Estuvimos en Valparaíso el 1º y 2 de diciembre pasados, en los diálogos urbanos del III Fórum Universal de las Culturas, “resistencia local y especulación global”. El contenido de los diálogos será difundido próximamente en un libro que se encuentra en preparación y recogerá las intervenciones de, entre otros, Mireia Belil, Jean Louis Cohen, Lucía Dammert, Gemma Gualdón, Isidro López, Eduardo Reese, Alfredo Rodríguez y Jorge Wilhelm. Baste por ahora mencionar resumidamente las propuestas de dos geógrafos que intervinieron en el encuentro:
– Jordi Borja propone cinco estrategias territoriales que coinciden con otras tantas líneas de acción política: audacia reformista respecto a las políticas de suelo y vivienda, en procura de un marco físico que reduzca al máximo las desigualdades sociales; derecho a la centralidad, no solo como oferta de equipamientos sino como reconocimiento ciudadano en el territorio; articular la urbanización hacia la ciudad compacta con continuidad de la trama urbana y un transporte público eficaz; entender la ciudad metropolitana como una red de corredores ecológicos y vincular las actividades económicas a las áreas residenciales. En el mismo sentido, propone revalorizar el conflicto social urbano y “destruir” algunas palabras gastadas de la doctrina urbana reciente; competencia entre ciudades; sustentabilidad (cuando no se explica la manera de lograrla), participación (como creación de consensos pasivos)…
– Edward Soja, por su parte, llama la atención sobre el modo en que penetra la cuestión espacial en todas las disciplinas y campos del conocimiento y se recupera la idea de la urbanización como causa primaria del desarrollo económico, de los avances tecnológicos y de la creatividad cultural. Como Jane Jacobs planteaba hace ya medio siglo, “sin las ciudades, todos seríamos pobres”. Para Soja, la pobreza urbana es el problema político dominante del siglo XXI; la tarea es entonces tomar control sobre la construcción social del espacio, que ha generado una geografía injusta: “nosotros la creamos, nosotros podemos cambiarla”.
MC (el que atiende)