugar). No faltaran
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de bar en bar: ¿cómo pedirle a los parroquianos que
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de las ciudades: la
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Editorial Café
de las ciudades
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en Córdoba: Carola Inés Posic
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en Buenos Aires: Mario L. Tercco > 
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