El
Sexto Foro Urbano Mundial (FUM) abrió a principios de
septiembre en la ciudad de Nápoles… con un pelotazo
en contra. El simbólico partido de fútbol por la Hábitat
Cup, organizado entre jugadores italianos contra un
combinado formado por jóvenes nigerianos que viven en
villas, tuvo que buscar un remplazo de último momento
cuándo el gobierno
italiano le negó la entrada al equipo visitante.
A
pesar de que no todos estuvieron presentes, más de 13.000
personas participaron por una semana de una diversa
y numerosa cantidad de eventos de discusión, sesiones
de capacitación, reuniones especiales y exposiciones
que se dieron lugar en el Foro para discutir sobre el futuro de las ciudades.
El FUM es un
espacio creado recientemente por UN-Habitat como ámbito
de participación y discusión sobre la agenda urbana,
reuniendo diversos actores vinculados a la problemática
de las ciudades, desde agencias internacionales como
la ONU, el Banco Mundial y otros bancos de desarrollo,
hasta organizaciones de la sociedad civil, pasando por
universidades y gobiernos tanto a nivel nacional como
local.
El
Foro
Urbano Mundial se viene realizando cada 2
años desde 2002. Su última versión había sido en Río
de Janeiro, donde se reunieron cerca de 50.000 personas.
Esta edición en Nápoles, en medio de la crisis económica
que asedia a Europa y el mundo, fue menos convocante,
principalmente por la baja
cantidad de público local y escasa representación de
las organizaciones sociales (quizá por la baja relación
entre costo/beneficio). En su próxima edición, en 2014,
volverá a Latinoamérica, donde Medellín le gano a Teherán
la pulseada para ser sede del máximo evento sobre ciudades
a nivel mundial (cabe destacar que la ciudad huésped
debe desembolsar inicialmente cerca de 2 millones para
la organización).
Colombia
movilizó cerca de 50 personas a Nápoles para expresar
su interés de recibir a los participantes y poder mostrar
al mundo los cambios radicales que vienen sucediendo
en las ciudades colombianas en los últimos años. Colombia
no sólo tiene para mostrar una de las legislaciones
más avanzadas respecto a instrumentos urbanísticos,
además de contar con proyectos de alta visibilidad,
como el sistema del Transmilenio en Bogotá (que comprende
más que rojos buses articulados) y los proyectos del
Metrocable para mejorar la accesibilidad, equipamiento
y espacio público de los barrios pobres sobre los cerros:
el gobierno de Colombia, también, ha venido
haciendo bien los deberes; junto la dirección de
la oficina de Latinoamérica de UN-Habitat, han organizado
una serie de foros urbanos locales y regionales que
desembocaron recientemente en el Foro Urbano Nacional, donde se plantea una estrategia de desarrollo
urbano integrada a nivel nacional.
Con
estos antecedentes se espera que el próximo FUM vuelva
ser un evento convocante. La relevancia de los espacios
de intercambio en los próximos años está dada en función
del llamado a revisión de la Agenda Habitat II, con
motivo de los 20 años de su declaración en Vancouver
en 1996. La expectativa de la denominada Agenda Habitat
III esta puesta no sólo en revisar, actualizar, incorporar
y modificar el texto anterior, sino en cambiar el concepto de la Agenda de un documento
estático a una herramienta flexible, abierto a la
participación amplia de los actores que hacen la ciudad
y en continuo proceso de construcción más allá del 2016.

Medellín (foto: Lorena Vecslir)
El
futuro de la ciudad en tiempos de crisis
El
tema principal del Foro fue "Futuros Urbanos".
En tiempos de crisis para muchos países, con decisiones
urgentes y recetas que no dejan de fallar, la propuesta
de tomarse un tiempo para pensar el futuro parecía un
lujo "asiático". En sintonía con el tema,
UN-Habitat lanzó una nueva oficina,
futurban, orientada a incorporar la mirada sobre
el porvenir en la políticas urbanas actuales. La pregunta
que se plantea es qué decisiones pueden tomarse hoy que mejoren las ciudades del mañana.
Si bien la mayoría de los participantes se hicieron
poco eco de la propuesta y llevaron sus propios temas
al foro, en la suma de intervenciones pueden destacarse
dos dimensiones
principales respecto al futuro de las ciudades. Una
de carácter ambiental, que continuaba la fallida
Cumbre de Rio+20, y se refería a la
relación entre las ciudades y el cambio climático.
El segundo tema, que fue especialmente destacado por
Joan Clos, ex alcalde de Barcelona y actual director
de UN-Habitat, es la
necesidad de planificar la expansión de las ciudades.
Según el experto Shlomo Angel, que presentó un atlas
con los avances de su investigación de la expansión
de las áreas urbanas a escala global (Atlas
of Urban Expansion, publicado por el del
Lincoln Institute on Land Policies), es altamente probable
estadísticamente que las ciudades se expandan (con diferentes
tasas de crecimiento) por lo cual recomienda a todos los alcaldes reservar tierras para nuevas urbanizaciones
o, si la plata no alcanza, por los menos comprar ahora
los derechos para calles y espacio público.
Otros
dos temas más valen destacarse: uno es la relación entre las ciudades y la economía,
y el segundo, la
pobreza (urbana y rural). El tema que a muchos gobernantes
les interesa es ver cómo hacer para mejorar la productividad
de la ciudad como respuesta ante la crisis, bajo un
paradigma diferente al neoliberal (que proponía ciudades
competitivas). Obviamente, la respuesta no fue directa,
pero lo que si fue concluyente es el entendimiento del
rol de las ciudades como generador y multiplicador de
inversiones y trabajo (factor que muchas políticas de
estímulo no tienen en cuenta, tanto en Estados Unidos
como en como Europa). Una mirada alternativa sobre la
contradicción irresoluble (?) entre la competitividad
de las ciudades y la equidad social tuvo lugar en la
presentación de Ciudades,
una ecuación imposible, con las ponencias
de Mireia Belil, Jordi Borja (editores, junto a Marcelo
Corti ) y Michael Cohen, y el interesante contrapunto
con un participante africano de la audiencia que remarcó
la necesidad de considerar los factores contextuales
de cada ciudad al momento de hacer recomendaciones sobre
futuros urbanos desde una mirada occidental.
La
de la pobreza
es una retórica que sobrevuela en todo los discursos,
pero poco se ve en los pasillos y actividades del foro.
Al mirar el despliegue, surge la pregunta sobre la pertinencia
de utilizar tal cantidad de recursos para organizar
un evento con participantes de todas partes del mundo
(sin calcular la huella ecológica de los traslados)
y si no hubiese sido mejor destinarlos a otro tipo de
proyectos concretos. Aún si se asume que los beneficios
indirectos del Foro mejoran las políticas destinadas
a combatir la pobreza, queda la incógnita sobre la pertenencia
de los actores dedicados a implementar dichas políticas.
Una de las agrupaciones que mejor plantearon este dilema
es SDI (Slum Dewellers
International), una “federación” de moradores
de villas de todo el mundo que llevaron la consigna
de World Urban POOR Forum y advirtieron que las políticas son para pobres, pero no con los pobres. Asimismo cuestionaron
la organización del evento, que mantenía separados por
jerarquías a los decisores políticos de las organizaciones
sociales, haciendo difícil generar un diálogo entre
ellos.

Los
participantes de Slum Dwellers International
elevando su proclama hacia los que diseñan e implementan
políticas urbanas sobre sus barrios.
La
modesta participación argentina
Varios
países se hicieron presentes con ostentosos stands (no
sé que otro calificativo le cabe a la
estrafalaria presencia del Reinado de Bahréin o
a los troncos ploteados que sostenían el stand de Teherán,
los grises proyectos setentosos expuestos en el espacio
de Angola, la verde vanguardia ecologista de Alemania).
Otros prefirieron opciones más modestas. Pequeño pero
bien posicionado lucía el amarillo stand del Gobierno
de la Ciudad de Buenos Aires, representado por la flamante
Secretaría
de Hábitat e Inclusión. Atendido por la mismísima
Secretaria Marina Klemensiewicz, quien explicaba personalmente
los destacados
avances en política habitacional que, desde una
perspectiva integral, están transformando las villas
de Buenos Aires en barrios sustentables más inclusivos…
La foto emblemática que promocionaba el stand y los
folletos era la de un grupo de vecinos pintando una
pared de varios colores (la imagen elegida lleva a preguntarse si pintar paredes de colores es
a la política habitacional del Gobierno de la Ciudad
lo que los globos de colores es a la plataforma política
del PRO). Aunque por fuera de la comitiva oficial,
también estuvo presente el Director General de Planeamiento,
Fernando Álvarez de Celis, mostrando el trabajo de reciente
publicación sobre indicadores urbanos (bien vale mirar
la cantidad de información disponible en la página de
la Secretaría
de Planeamiento).
En
el marco de la campaña Urban@ The New School, un conjunto
de investigadores de la Facultad de Arquitectura, Diseño
y Urbanismo y de la Facultad de Ciencias Sociales de
la UBA fueron invitados conjuntamente con colegas de
la Universidad de Chulalongkorn, de Bangkok, a
continuar con el proyecto de investigación interdisciplinar
del Programa
de Diseño y Desarrollo realizado por el Observatorio
de Latinoamérica (OLA) de la New School University de
Nueva York. La presentación conjunta, titulada “Anticipando
el futuro de Bangkok, Buenos Aires y Nueva York”, mostró
los avances que realizó cada grupo de investigación
de cada una de las tres ciudades, que buscan nuevas
formas de trabajar y entender la relación entre el diseño urbano
y las dinámicas sociales en la producción de la ciudad.
En esta instancia en estado incipiente se puede observar
los intentos de articular un marco conceptual para abordar
el problema desde la interdisciplina, así como resultados
parciales propios de un área que se plantea innovar
desde un horizonte abierto, sin pretensiones de productos
definidos a priori. Una mirada histórica de cómo se
pensaba el futuro y una atenta discusión sobre la importancia
de poner el “futuro” en la mesa de discusión fue la
que generó Margarita Gutman, directora del OLA, en su
ilustrada presentación del libro Buenos Aires.
El Poder de la Anticipación: Imágenes Itinerantes
del futuro metropolitano.
El
equipo de la FADU estuvo representado por Ariel Misuraca,
Ariel Pradeli, Ileana Versace, y Juan Pablo Scaglia,
mientras que la
Vice Decana Adriana Clemente lo hizo por la Facultad
de Ciencias Sociales. Por otro lado, estuvieron participando
por sus respectivos espacios Andrés Borthagaray, por
el Instituto la Ciudad en Movimiento, y Raúl Fernández
Wagner, de la Universidad General Sarmiento. Mis disculpas
si hubo más argentinos que quedaron fuera de este reporte.
Respecto
al ámbito universitario, cabe destacar dos iniciativas
impulsadas desde UN-Hábitat, dirigidas a generar una plataforma de intercambio y cooperación vinculada al hábitat.
El espacio Habitat
Universities está en estado de construcción
y se encuentra abierto a recibir nuevos adherentes.
Dentro de este ámbito hay un grupo más reducido, vinculado
a investigadores en cuestiones urbanas. Por lo visto,
aún no es claro lo que proponen ni su finalidad, pero
bien vale estar atento a su potencialidad, no solo por
la capacidad de convocatoria y alcance global sino también
para revertir la sub-representación de universidades
latinoamericanas (que solo llegan al 7% del total).

Medellín
(foto: Lorena Vecslir)
Debate
en ciernes
El
Foro es un espacio intenso de intercambio de ideas,
proyectos y contactos. Es casi imposible seguir la gran
cantidad de eventos que suceden al mismo tiempo y la
diversidad de personas que pululan por los pasillos.
Da la impresión que hay
muchos jugadores que están vendiendo, pero pocos que
están comprando. En este momento de crisis, ciertas
discusiones más profundas sobre el carácter del sistema
económico y social y sobre los modos y herramientas
para progresar están en debate. Esas mismas discusiones
tienen lugar sobre el rol de las ciudades y las formas
de mejorar la calidad de vida de sus habitantes. En
los próximos años, parece que estas discusiones van
a intensificarse. El resultado de estos debates tiene
implicancias reales (ver Paul Romer y sus charter
cities en Honduras) en
las políticas urbanas y en la asignación de recursos.
Vincularse a estos espacios es necesario para abrir
el partido a todos los jugadores; participar activamente
en estos debates, tanto disciplinares como políticos,
es fundamental para inclinar la cancha y
marcar la orientación de los proyectos de ciudad a futuro.
SEA
El
autor es Fulbright Fellow - M.S. Candidate in Urban
Policy Analysis and Management en The New School, Arquitecto
y Lic. en Ciencia Política por la Universidad
de Buenos Aires. Actualmente es Research Associate del
Observatory on Latin America
en The New School y miembro del Programa Urbanismo y
Ciudad de la FADU, UBA. Fue invitado a participar en
el Foro como parte de la comitiva de la presentación
de los programas y actividades de Urban @ The
New School..
Ver
Designing
urban 3.0, texto de Michael Cohen publicado
este año en Harvard International Review.
Sobre
ciudades y cambio climático, ver Climate
Change and Cities,
documento realizado por Shagun Mehrotra, la geógrafa
argentina Claudia E. Natenzon y otros, editado
en 2011, y cuya segunda parte se anunció durante el
Foro.
Sobre
las ciudades enclaves en Honduras, ver también en café
de las ciudades:
Número
103 | Política de las Ciudades (II)
¿Urbanización
por enclaves exentos de soberanía y derechos? | La
propuesta de Paul Romer para una “Ciudad Modelo” en
Honduras | Raúl Fernández Wagner