El objetivo de este pequeño escrito es visibilizar la necesidad de fortalecer grupos de personas que puedan colaborar en los complejos procesos sociales y políticos del Desarrollo Territorial.
Para esto, parece importante compartir que, en la búsqueda del desarrollo, una de nuestras limitaciones se encuentra en la gestión de procesos marcados por múltiples intereses, con reparto desigual del poder y con culturas y visiones que no coinciden, entre otros factores de la complejidad –a los que le agregamos la incertidumbre. En este escenario, las transformaciones no ocurren de forma espontánea; no alcanza con los voluntarismos y las declamaciones. Claramente aparece el valor de la política, sumando gente que pueda trabajar de forma activa en la generación de las condiciones de una nueva gobernanza para producir cambios. Necesitamos gente que ya participe desde distintos lugares pero que además, asuma un rol en la construcción colectiva.
La experiencia y nuestras reflexiones sobre las experiencias en las que trabajamos nos muestran que hay personas que actúan como catalizadoras de ciclos en la sociedad y son capaces de generar condiciones para que los procesos sucedan, se realicen, se lleven a cabo. En los últimos años, parece que tenemos las coordenadas para donde caminar pero no siempre combinamos teoría con práctica y nos faltan concreciones que transformen.
En el libro que escribimos con Miren Larrea en el año 2017, Actores facilitadores del desarrollo territorial. Una aproximación desde la construcción social, denominamos facilitación al proceso de crear las condiciones para que las y los actores reflexionen, decidan y actúen, y personas facilitadoras a aquellas que asumen ese rol. Creemos que estas conceptualizaciones pueden ayudar. Para ser más gráfico, lo presentamos de esta manera:
Estamos sumando al enfoque del Desarrollo Territorial ideas para generar capacidades para el cambio; capacidades que nos permitan sortear nuestros obstáculos a través de la acción, la reflexión y de nuevo la acción.
Algunas de las claves son la formación y el diálogo combinados. Los procesos formativos más la generación de espacios de diálogo formales e informales actúan como base de este cambio y contribuyen a la transformación. Para nosotros es vital que estos procesos sean parte integral del desarrollo y no una mera contribución o ayuda. Ya no podemos pensar acciones complejas en el territorio sin dialogo y formación que fuercen un nuevo conocimiento colectivo.
A modo de cierre dejamos, para seguir pensando, algunas de los roles de las personas facilitadoras en el desarrollo territorial.
- Crear espacios de diálogo: el diálogo no es meramente conversación, está estrechamente vinculado a los procesos de cambio.
- Construir visión compartida: significa que se conocen las posturas de los demás actores y que se hace un esfuerzo por entenderlas.
- Gestionar situaciones de conflicto: uno de los principales retos con los que se encuentran las personas facilitadoras es que frecuentemente los actores del territorio mantienen sus conflictos tácitos.
- Construir relaciones de confianza: la confianza es algo que se construye en el medio y largo plazo.
- Construir agendas compartidas: hay una agenda compartida cuando se construye entre los actores acuerdos suficientes para pasar a la acción; dicho acuerdo puede ser informal.
- Conectar el territorio con las escuelas de pensamiento y debates externos: es importante abrir este diálogo a influencias externas que a veces vienen en forma de escuelas de pensamiento, de reflexiones de autores concretos, de planteamientos políticos, etc.
- Conectar la teoría y la práctica, reflexión y acción para construir capacidades colectivas en el territorio: la persona facilitadora genera las condiciones para la praxis.
PC
El autor es Director del Instituto Praxis. UTN Facultad Regional Rafaela. Coordinador de la Red de Desarrollo Territorial para América Latina y el Caribe. Miembro de La Ciudad Posible.
Ver en nuestro número 186 las notas Regeneración Territorial. Presentación de nuestra nueva sección editorial, por Alejandro Jurado, y Turismo con impacto ambiental y social positivo. El caso Don Enrique, en Misiones, Argentina (Regeneración Territorial I), por Virginia Criado y Lautaro Guardamagna. Y en nuestro número 187, La reconstrucción post pandemia del sistema de reciclaje con inclusión social. Regeneración territorial (II), por Alejandro Jurado y Pablo Schamber.