Sobre el cierre de esta edición, la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires aprobó por unanimidad la Ley de Urbanización del Barrio Carlos Mugica, más conocido como la Villa 31 y 31 bis de Retiro. La norma sancionada crea una mesa de concertación cuyo objetivo es elaborar el proyecto ejecutivo definitivo para el área. Dicha mesa estará constituida por representantes del estado nacional, propietario de las tierras en las que se asientan las villas, la Ciudad como jurisdicción con capacidad de sancionar la normativa urbana y edilicia para el área, y representantes de los vecinos del barrio y del equipo técnico del Instituto de la Espacialidad Humana de la FADU-UBA que elaboró el anteproyecto tomado como referencia.
El anteproyecto propone la consolidación del 70% del tejido preexistente mediante acciones de mejoramiento, completamiento y dotación de infraestructuras, y la construcción de un 30% de tejido nuevo en modalidades de baja y alta densidad, acompañados de una redefinición de la trama para garantizar las condiciones básicas de accesibilidad y la generación de importantes obras de equipamiento y espacio público para el barrio y su entorno.
Tras años de indefiniciones y amenazas (que incluyen las administraciones de la Ciudad autodefinidas como “progresistas”), la Ley sancionada establece los elementos mínimos e indispensables para la resolución de la más provocadora de las “villas” porteñas: reconocimiento de los derechos de la población villera a la permanencia, la radicación como criterio y el dialogo entre actores estatales y sociales como estrategia política de resolución.
MC (el que atiende)
Sobre la Ley de Urbanización del Barrio Carlos Mugica, ver también en este número la Terquedad 2-13-31.