En el nuevo año, algunos deseos para nuestras ciudades:
“Los recursos se usan con eficacia y la pérdida se reduce al mínimo mediante ciclos cerrados. La contaminación está limitada a niveles que los sistemas naturales pueden soportar y sin daños. La diversidad de la naturaleza es valorada y protegida.
En lo posible, las necesidades locales se cubren localmente. Todos tienen la oportunidad de emprender un trabajo satisfactorio en una economía diversa. Se reconoce el valor del trabajo no retribuido, mientras que el pago por el trabajo es justo y se distribuye justamente. La buena salud de la gente se protege creando entornos seguros, limpios y agradables y servicios de salud que ponen énfasis en la prevención de las enfermedades además del cuidado adecuado de los enfermos. El acceso a instalaciones, servicios , bienes y a otra gente no se consigue a expensas del medio ambiente ni está limitado a los que tienen coche. La gente vive sin miedo a la violencia personal derivada de delitos ni de persecución por sus creencias personales, raza, género o sexualidad. Todos tienen acceso al conocimiento, información y técnicas necesarias para poder participar plenamente en la sociedad. Todas las secciones de la comunidad tienen poder para participar en la toma de decisiones. Las oportunidades de cultura, ocio y recreo están a disposición de todos. Los lugares, espacios y objetos combinan significado y belleza con utilidad. Los asentamientos son “humanos” en escala y forma. Se valora y se protege la diversidad y la distinción local”.
¡Feliz 2004, amigos y amigas de café de las ciudades!
MC (el que atiende)