Parafraseando a Platón y su “filosofo rey”, Jaime Lerner fue en Curitiba un urbanista alcalde. Su "ligerinho", la versión más completa del BRT o metro en superficie, fue y es ejemplo mundial. Fue buen gestor y buen generador de conceptos urbanos. En una entrevista nos dijo "lo primero para pensar una ciudad es de qué va a vivir esa ciudad" (ese es el origen de uno de los Diez principios para ciudades que funcionen). También decía que la ciudad no es el problema, es la solución. Y que “si tú no sabes lo que quieres para tu ciudad, la iniciativa privada va a arruinarla”. Concebía una conjunción de movilidad, diversidad social y sustentabilidad como base del desarrollo urbano y sostenía que cualquier ciudad puede mejorar en menos de 3 años con las políticas adecuadas. “Yo no soy consultor, yo hago acupuntura urbana”, sostenía luego de abandonar la función pública.
Lucrécia D’Alessio, Fábio Duarte y Kati Caetano hacen en Curitiba, do modelo à modelagem (que reseñamos en nuestro número 67) una saludable desmitificación de los estereotipos sobre el modelo urbano-ambiental de Curitiba, sin caer en una estéril descalificación. “La Capital Verde” sería en su mirada una respuesta a las ciudades maravillosas (Río y su paisaje, Salvador y su centro histórico, Brasilia y su arquitectura moderna que construye la ciudad) y las urbes industriosas de las que São Paulo es paradigma; la expresión de una imagen deseada de ciudad ordenada y sostenible frente a la amenaza de la anomia y la violencia urbana. Hoy resulta ingenua o sospechosa esa fascinación de los noventa por los “modelos exitosos” de ciudad, pero el legado de Lerner destaca especialmente la necesidad del liderazgo político como condición de una transformación urbana virtuosa.
En la escala de su querida ciudad (Sampacho, provincia de Córdoba, Argentina), Flavio Juárez fue también un ejemplo de liderazgo político para la realización de una ciudad mejor, más justa y con mayor calidad de vida. Vaya también nuestro recuerdo y la gratitud por habernos permitido acompañarlo en ese camino.
MC (el que atiende)