En plena marcha de nuestro Concurso de Buenas y Malas Prácticas Urbanas 2009, algunos textos recientes aportan buenos materiales para, precisamente, mejorar las prácticas con las que se intervienen los territorios contemporáneos.
Por ejemplo, el tercer número de nuestra revista hermana Carajillo de la Ciudad está dedicado a la movilidad urbana “con la intención de abordar aspectos que le atañen al transporte no sólo como función vital en la ciudad” sino también en una dimensión integral más amplia y compleja, que involucra los derechos y necesidades de los ciudadanos. Así, Manuel Herce realiza una aclaración conceptual sobre la distinción entre dos términos que guardan una cierta familiaridad general pero que “en su especificidad no significan precisamente lo mismo”: transporte y movilidad. Jean-Marc Offner aborda la necesidad de replantear la movilidad de proximidad como base para una ciudad sostenible, mientras que Patricia Brennan sintetiza los aportes y presentaciones del XV Congreso Latinoamericano de Transporte Público y Urbano celebrado recientemente en Buenos Aires y Màrius Navazo aborda el potencial del estacionamiento automotor como herramienta para modificar el modelo de movilidad urbana. Finalmente, Olivier Coutard, Gabriel Dupuy y Sylvie Fol relacionan la movilidad en automóvil y la pobreza mediante un estudio comparativo entre París y Londres, y el foro de Carajillo presenta una entrevista inédita realizada a François Ascher y el artículo “Beyond the Crisis: Towards a New Urban Paradigm” de Laura Burkhalter y Manuel Castells.
Por su parte, en la revista Noticias del pasado 16 de octubre, Fabio Quetglas demuestra que aún es posible en la Argentina una reflexión política inteligente y profunda (vale decir, una reflexión que supere la confrontación entre el peronismo de los ’40 y el gorilismo de los ’50; vale decir, que supere el hastío intelectual de las polémicas de capilla entre Carta Abierta y Aurora). Su nota, a la que remitimos en Otras publicaciones, aborda dos temas esenciales que habitualmente sostenemos desde café de las ciudades: la necesidad de incluir a la ciudad en la agenda política y la necesidad de definir el Derecho a la Ciudad en la normativa y en la gestión del territorio.
MC (el que atiende)