De la convocatoria al Concurso de Buenas y Malas Prácticas Urbanas
2009 de café
de las ciudades:
Las
propuestas deberán enviarse antes del 15 de diciembre
a cartas@cafedelasciudades.com.ar
y
podrán referirse a prácticas físicas, sociales, culturales,
económicas y/o políticas relacionadas con la ciudad y,
en un sentido más amplio, el territorio. Se presentará
una breve descripción de la práctica y el fundamento de
la proposición, que podrán acompañarse de fotos, ilustraciones
y referencias periodísticas o académicas. No concursarán
propuestas ya premiadas
en ediciones anteriores,
aunque podrán hacerlo aquellas que hayan participado sin
haber sido premiadas (o “premiadas”…).
En
ocasiones, las buenas y malas prácticas son aciertos o
errores aislados, episodios de talento o torpeza. Pero
en esta convocatoria quisiéramos también profundizar la
mirada sobre los marcos de pensamiento y gestión urbana
que explican y sostienen esas prácticas.
- Centro
Histórico de Quito
Propuesto
como buena práctica urbana por Carola Inés
Posic

Estamos
de acuerdo en que las ciudades son del habitante pero,
¿son también del visitante...? Las capitales
del mundo, de la mano de las virtudes de la globalización,
parecen tener un nuevo rol con beneficios crecientes:
ser destino de una población visitante en aumento.
Del city-marketing al turismo-plaga. De la ciudad habitada
a la ciudad museo. Cual zombies de alguna película
de Romero, las ciudades y especialmente sus centros históricos
son invadidas por ejércitos de turistas. Las legiones
de fotógrafos amateur -muy lejos de los viajes
iniciaticos y formadores del siglo pasado- cuyo único
objetivo aparente es aumentar las filas de las comunidades
virtuales- Facebook, Fotolog, etc.- engrosan a su vez
las arcas de las administraciones locales.
Los planificadores urbanos, entre tanto, se debaten entre
las contradicciones capitalistas y la necesidad de buenas
políticas públicas. Si por un lado someten
a una dura crítica a todas aquellas políticas
ligadas a incentivar el turismo, por el otro recomiendan
muchas veces acciones equivalentes con la ilusión
de incorporar a las ciudades a los codiciados rankings
de las llamadas "ciudades globales".
El centro histórico de Quito parece resumir todas
estas paradojas. ¿Buena o mala práctica
urbana? Desde la experiencia del visitante, hay ciudades
que se presentan complejas e inaccesibles, mientras que
otras resultan amables y generosas; en esta última
categoría se encuentra Quito. Ciudad que inspira
a adjetivar y ponderar: diversa, múltiple, entramada;
si una ciudad se puede medir por la oferta y el uso de
sus espacios públicos, entonces, Quito y su centro
histórico califican alto. Plazas, calles, edificios
y naturaleza conforman una "unidad heterogénea",
al igual que su gente. El pueblo -y no hay una palabra
mejor que resuma al quiteño- no "usa"
el espacio público: "lo habita"; pasea,
mira y es mirado, es público ávido de los
espectáculos callejeros, visita sus museos y profesa
con devoción su fe ancestral. Las distintas pero
continuas políticas públicas desde que fue
declarado Patrimonio de la Humanidad han arrojado conclusiones
dispares; sin embargo, para el visitante/observador ajeno
a las estadísticas, el Centro Histórico
se nos presenta como un ámbito vivo, potente,
soporte capaz de incentivar todavía los múltiples
intercambios culturales que lo caracterizan, incluyendo
al visitante.
Voto
al Centro Histórico de Quito como buena práctica
urbana
- “El
mamotreto ciudadano” de Mar del Plata
Propuesto como mala práctica urbana
por Darío Zelaya
¿Hasta
cuándo deberemos soportar estas atrocidades sin ton ni
son? Por la bella “Perla del Atlántico”, como los antepasados
turistas marplatenses bautizaron nuestra pintoresca ciudad,
caminando por la calle Güemes (devenida
en especie de revolución inmobiliaria, divagando entre
la especulación de unos, el paseo comercial y la vidriera
de algunos y la necesidad de otros) que fuera propuesta
para peatonalizar, nos encontramos
con esta “práctica arquitectónica”, que parece ser un
hotel fuera de contexto urbano.
Este
aparato sin escala arquitectónica, fuera de escala urbana
y peatonal, con mezclas de estilo que lo dejan fuera
del tan afamado “pintoresquismo” marplatense (del clásico,
del neoclásico, del movimiento moderno, del posmoderno,
del contemporáneo y podría seguir enumerando estilos y/o
tendencias y no encontrar en que lugar encuadrarla…)
descansa sobre una arteria tan querida por el marplatense
y todos los que pasean por ella. Luego de haber sido cuna
de proyectos arquitectónicos de profesionales como Antonio
Bonet o Amancio Williams,
me cuesta pensar que un profesional del ramo proponga
estas cosas fuera de contexto y uso en un paseo comercial
tan tradicional de la
ciudad. El que conoce y pasea por la
ciudad ve la proliferación de estas COSAS fuera de contexto
y estilo. Creo que así la ciudad y la arquitectura caminan
para atrás...
Voto
al mamotreto ciudadano de Mar del Plata como mala práctica
urbana
- Deterioro del Edificio Movimiento, en Buenos Aires
Propuesto como mala práctica urbana
por Rubén Ayala

Construido
para la empresa de Correos y Telecomunicaciones a principios
de la década de 1950, este conjunto proyectado por los
arquitectos Augusto Gaido, Angel
Gallardo, Roberto Páez y Francisco Rossi sintetiza rasgos del lenguaje arquitectónico moderno que remiten alternativamente a Le
Corbusier, la
Bauhaus y el
Constructivismo. Está compuesto por dos volúmenes principales
contrapuestos entre sí: un edificio de oficinas de 12
pisos de altura y un edificio de estacionamiento en forma
de rampa continua, instalados en una manzana entre Retiro
y Puerto Nuevo, en terrenos de relleno.
Actualmente
sobrevive en pésimas
condiciones de mantenimiento, ocupado por depósitos
postales y una concesionaria de automóviles, y reducido
a la condición de soporte de publicidad (otra “hazaña”
del Cartel
de Buenos Aires…).
Como mucha otra arquitectura moderna de gran calidad urbana
y constructiva, está fuera del interés de las corrientes
preservacionistas, aunque por
su impronta urbana, la original resolución estructural
de los ingenieros Guttero, Rosauer
y Springer y la calidad de su
factura arquitectónica debería ser considerado como edificio de interés
patrimonial y (¿por qué no?) catalogado.
Voto
al deterioro del Edificio Movimiento como mala práctica
urbana
- Paseo Buen Pastor, en Córdoba
Propuesto como buena práctica urbana
por Carola Inés Posic
En
el corazón de la capital cordobesa funcionaba una cárcel
de mujeres. El edificio fue refuncionalizado
y sus componentes patrimoniales fueron preservados para
generar un centro cultural y recreativo en el que se
rinde homenaje a las mujeres que sufrieron la cárcel injusta
de las dictaduras. El mayor acierto es la oferta
de espacio público en un punto de articulación entre
el centro de la ciudad y el barrio Nueva Córdoba, con
su alta densidad. Por localización y por su carácter lúdico,
se ha convertido en un lugar de referencia a escala urbana,
muy apropiado por un público entusiasta y
muy diverso.
Voto
al Paseo Buen Pastor como buena práctica urbana
Propuesto como buena práctica urbana
por Carmelo Ricot
La Facultad
de Arquitectura, Diseño y Estudios Urbanos de la U. Católica de Santiago funciona
en el Campus Lo Contador, Barrio
Pedro Valdivia Norte (Providencia). Se accede por una
antigua finca rural cuyos orígenes se remontan a fines
del siglo XVIII. Un patio de dimensiones generosas (casi una plaza) y vegetación sabiamente dispuesta,
rodeado de galerías y, hacia el norte, flanqueado por
el Cerro San Cristóbal, organiza
y a la vez distiende la espacialidad
del conjunto. La “Casona” convive armoniosamente con
edificios contemporáneos como el Pabellón diseñado por
Alejandro Aravena y Lorena Andrade
y el magnífico Auditorio y Centro de Documentación Sergio
Larrain García-Moreno, de Teodoro
Fernández, Cecilia Puga y Smiljan
Radic, desarrollado en un “túnel”
conectado al cielo y a la luz por un patio excavado.
El
Campus Lo Contador resulta así un conjunto de arquitecturas
diversas que componen una atractiva pieza urbana, un lugar
ideal para la formación de profesionales sensibles y cuidadosos
de la ciudad.
Voto
al Campus Lo Contador de la
PUC como buena práctica urbana
Propuestos como buena práctica urbana
por Alexis González
En
una ciudad donde lo inestable es la regla, el arte mural
introduce efímeros momentos de lo inmutable. Crítica social, ironía, costumbrismo o puro
placer estético, los grafittis
de Valparaíso dialogan con calles en pendiente y con arquitecturas
imposibles, y amplían la experiencia de una ciudad “hundida
para arriba”.
Voto
a los grafittis en Valparaíso
como buena práctica urbana
MC
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