No hay sólo una sino muchas agendas urbanas superpuestas en este momento en el mundo, ya demolida a golpes de realidad aquella de la “competencia entre ciudades” que fue hegemónica a fines del siglo XX. Los premios otorgados en la quinta edición del City to City Barcelona FAD Award “con el objetivo de reconocer a escala internacional procesos de transformación urbanos que haya experimentado una determinada ciudad” permiten identificar algunas de entre las más relevantes de esas agendas.
Con el premio al proyecto Gorai Dumpsite Closure, en Bombay, se reconoce una iniciativa que aborda la cuestión de la gestión de residuos urbanos y la articula con producción de energía y mejora de las condiciones de habitabilidad de su área urbana a partir de la reconstitución de un ecosistema (“re-naturalización”). Una agenda ambiental en su más amplio sentido, que además incorpora la cuestión de la gestión metropolitana y la atención a las grandes periferias de las megaciudades emergentes (una agenda política).
El Jurado concedió además tres menciones que reconocen una agenda ética en la recuperación de tierras de la mafia en el Alto Belice Corleonese (Libera Terra) y una agenda social en los proyectos para Bangladesh (Slums, City and Education in Architecture) y Nairobi (Map Kibera). Seguramente, no se trata de privilegiar una de entre estas agendas sino de concretar el derecho y el deber de cada ciudad a crear la suya propia.
MC (el que atiende)