Próximamente Editorial café de las ciudades presentará, en coedición con la Editorial de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires, el libro
Un corredor sin autopista. Centralidad y movilidad cotidiana en el sur de la Región
Metropolitana de Buenos Aires, de Lorena Vecslir, Jorge Blanco, Mariela Nerome, Florencia Sciutto, Pablo Maestrojuan y Luciana Rodríguez.
Como anticipo, esta nota reproduce el prólogo escrito por Pablo Ciccolella.
En los últimos veinticinco años se ha verificado una enérgica reactivación de la investigación urbana y de las discusiones teórico-metodológicas sobre la naturaleza de la ciudad, el urbanismo y la planificación del desarrollo urbano. Podría decirse como resultado de ello que se observan dos fenómenos simultáneos. De un lado, se ha producido un enorme caudal de información empírica sobre la transformación de la ciudad, en especial de las grandes metrópolis latinoamericanas. De otro lado, se reactivaron las visiones críticas sobre la producción del espacio urbano, ya sea recurriendo a autores ya clásicos como Lefebvre, Castells, Harvey o Topalov, como a los nuevos referentes de la cuestión urbana hacia fines del siglo XX y principios del siglo XXI, tales como Sassen, Ascher, Soja, Brenner y de Mattos.
Esta producción teórica, a menudo apoyada en sólidas observaciones empíricas, ha generado a su vez una indetenible secuencia de denominaciones o adjetivaciones sobre la ciudad (ciudad global, posmetrópolis, ciudad dual, ciudad difusa, metápolis, etc…) y asimismo ha puesto nombre o redefinido una serie de procesos urbanos emergentes (suburbanización, verticalización, gentrificación, policentrismo, etc.).
Peatonal Laprida, Lomas de Zamora. Fotografía de los autores, 2016.
Estos aportes, a mi juicio, han generado dos consecuencias significativas y aparentemente contrapuestas. De un lado han aportado nuevas herramientas conceptuales para comprender la naturaleza contemporánea de la metamorfosis urbana y metropolitana y, en el mismo movimiento, han generado a la vez luz y opacidad en el análisis urbano, independientemente de la calidad y la intención de los autores y referentes del nuevo pensamiento urbano crítico, justamente por la profusión de miradas parciales o sectoriales de la metamorfosis metropolitana y por la dificultad de miradas integrales e integradoras de lo urbano.
Por ejemplo, la producción empírica ha sido exuberante como decíamos más arriba, pero también ha estado regida por la búsqueda de indicadores que relaten el nivel de “globalización” de cada metrópolis o los rastros de “gentrificación” que cada ciudad o barrio de las mismas puedan llegar a contener. Entonces, la riqueza de la discusión teórica y la profusión de los casos de estudio han derivado en un camino a veces zigzagueante y fantasmagórico en el progreso del conocimiento sobre el espacio urbano-metropolitano, en la medida en que buena parte de los trabajos han tomado las denominaciones y adjetivaciones sobre la ciudad como dogma y la conceptualización de los procesos urbanos como fetiches que infaliblemente “deben ser verificados” en cada lugar. La norma ha sido entonces la generalización y la homologación forzada de situaciones urbanas y sus procesos de transformación. La propia Saskia Sassen advierte sobre el peligro de los conceptos “que invitan a no pensar”. En el camino quedaron así, la riqueza de las complejidades, las singularidades y el análisis intrametropolitano y a diferentes escalas.
Av. Hipólito Yrigoyen, Lanús. Fotografía de los autores
Y este es, justamente, el valor que le encuentro a esta obra: la recuperación de la singularidad de una metrópolis frente a otras de la región, y la heterogeneidad y complejidad de situaciones intrametropolitanas en el caso de Buenos Aires, tratado justamente a doble escala (municipal y centros de los municipios) pero teniendo también como referente a la totalidad, es decir a esa tercera escala de análisis: la metropolitana.
En este libro se observa un intento de ensamblar teórica y metodológicamente algunas herramientas conceptuales clásicas, tales como centralidad, jerarquías, corredores, transporte, con otras herramientas más recientes o resignificadas, como redes, globalización, centros de comando, movilidad, accesibilidad, renovación urbana, etc.
El trabajo muestra que no todo proceso de suburbanización se da de la misma manera, no sólo en todas las grandes ciudades latinoamericanas, sino también al interior de una misma metrópoli. La consigna central del libro y sus hallazgos pareciera gritar que hay desarrollo urbano y metropolitano posible más allá de la producción del nuevo suburbio (o de nuevas centralidades como lo denominan los autores) articulado en base a autopistas, centros comerciales y de ocio, urbanizaciones privadas y bajas densidades compatibles con el modelo de ciudad dispersa. Hay un lugar posible en el desarrollo urbano para el comercio a cielo abierto, la revitalización de las centralidades tradicionales y la densificación. Es decir: la ciudad compacta no ha muerto en el medio de la globalización, el neoliberalismo urbano y la tercera y cuarta revoluciones científico-tecnológicas.
El libro revela que es posible una ciudad menos acelerada, con unos ciudadanos que privilegian la calidad de vida asociada a los tiempos lentos de la ciudad compacta, del lugar, de la vida barrial, como diría Milton Santos.
El caso estudiado, suburbios consolidados y maduros del sur metropolitano (Avellaneda, Lanús y Lomas de Zamora), muestra que se han disparado simultáneamente, desde fines de los años noventa, procesos de densificación y cualificación de las centralidades tradicionales y la “expansión selectiva” de los mismos. El caso podría constituir una excepción en el conjunto de la región metropolitana de Buenos Aires, dada la singularidad de integrar un corredor “sin autopista”, con un peso aún decisivo del transporte público, con una movilidad definida fundamentalmente por la funciones de dichos centros y mayoritariamente originada dentro del propio municipio. Sin embargo ello no quiere decir que esta experiencia no se reproduzca en otros fragmentos metropolitanos, quizá de manera menos espectacular o continua. Por ejemplo, podrían “leerse” en el territorio metropolitano situaciones similares en los partidos de San Martin, Tres de Febrero y San Miguel. También en el caso de los partidos de Quilmes y Berazategui, a pesar de la presencia de la autopista Buenos Aires-La Plata, por cierto aún con un fuerte efecto “túnel”, en esa zona.
Evolución de la mancha céntrica
En todo caso, la singularidad del corredor estudiado dependerá en parte de las políticas públicas que se desarrollen en los municipios. En la medida que se privilegie el comercio popular, de proximidad o a cielo abierto, frente a los grandes centros comerciales; las mejoras en el transporte público y la accesibilidad frente al transporte privado y la generalización de la construcción de autopistas; la generación y cualificación de espacio público y de equipamientos sociales, la experiencia de Lomas de Zamora o Lanús está a la vuelta de muchos lugares del conurbano bonaerense.
Esta idea que emerge de esta obra plantea en definitiva una alternativa, ya concretada, en la forma predominante de producción del suburbio desde los años noventa y, sin duda, un desafío para la producción de políticas públicas y de instrumentos de planificación urbano-regional a diferentes escalas, en la búsqueda de unos espacios más calificados y especialmente de la recuperación del verdadero significado y contenido de la ciudad.
PC
El autor es Doctor en Geografía, Ordenamiento Territorial y Urbanismo (Université de la Sorbonne Nouvelle – Paris III, 2003). Director del Programa de Desarrollo Territorial y Estudios Metropolitanos (PDTEM) del Instituto de Geografía de la UBA. Profesor Titular Regular de la FFYL, UBA. Profesor invitado en varias Universidades americanas y europeas. Editor entre otros libros de Metrópolis Latinoamericanas. Más allá de la Globalización (OLACCHI, 2011; café de las ciudades, 2014).
Un corredor sin autopista. Centralidad y movilidad cotidiana en el sur de la Región Metropolitana de Buenos Aires. Lorena Vecslir, Jorge Blanco, Mariela Nerome, Florencia Sciutto, Pablo Maestrojuan y Luciana Rodríguez. – 1a ed. Ciudad Autónoma de Buenos Aires: Café de las Ciudades y Editorial de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires, 2018. ISBN 978-987-3627-23-1
Diseño: Florencia Sciutto
El libro recoge los resultados de un trabajo de investigación interdisciplinar que se lleva a cabo desde el 2012 en el Instituto de Geografía de la Universidad de Buenos Aires y que explora la relación entre los recientes procesos de reestructuración de la centralidad y la movilidad cotidiana. Se parte de la idea que las modalidades, sistemas y oferta de transporte se articulan con las morfologías de los centros, generándose relaciones y condiciones recíprocas de acceso, uso y alcance espacial.
Proyecto de Investigación Científica y Tecnológica (PICT) 2012-2487 "Movilidad cotidiana y reestructuración de la centralidad en el sur de la región metropolitana de Buenos Aires", desarrollado dentro del Instituto de Geografía “Romualdo Ardissone” (Facultad de Filosofía y Letras, Universidad de Buenos Aires), financiado por la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica (FONCyT).
De Lorena Vecslir, ver también en café de las ciudades:
Número 120 I Política, Planes y Proyectos de las ciudades
Especificidades de una experiencia urbana I A propósito de Medellín y del XV Congreso Iberoamericano de Urbanismo I Por Lorena Vecslir