Más allá de los techos verdes, las bicisendas y tantos recursos respetables para avanzar hacia ciudades más amigables con el ambiente, hay una agenda de ecología urbana estructural que poner en marcha en las ciudades. La forma en que las ciudades se desarrollan y aprovechan sus vacíos e infraestructuras, la forma en que la ciudadanía se mueve en el territorio, la forma en que tratamos nuestros residuos y nos protegemos del clima son algunos de sus puntales. Otro, fundamental, es el tratamiento de los parques y espacios públicos. París, ciudad que ha sido históricamente un laboratorio de transformaciones urbanas, parece estar también hoy a la vanguardia en este aspecto con el liderazgo de su alcaldesa Anne Hidalgo.
El municipio se ha propuesto llegar a 2030 con el 50 % de la ciudad cubierta por áreas plantadas y permeables en todo tipo de espacios públicos y privados, de modo de constituir bosques urbanos que actúen como “islas de frescura” para moderar el fenómeno de la “isla de calor” que afecta a la capital francesa, al igual que a muchas ciudades en el mundo. De este modo se plantea la renovación y forestación de espacios históricamente “secos” y áreas de servicio en entornos monumentales como el Hôtel de Ville, la Opera, la Gare de Lyon, la Torre Eiffel y los bordes del Sena (sobre los cuales ya están en marcha ambiciosos proyectos de reconversión, eliminando la circulación de automóviles).
Algunos trabajos recientes demuestran el compromiso real del municipio, como la transformación en un jardín público de la plaza Teilhard de Chardin, anteriormente un insípido pavimento frente al pabellón del Arsenal. Y en el sudoeste de la ciudad, en el espacio de exposiciones Porte de Versailles, una granja urbana de 14.000 m2 ubicada en una terraza a 20 metros de altura será inaugurada a principios del próximo año y proveerá cuando esté completa una tonelada diaria de futas y verduras de 30 especies distintas.
La regeneración urbana ambiental amplía el rol de los espacios públicos en nuestras ciudades; a las tradicionales funciones representativas, de recreación y de mediación social se agrega su función climática, la protección de la biodiversidad e incluso un sentido productivo alimentario. La evolución lleva del concepto decimonónico de parque en la ciudad a una nueva idea de la ciudad como parque.
MC (el que atiende)