conocimiento,  reflexiones  y miradas sobre la ciudad
revista digital - aparece el primer lunes de cada mes

 

año 3- número 15 - enero 2004

Z I R M A
desarrollos urbanos y ambiente sostenible
Tendencias  

Ciudades: lugar social o financiero.
Los desafíos para nuestro futuro.

Por Zaida Muxí


Las ciudades en el mundo global son el espacio de la sobrecentralidad. Esta caracterización las señala como el espacio de las decisiones productivas, económicas y sociales. Sin embargo, estas ciudades no son un espacio acotado según límites administrativos. Cuando hablamos de ciudad nos referimos, generalmente, a un continuo urbano que engloba diferentes términos municipales. Estas llamadas áreas metropolitanas son espacios de límites confusos, donde faltan los acuerdos, gobiernos y medios legales adecuados a esa escala.

En este sentido la ciudad sigue siendo el lugar del deseo, el lugar donde vivir mejor parecería posible ya que esta sobrecentralidad ofrece oportunidades. Sin embargo, asistimos atónitos a unas ciudades que no pueden alcanzar sus desafíos. A las ciudades se les exige, se les pide cada día más y sin embargo cada día su poder de decisión parece mermar -o el interés en tomar decisiones para el bien de todos es más escaso-. El espacio de sobrecentralidad ha enfatizado la característica de las ciudades de ser un espacio de pugna económica. La ciudad es, hoy, el producto financiero más deseable. Una economía mundial en crisis encuentra en la especulación urbana sus fuentes de reproducción... ¿infinitas?

Un modelo económico que se autoengulle no repara en los efectos nocivos que produce: la sociedad mundial es más pobre y se halla más irreconciliablemente escindida entre ricos y pobres que hace 20 años. La lógica mundial de un 80% de pobres, y un 20 % de ricos que consumen más del 80% de los bienes del planeta, se refleja en las ciudades. Las desigualdades a nivel mundial se reflejan sobre todo en las capacidades para suplir las necesidades básicas de las diferentes sociedades, como son el acceso al agua y a los alimentos "sigue habiendo hambrunas alimentarias más o menos prolongadas, cuyos efectos se agravan por las desigualdades en los sistemas sanitarios. (...) En 2001, según la FAO, las personas subalimentadas eran más de 800 millones (una cuarta parte de la población africana, otro cuarto de la asiática y una séptima parte de la población latinoamericana)" (Datos del Atlas de Le Monde Diplomatique, edición española, abril 2003).

Pero no importa, para ello está la televisión y la publicidad que pintan el mundo del color del poder. Cada día tendríamos que recordar y aplicar a nuestra realidad el cuento del emperador desnudo, siendo capaces como las niñas del cuento de desvelar lo obvio, lo evidente y sin embargo no visto ante el mundo que nos venden.

Aceptar como irremediable este abismo, al tiempo que la naturaleza es también menospreciada y esquilmada, no puede llevar a ningún lado. ¿Pero cómo convencer de las bondades del consumo consciente, de una sociedad respetuosa con el medio y con los otros, si lo que sobran son ejemplos de personajes "exitosos" en el sentido contrario? Como escribiera Enrique Santos Discépolo en su famoso tango Cambalache:

... Hoy resulta que es lo mismo ser derecho que traidor;

ignorante, sabio, chorro, generoso, estafador...

¡Todo es igual, nada es mejor; lo mismo un burro que un gran profesor!

No hay aplazaos ni escalafón, los inmorales nos han igualao.

No me he olvidado de la ciudad, sólo que creo necesario una reflexión a nivel general que permita encuadrar su devenir. ¿Cuáles serían, por tanto, los retos a los que debe enfrentarse la sociedad urbana, que es casi el 80% del planeta?

Nos encontramos, obviamente, en una nueva etapa económica-productiva-política, si pensamos en los avances tecnológicos de los que parte de la sociedad disfruta. Sin embargo los problemas irresueltos de desigualdades, como se ha explicado, están cada vez más presentes y ante el exceso de bienestar del que disfrutamos se hacen más intolerables.

Aparentemente para las ciudades las tecnologías de la comunicación representan el futuro, su máximo desafío y aspiración: trenes de alta velocidad, redes de fibra óptica, aeropuertos nuevos o crecimiento de los existentes, aumento de los espacio portuarios… aunque si nos fijamos bien estos desafíos son parciales, muy parciales. Favorecen fundamentalmente un intercambio de productos de consumo cada vez más cuantiosos y superfluos que son producidos de manera ignominiosa en zonas lejanas e invisibles.

¿Cuáles son los efectos reales de todas estas infraestructuras en el espacio urbano y en la sociedad local? ¿Son realmente beneficiosos para la sociedad local en su conjunto? No tengo la respuesta certera, pero lo dudo.

El espacio urbano crece, sin límites. Los gráficos de accesibilidad demuestran como los trenes de alta velocidad acercan zonas alejadas pero, lo más importante, expanden el límite de los magmas urbanos -las ciudades sin límite con las que comenzaba el texto-. Por lo tanto, al cruzar este dato de accesibilidad con la especulación urbana nos encontramos con la inmediata recalificación de suelos para uso urbano y, por lo tanto, con fuertes incrementos del valor de cambio de los mismos, favoreciendo la especulación.

Los gigantescos espacios de intercambio o ingreso de mercancías en que se han convertido los puertos y aeropuertos, bajo el ala de un mercado globalizado de producción desterritorializada, presionan sobre la sostenibilidad del modelo actual. Excesos productivos, injusticias laborales y sociales, inaccesibilidad a los productos así producidos para la mayoría del planeta (en tanto que otros están superados en su capacidad de absorción de bienes materiales),…

¿Cuáles son las respuestas que las ciudades podrían dar a estas presiones? Pensar desde lo local, replantear los sistemas de producción desterritorializada llevando tal vez parte de los subsidios encubiertos a las empresas globales –como son las grandes infraestructuras- al apoyo o subsidio de las iniciativas productivas localizadas en su territorio. No olvidemos que la disparidad mundial se refleja cada vez con más fuerza en el espacio local. Cataluña tiene un 12% de su población local en la pobreza (sin contar a los inmigrantes).

A las ciudades les falta capacidad de decisión, mermada cada día por las pinzas políticas y económicas del gobierno central. Y sin embargo, es a la ciudad a quien los ciudadanos reclaman la atención directa. Es el espacio de la proximidad.

Podríamos invertir los desafíos, si las TIC (tecnologías de la información y la comunicación) representan una nueva capacidad habrá que invertirlas en el bien de la ciudad en su conjunto, partiendo de la accesibilidad universal y por lo tanto la educación universal (sin ella no hay mecanismo técnico de progreso). Aplicar las TIC a una distribución equitativa para la sociedad, y respetuosa con lo natural en el territorio. Las redes de ciudades podrían ser una realidad de gran potencia, y sin embargo estamos hartos de ver que las ciudades se disputan el "mayor" lugar. La disputa está en el tamaño y la novedad de los elementos urbanos, no en su papel articulador o integrador (el centro de convenciones "más grande", el espacio "más nuevo").

Son cada vez más necesarios los pactos sociales, implicar a la sociedad en un camino sostenible, de respeto. Tarea nada fácil en un mundo en el que triunfa lo soez y la sandez. ¡Basta con pensar en quien gobierna y de que manera a la superpotencia hegemónica!

El efecto beneficioso de la justicia redistributiva aplicada al proyecto de cada ciudad es más que evidente. Los ciudadanos habitan su entorno inmediato. La capacidad de regeneración social y cultural que pueden promover las ciudades es innegable. Sólo hace falta voluntad política, y aplicar los medios tecnológicos en una distribución más equitativa de los bienes y oportunidades en el territorio de la proximidad. Desde una conciencia del prójimo en la proximidad de nuestras ciudades nos preparará para un mundo urbano del siglo XXI que no sea una vuelta al estado medieval con alta tecnología.

ZM

La autora es Doctora Arquitecta y profesora de urbanismo de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Barcelona (ETSAB).

La letra y música del tango Cambalache fue compuesta por Enrique Santos Discépolo en 1934. Fue estrenado por la cantante Sofia Bozán en 1935. Esta es su letra completa:

Que el mundo fue y será una porquería ya lo se,
en el quinientos seis, y en el dos mil también.
que siempre ha habido chorros,maquiavelos y estafaos,
contentos y amargaos, valores y dublés.

Pero que el siglo XX es un despliegue de maldá insolente,
ya no hay quien lo niegue;
vivimos revolcaos en un merengue
y en el mismo lodo todos manoseaos.

Hoy resulta que es lo mismo ser derecho que traidor;
ignorante, sabio, chorro, generoso, estafador...
¡Todo es igual, nada es mejor; lo mismo un burro que un gran profesor!
No hay aplazaos ni escalafón, los inmorales nos han igualao.
Si uno vive en la impostura y otro roba en su ambición,
es lo mismo que si es cura, colchonero, rey de bastos, caradura o polizón.

¡Que falta de respeto, que atropello a la razón;
cualquiera es un señor, cualquiera es un ladrón!
Mesclaos con Stravinsky va Don Bosco y La Mignon,
Don Chicho y Napoleón, Carnera y San Martin.

Igual que en la vidriera irrespetuosa
de los cambalaches se ha mezclao la vida
y herida por un sable sin remaches,
ves llorar la Biblia junto a un calefón.

¡ Siglo veinte cambalache, problemático y febril,
el que no llora no mama y el que no afana es un gil!
¡Dale, nomás, dale que va. Que allá en el horno nos vamo’ a encontrar!
¡No pienses más, sentate a un lao, que a nadie importa si naciste honrao!
Es lo mismo el que labura noche y dia como un buey
que el que vive de los otros, que el que mata, que el que cura
o está fuera de la ley.

 

Sumario

Página Principal

Proyectos de las ciudades

Ribera Norte:
Concepción llega al río

El difícil camino del urbanismo en Chile.
Por Juan Rodríguez Alvarez



Pero, ¿que es Ribera Norte? Tal como yo lo entiendo es un esfuerzo extraordinario, su objetivo principal es intentar articular el corazón comercial, cultural y de servicios de la ciudad de Concepción con el río Bío Bío, e implica además mejorar la situación de borde a través de un continuum de espacios públicos para uso y goce del penquista. Comprende además un compromiso por mejorar la calidad de vida del habitante del borde del río, otorgándole una mejor vivienda, espacio público y equipamientos.

Política de las ciudades (I)

"Tendencia no es destino"
Ciudadanía global e innovación en La Ciudad Conquistada, de Jordi Borja.


Borja identifica tres ciudades que co-existen en nuestros territorios contemporáneos. Por un lado, tres ciudades en el imaginario colectivo: la oficial de las jurisdicciones administrativas y las cartografías políticas, la real de la experiencia metropolitana de las transferencias y la flexibilidad productiva, la ideal (en el sentido de virtual o construcción mental) que todos construimos con nuestro deseo y percepción, la ciudad de los mapas mentales. Y entrando de lleno en su interpretación, sobre todo hay tres ciudades que coexisten físicamente.

Política de las ciudades (II)

Las 10 boludeces más repetidas sobre los piqueteros y otros personajes, situaciones y escenarios de la crisis argentina.
Con un prólogo sobre la derecha, otro sobre Jauretche, y un epílogo sobre la consigna más idiota de la historia.
Por Carmelo Ricot



Veremos más adelante que sí, que los piqueteros deberían buscar otras formas de protestar, pero entendámonos: una protesta social sin visibilidad y sin consecuencias, que no le moleste a nadie, lamentablemente no es efectiva. ¿Alguien cree que los colonos norteamericanos que arrojaron té a la bahía de Boston, por ejemplo, no querían molestar a nadie? Los desocupados, justamente por no tener trabajo, no tienen nadie a quien hacerle huelga, por eso deben buscar otras formas de expresión que los hagan visibles al resto de la sociedad.

Cultura de las ciudades
Nuestros antepasados (I)

Uno contra todos
El Manantial, un melodrama de la Arquitectura.

Howard Roark (Gary Cooper) es rechazado por todas las instituciones: la academia, la corporación profesional, los estudios, las empresas. Talentoso arquitecto, quizás el mejor de su generación, vive en la miseria por su negativa a contaminar con ordenes clásicos sus proyectos de estricta modernidad. Gail Wynand (Raymod Massey) es el inescrupuloso dueño del Banner, un periódico sensacionalista de New York, y también de un banco que invita Roark a proyectar su rascacielos corporativo.

Mensajes al Café

Las más bonitas postales digitales para el 2004, comentarios sobre Muros de la Vergüenza y los situacionistas, y una generalizada indignación con Juan Carlos De Pablo.

Café Corto

Dos torres
La Torre de la Libertad en New York (Libeskind y Childs, o Childs y Libeskind) y un edificio emblemático para los U2 en los muelles de Dublín.

UN Studio y cómo vivir en los próximos 5 años, al menos en Amsterdam
Una exhibición de técnicas innovativas e investigaciones para las casas y los lugares de trabajo donde habitaremos en el futuro inmediato.

En México DF, autopistas de dos pisos; en Buenos Aires, paradas de omnibus de doble altura...
A mediados de 2005 la ciudad de México tendrá 25 kilómetros de vialidades en segundos pisos.
Mientras tanto, en la autopista Panamericana de Buenos Aires se realiza una curiosa renovación.

Wal-Mart y una oferta mortal
Primera en la fila ante las puertas del Wal-Mart de Orange City, Florida, fue empujada, tirada al suelo y pisoteada por la horda de compradores en busca de la oferta increíble.

"Metafísica del ferrocarril"
En Página 12 del sábado 20 de diciembre, una magnífica nota de Leonardo Moledo.

Cien años de Miami
La intención de las autoridades y los desarrolladores inmobiliarios es convertir a Miami en la capital del ALCA (Area de Libre Comercio de las Américas), una vez que esta asociación estratégica quede conformada.

 

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