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    > Año 10 / Número 108 / Octubre 2011   > REVISTA DIGITAL / Aparece el primer lunes de cada mes
 
Número 9
"El derecho a la vivienda"
Reflexiones, análisis y políticas
urbanísticas en torno a la vivienda.

Curso“Gestión de la ciudad: Movilidad espacio público y medio ambiente”
(UOC-CPAU-UNNE-CdlC)
En marcha

(+INFORMACIÓN)

 > SUMARIO
La mirada del flâneur

Continuidad de los parques

“La ilusión novelesca” I Por Julio Cortázar

Incluido en Final del juego (1956), este cuentito participa de todas las virtudes del mejor Cortázar: sutileza, ironía, delicado fluir del relato entre ficción y realidad y, sobre todo, una contundente reflexión sobre la literatura y los actos de escribir (remember Morelli…) y, en este caso, de leer. El protagonista no volverá a dejar una lectura por cuestiones de negocios ni a retomarla “arrellanado en su sillón”; la ilusión novelesca devendrá dura realidad en el suceder de la trama.

Para ilustrar este homenaje hemos tomado e interpretado en otras claves el sugerente título del cuento. Otros parques, otras continuidades, otros héroes…


  


Había empezado a leer la novela unos días antes. La abandonó por negocios urgentes, volvió a abrirla cuando regresaba en tren a la finca; se dejaba interesar lentamente por la trama, por el dibujo de los personajes. Esa tarde, después de escribir una carta a su apoderado y discutir con el mayordomo una cuestión de aparcerías, volvió al libro en la tranquilidad del estudio que miraba hacia el parque de los robles. Arrellanado en su sillón favorito, de espaldas a la puerta que lo hubiera molestado como una irritante posibilidad de intrusiones, dejó que su mano izquierda acariciara una y otra vez el terciopelo verde y se puso a leer los últimos capítulos. Su memoria retenía sin esfuerzo los nombres y las imágenes de los protagonistas; la ilusión novelesca lo ganó casi en seguida. Gozaba del placer casi perverso de irse desgajando línea a línea de lo que lo rodeaba, y sentir a la vez que su cabeza descansaba cómodamente en el terciopelo del alto respaldo, que los cigarrillos seguían al alcance de la mano, que más allá de los ventanales danzaba el aire del atardecer bajo los robles. Palabra a palabra, absorbido por la sórdida disyuntiva de los héroes, dejándose ir hacia las imágenes que se concertaban y adquirían color y movimiento, fue testigo del último encuentro en la cabaña del monte. Primero entraba la mujer, recelosa; ahora llegaba el amante, lastimada la cara por el chicotazo de una rama. Admirablemente restañaba ella la sangre con sus besos, pero él rechazaba las caricias, no había venido para repetir las ceremonias de una pasión secreta, protegida por un mundo de hojas secas y senderos furtivos. El puñal se entibiaba contra su pecho, y debajo latía la libertad agazapada. Un diálogo anhelante corría por las páginas como un arroyo de serpientes, y se sentía que todo estaba decidido desde siempre. Hasta esas caricias que enredaban el cuerpo del amante como queriendo retenerlo y disuadirlo, dibujaban abominablemente la figura de otro cuerpo que era necesario destruir. Nada había sido olvidado: coartadas, azares, posibles errores. A partir de esa hora cada instante tenía su empleo minuciosamente atribuido. El doble repaso despiadado se interrumpía apenas para que una mano acariciara una mejilla. Empezaba a anochecer.


 
 


Sin mirarse ya, atados rígidamente a la tarea que los esperaba, se separaron en la puerta de la cabaña. Ella debía seguir por la senda que iba al norte. Desde la senda opuesta él se volvió un instante para verla correr con el pelo suelto. Corrió a su vez, parapetándose en los árboles y los setos, hasta distinguir en la bruma malva del crepúsculo la alameda que llevaba a la casa. Los perros no debían ladrar, y no ladraron. El mayordomo no estaría a esa hora, y no estaba. Subió los tres peldaños del porche y entró. Desde la sangre galopando en sus oídos le llegaban las palabras de la mujer: primero una sala azul, después una galería, una escalera alfombrada. En lo alto, dos puertas. Nadie en la primera habitación, nadie en la segunda. La puerta del salón, y entonces el puñal en la mano, la luz de los ventanales, el alto respaldo de un sillón de terciopelo verde, la cabeza del hombre en el sillón leyendo una novela.

JC

 

Sobre Cortázar, ver también en café de las ciudades:

Número 16 | Café corto, Cortázar, universal

Número 92 | Cultura de las ciudades
Cortazar revisitado | Casa tomada y las instrucciones para subir una escalera | Carmelo Ricot

Urbanidad contemporánea
Ciudades del mañana  
Derecho a la ciudad y democracia real I Por Jordi Borja

Un libro clásico sobre las ciudades, escrito a finales del siglo XX, se titula como este artículo. Se debe a Peter Hall, geógrafo urbano y uno de los mejores analistas de las ciudades actuales. Se trata curiosamente, siendo un libro que propone pensar sobre la ciudad futura, de un estudio histórico sobre como se hizo la ciudad del siglo pasado. La ciudad futura solo se puede imaginar a partir de la ciudad presente, de sus tendencias y contradicciones, de las resistencias al cambio y de las ideas y actores emergentes. La ciudad de hoy nos anuncia la ciudad de mañana. En este texto no vamos pues a exponer utopías urbanas, positivas o negativas. No vamos a hacer jugar la imaginación sobre la base de extrapolar  alguna dimensión de la ciudad actual, como la influencia de las tecnologías de comunicación (ver los importantes trabajos de Manuel Castells, . O los nuevos comportamientos urbanos que favorecen las operaciones especulativas: los miedos y el afán de distinción y de segregación que conducen a la disolución de la ciudad en territorios de urbanización difusa y fragmentada. La urbanización suburbana no es ciudad, aunque pueda llegar a ser ciudad.

Arquitectura de las ciudades
Refugios mínimos
Naturaleza, supervivencia y disciplina I Por Sebastian Colle

Cuando pensamos en un refugio aparece como primera idea la de un espacio creado artificialmente por el hombre o tomado por él como espacio de protección frente a posibles peligros. Un refugio toma su nombre específicamente de la idea de refugiar a un individuo o un animal de amenazas que pueden poner el peligro su supervivencia. Como tal, el refugio se convierte en una especie de vivienda que puede ser temporal o que puede volverse permanente de acuerdo a las necesidades y posibilidades específicas de cada situación.  Durante el siglo XX, diversos arquitectos han construido los propios o como encargos particulares, ya no como refugios indispensables para la supervivencia sino como ámbitos de retiro o descanso, como modo de establecer una relación con la naturaleza. Profundizando en este uso, encontramos que estos han sido campos fértiles de reflexiones puramente disciplinares, donde la simpleza programática da lugar a profundizar cuestiones propias de la arquitectura. De esto podemos encontrar varios ejemplos realizados por grandes arquitectos y en cada uno encontraremos intereses particulares que cada autor desarrollo.

Movilidad de las ciudades
Política urbana de transporte
El precio del transporte y las transformaciones territoriales I Por Carlos A. Gallino Yanzi

Un sistema de transporte no se circunscribe simplemente a servir a la demanda de movilidad. Su resultado principal radica en modificar y configurar las relaciones espacio - tiempo, lo cual supone la transformación de las decisiones que afectan a la localización, que a su vez modifica los modelos completos de uso del suelo, produciendo estos un cambio en los vínculos espaciales de la ciudad, lo que en definitiva se traduce en una modificación de los modelos de tráfico. El efecto de un modelo de transporte es que crea su propia demanda. La única salida a este círculo vicioso estriba en imponer desde afuera una decisión política. Las modificaciones de los modelos de tráfico deberían mostrar las innovaciones de las relaciones socioeconómicas, y el transporte, en el proceso de desarrollo urbano, desempeña un rol activo que incide sobre la propia estructura urbana. La “instalación” de la problemática del transporte de la ciudad en la sociedad, dentro del conjunto de las políticas urbanas, depende de la importancia concedida a las otras cuestiones.

NUEVA SECCION - POSICiones Cordobesas
¡Es tan difícil poder ver cine!
Habemus Papam y el Director desbordado I Por Carola Inés Posic

¿Seremos pocos? ¿O somos muchos esclavos de cuentas y negocios que no entendemos, de hábitos impuestos y estadísticas hechas por idiotas? Esta impotencia es proporcional a la escala de ciudad y superando Buenos Aires, aún con sus salas disminuidas, favorecida por la fuerza de la concentración, el interior ve literalmente como a las películas -esas que importan- las pasan en otro lado. Y cuando llegan, llegan cansadas y por muy poco tiempo. Así es que pasaron dos semanas después de anunciada para poder ver Habemus Papam, de Nanni Moretti, y pudimos dar con ella justo antes que se cayera. Habemus Papam, centrada en la intimidad del Vaticano, corazón del poder terrenal y simbólico, es una película que confunde. No en vano Moretti, ante las insistentes -y casi obvias- preguntas sobre el efecto "realidad" de la historia, un Papa que inmediatamente después de ser elegido no se siente a la altura de las circunstancias para asumir su rol, responde que prefiere que sus películas construyan un mundo propio, una lógica propia, independiente.

Cultura de las ciudades
El Proyecto Empresarial de Veracruz
Fragmentos de Ciudad para Armar (VII) I Por María Berns

En las décadas de los sesenta y setenta, el estado de Veracruz se encontraba entre los cinco primeros de mayor crecimiento económico del país pero, según datos de la Secretaría de Desarrollo Social tomados a partir de su programa Ciento por Ciento, a fines del 2007 la entidad se ubicaba en el tercer lugar nacional, detrás de Chiapas y Oaxaca, con el mayor índice de pobreza y menor índice de desarrollo humano. Mientras tanto, periódicos y revistas regionales hablan acerca de un boom de la economía veracruzana. ¿Qué tan real es el boom? Entrevista al Ingeniero Baltázar Pazos Gómez. Gerente General Grupo Pazos. “El boom es real aunque si abres las revistas parece un poco fantasioso. Primero, por el rezago que ha existido en el estado, no sólo en el puerto, el municipio que junto con Boca del Río mayor desarrollo ha tenido en los últimos diez años”, afirma Pazos Gómez, tercera generación de la familia Pazos, pionera de la radiodifusión en México. La XEU en el 930 de AM es la primera estación de radio de Veracruz.

Una mirada arrabalera a Buenos Aires I Columna a cargo de Mario L. Tercco.

En este número: Terquedad de Sabato y Evita en el Cartel de Buenos Aires.

 

El recuerdo de Claudio Caveri, (C)ineducación en Chile, Zaballa en la ONU, la tala del Bosque Alegre en San Isidro y una aclaración sobre Centro Cultural de la Universidad Nacional de Córdoba.

 

Encuentros, Jornadas, Seminarios, Congresos: Estudios urbanos, género y feminismo, en Barcelona - Harvey en la UBA - Paisaje en el CMD - Seminario Montevideo - Paisaje Industrial, en Sevilla - Coloquio Injaviu 2011, “La Dignidad Humana en la Ciudad Latinoamericana”, en Bogotá - X Congreso Argentino de Antropología Social - Congreso Latinoamericano de Ecología Urbana, en la UNGS Convocatorias y Concursos: Cuadernos de Vivienda y Urbanismo -  Mujeres y Derecho a la Tierra y a la Vivienda - Cuaderno Urbano - Urbe, revista de gestión urbana - Convocatoria de RIUrb Cursos y programas académicos: Master en Gestión de la Ciudad Exposiciones y muestras: Expresiones Artísticas, en la FADU-UBA Noticias y publicaciones: Salvemos Buenos Aires, por la Fundación Ciudad - Orificio, novela inédita de Nicolás Casullo - Buenos Aires. El poder de la anticipación, por Margarita Gutman - Para-formal - El autor y el intérprete. Le Corbusier y Amancio Williams en la casa Curutchet . Mensaje del Secretario General de la ONU en el Día Mundial del Hábitat

 

 

 

 


 

> ACERCA DE CAFÉ DE LAS CIUDADES

café de las ciudades es un lugar en la red para el encuentro de conocimientos, reflexiones y miradas sobre la ciudad. No es propiedad de ningún grupo, disciplina o profesión: cualquiera que tenga algo que decir puede sentarse a sus mesas, y hablar con los parroquianos. Amor por la ciudad (la propia, alguna en particular, o todas, según el gusto de cada uno), y tolerancia con las opiniones ajenas, son la única condición para entrar. Hay quien desconfía de las charlas de café: trataremos de demostrarle su error. Nuestro café está en cualquier lugar donde alguien lo quiera disfrutar, pero algunos datos ayudarán a encontrarlo. Estamos en una esquina, porque nos gustan los encuentros, y porque desde allí se mira mejor en todas las direcciones. Tenemos ventanas muy amplias para ver la vida en las calles, y no nos asustan sus conflictos. Es fácil llegar caminando a nuestro café, y por eso viene gente del centro y de todos los barrios (sí alguien prefiere un ambiente exclusivo, que se busque otro lugar). No faltaran datos sobre cafés amigos, porque nos gusta andar de bar en bar: ¿cómo pedirle a los parroquianos que se queden toda la noche en el nuestro? Esa es la única cadena a la que pertenece el café de las ciudades: la de todos los cafés únicos e irrepetibles, en cualquier esquina de cualquier ciudad.

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Editor y Director: Marcelo Corti
Diseño:
Laura I. Corti
Corresponsal en Buenos Aires: Mario L. Tercco

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