café de las ciudades es un lugar en la red para el encuentro de conocimientos, reflexiones y miradas sobre la ciudad. No es propiedad de ningún grupo, disciplina o profesión: cualquiera que tenga algo que decir puede sentarse a sus mesas, y hablar con los parroquianos. Amor por la ciudad (la propia, alguna en particular, o todas, según el gusto de cada uno), y tolerancia con las opiniones ajenas, son la única condición para entrar. Hay quien desconfía de las charlas de café: trataremos de demostrarle su error. Nuestro café está en cualquier lugar donde alguien lo quiera disfrutar, pero algunos datos ayudarán a encontrarlo. Estamos en una esquina, porque nos gustan los encuentros, y porque desde allí se mira mejor en todas las direcciones. Tenemos ventanas muy amplias para ver la vida en las calles, y no nos asustan sus conflictos. Es fácil llegar caminando a nuestro café, y por eso viene gente del centro y de todos los barrios (sí alguien prefiere un ambiente exclusivo, que se busque otro lugar). No faltaran datos sobre cafés amigos, porque nos gusta andar de bar en bar: ¿cómo pedirle a los parroquianos que se queden toda la noche en el nuestro? Esa es la única cadena a la que pertenece el café de las ciudades: la de todos los cafés únicos e irrepetibles, en cualquier esquina de cualquier ciudad (presentación del número 1, noviembre de 2002).
Llegamos al número 200 y para celebrarlo hemos invitado a 200 personas que trabajan en disciplinas vinculadas directa o indirectamente a la producción de la ciudad y el territorio a colaborar en la confección del Glosario de las ciudades, compuesto a su vez de 200 voces con sus extensiones y derivaciones. El libro se presentará en agosto y ya anticipamos en julio el aporte de Miguel Jurado a la entrada Acera, vereda. En este número presentamos además Centralidad, Nueva Centralidad; Derecho a la Ciudad y Pandemia.
La producción editorial completa de café de las ciudades y nuestros 200 ejemplares deben su concreción al extraordinario trabajo de diseño y diagramación realizado por Laura Corti. Alejandro Jurado y La Ciudad Posible han tenido especial importancia en nuestra continuidad editorial. Andrés Drimer y Juana Garabano Caporossi realizan en la actualidad tareas de gran valor para sostener este proyecto. Ellas y ellos integran el grupo de 200 personas que han colaborado en el glosario; muchas de ellas, también responsables de muchos artículos publicados en estos 200 números y, en diversos grados, soportes emotivos y prácticos de nuestra continuidad. A todas y todos, muchísimas gracias, y por supuesto también a quienes nos siguen y nos leen.
MC (el que atiende)