Tony Díaz

Emma Beddington –periodista del buen diario británico The Guardian– se mudó con su esposo a los suburbios de Londres (“donde los dúplex apareados se encuentran con el Cinturón Verde y las vacas pastan junto al supermercado) en la primavera boreal de 2021, en plena pandemia y cuarentena. Su artículo del pasado domingo 4 de junio responde a un estudio recientemente publicado en Science Advances, Higher depression risks in medium- than in high-density urban form across Denmark, que sugiere que habitar los suburbios conlleva un mayor riesgo de depresión que la vida en el centro de la ciudad.
Emma es feliz con su nueva forma de vida y con los cambios respecto a su anterior experiencia urbana. Pero su decisión no tiene el imperativo existencialista sartreano de elegir por toda la humanidad. “No estoy sugiriendo que los suburbios sean “mejores” que los centros urbanos. Mi conclusión es la misma que la de los autores del estudio: que ambos lugares pueden y deben ser mejores”. Los suburbios no deberían depender del automóvil; necesitan un mejor transporte público y rutas ciclísticas más seguras para que la movilidad no tenga un costo ambiental. “Y nuestros centros urbanos destruidos por Amazon y desconcertados con el COVID también podrían ser mucho mejores. La gente es feliz en las ciudades: somos animales sociales. Las ciudades son increíbles, pero pueden ser más felices cuando tienen lugares para respirar. Deberíamos presionar por eso, hacer retroceder los desarrollos multimillonarios donde los niños tienen prohibido jugar, promovidos por consejos municipales que necesitan dinero para resolver sus problemas de liquidez”.
Lejos del Londres urbano o suburbano, lejos de Dinamarca, el análisis de Emma tiene puntos de contacto con nuestras propias discusiones aquí en el Sur. No hay un único modelo sostenible de vida urbana; todos podrían serlo, todos deben mejorar. “La mayoría de las personas no puede vivir en el lugar de sus sueños, pero deberíamos poder soñar, donde sea que estemos viviendo”, concluye el artículo. Cualquier forma de asentamiento humano debe disfrutar los atributos que definen la calidad urbana.
MC (el que atiende)
Imagen de portada: Rara integración de grises y humedades en Río de Janeiro entre el suelo de Porto Maravilha, el agua de la bahía de Guanabara y el cielo aun nublado tras la lluvia (foto: Fernando Díaz Terreno).