En su libro La red austral, que se comenta en esta edición de café de las ciudades, Liernur y Pschepiurca describen con rigor la discusión que en la época del acercamiento de Le Corbusier a la Argentina (entre 1929 y la década del ’40) se mantenía en los círculos intelectuales y políticos acerca de la extensión de Buenos Aires y el carácter de esta metrópolis en relación a la conformación del territorio nacional. En los planes para Mendoza y San Juan que propuso el grupo liderado por Ferrari Hardoy y Kurchan también aparece la idea del planeamiento regional, que en esa época ejemplificaban la operación del Tennessee Valley y poco después el Plan de Londres de Sir Patrick Abercrombie,
Más tarde, en los ’60, la propuesta de las Nuevas Ciudades planificadas en la periferia metropolitana fue hegemónica en el debate urbanístico de grandes capitales como Londres y París. El análisis de esta experiencia en el caso de la ville nouvelle de Cergy-Pontoise es el tema de nuestra entrevista con Caroline de Saint-Pierre.
Como bien sabemos, varias décadas después el debate sobre la extensión metropolitana no está cerrado en modo alguno y es parte de la agenda internacional más urgente del urbanismo. Pablo Trivelli, en su análisis de la propuesta de modificación del Plan Regulador Metropolitano de Santiago, sostiene: “Porque todas las ciudades” (y no solo las chilenas sobre las que escribe) “se caracterizan por una segregación socio económica espacial y muchas por la expulsión de las viviendas sociales; porque en todos los casos de ampliación de los límites urbanos se generan plusvalías; porque el déficit de áreas verdes es bastante generalizado; porque en muchas de las ciudades de tamaño medio y las metropolitanas hay procesos de deterioro en las zonas céntricas”, el Estado tiene una responsabilidad ineludible en estas y otras materias que condicionan la vida de las ciudades.
MC (el que atiende)