Zaira es una de las Ciudades Invisibles de Italo Calvino y su tema es la memoria: “Inútilmente, magnánimo Kublai, intentaré describirte la Ciudad de Zaira de los altos bastiones. Podría decirte de cuantos peldaños son sus calles en escalera, de qué tipo los arcos de sus soportales, qué chapas de zinc cubren los techos; pero sé ya que seria como no decirte nada. No está hecha de esto la ciudad, sino de relaciones entre las medidas de su espacio y los acontecimientos de su pasado: la distancia al suelo de un farol y los pies colgantes de un usurpador ahorcado; el hilo tendido desde el farol hasta la barandilla de enfrente y las guirnaldas que empavesan el recorrido del cortejo nupcial de la reina; la altura de aquella barandilla y el salto del adultero que se descuelga de ella al alba; la inclinación de una canaleta y el gato que la recorre majestuosamente para colarse por la misma ventana; la línea de tiro de la cañonera que aparece de improviso desde detrás del cabo y la bomba que destruye la canaleta; los rasgones de las redes de pescar y los tres viejos que sentados en el muelle para remendar las redes se cuentan por centésima vez la historia de la cañonera del usurpador de quien se dice que era un hijo adulterino de la reina, abandonado en pañales allí en el muelle. En esta ola de recuerdos que refluye, la ciudad se embebe como una esponja y se dilata. Una descripción de Zaira como es hoy debería contener todo el pasado de Zaira. Pero la ciudad no dice su pasado, lo contiene como las líneas de una mano, escrito en los ángulos de las calles, en las rejas de las ventanas, en los pasamanos de las escaleras, En las antenas de los pararrayos, en las astas de las banderas, surcado a su vez cada segmento por raspaduras, muescas, Incisiones, cañonazos”.
Algo de Zaira encontrarán los lectores en Boedo, barrio porteño al que se dedica especialmente esta edición de café de las ciudades,
MC (el que atiende)
Otras ciudades invisibles de Italo Calvino, en las notas Cinco ciudades continuas e Instrucciones para entrar a Buenos Aires, en los números 43 y 29, respectivamente, de café de las ciudades. También: Dorotea y Ottavia, en las presentaciones de los años 2005 y 2006.
Agradecemos las imágenes y la información provistas por Julián Roldän, Adolfo Res, Zona Norte Azulgrana y De Boedo Vengo.
Para la realización de este número fue también de gran utilidad la revisión de los análisis de Adrián Gorelik en La Grilla y el Parque, un libro imprescindible para la comprensión del imaginario barrial de Buenos Aires.