Bernardo Secchi, el viejo maestro del urbanismo italiano, estuvo en Buenos Aires invitado por la UTDT, la UNGS y la Fundación OSDE. Su exposición se centró en lo que considera el problema más grave que afrontan las ciudades y el mundo en la actualidad: la desigualdad social, “causa de la crisis europea y no su mera consecuencia”, ya que origina la caída de la demanda y con ella la recesión. La crisis es entonces al mismo tiempo económica, social, política, institucional y, en especial, urbana.
Para Secchi es fundamental que los estudios urbanos pongan un especial interés en investigar las concentraciones de riqueza y pobreza en las ciudades. Históricamente los ricos han tendido a instalarse en áreas previamente no urbanizadas y a construir barrios homogéneos, segregados del resto de la ciudad por razones de “decoro”, privacidad, distinción, etc. El florecer de las urbanizaciones privadas, que preocupa especialmente a Secchi, es la manifestación más reciente y exasperada de esta tendencia.
Aun cuando pone especial énfasis en limitar sus conclusiones a la experiencia europea, que es la que mejor conoce, las conclusiones de Secchi son válidas para el actual momento del urbanismo latinoamericano. Sostiene que de la actual crisis solo se saldrá con una enorme redistribución de la riqueza: “arribo a esta hipótesis estudiando la ciudad”, recalca. Y concluye: “necesitamos proyectos radicales, en el sentido de que sepan escapar de los lugares comunes”.
MC (el que atiende)